Josep Clarà (Olot, 1878 – Barcelona, 1958) fue un escultor novecentista catalán. Vivió en París donde conoció y aprendió de Auguste Rodin.
Clarà, reconocido por sus obras, ganó numerosos premios, como por ejemplo la medalla de honor de la Exposición Internacional de Barcelona el año 1929.
El año 1938, esculpió en bronce la Pomona, la figura de una mujer completamente desnuda con una manzana en la mano, que ganó el premio de la Bienal Hispanoamericana de Arte y que representaba la diosa romana de la fruta y la flora.
Cuando el escultor murió, su hermana Carme inauguró en su taller, en Barcelona, el Museo Clarà, donde la escultura de la diosa formaba parte de la colección. En 1995, sin embargo, el museo cerró y las obras que formaban parte fueron repartidas por diferentes espacios públicos y museos. Aterrizaba de esta manera la Pomona en Sarrià.
La figura fue colocada delante de la sede del Distrito en 1997, desde entonces custodia la puerta principal de la antigua Casa Consistorial y se ha convertido en la protagonista de la plaza del Consell de la Vila.
La Pomona se ha convertido en un símbolo de Sarrià-Sant Gervasi. De hecho, cada año se obsequia a las personas centenarias del distrito con pequeñas réplicas de la escultura, así como en otras celebraciones.
Pero la diosa no es la única huella que dejó el escultor en el distrito, porque el que fue su taller, casa y museo, ahora es la biblioteca Clarà, ubicada en el barrio de las Tres Torres. El edificio cuenta con un jardín, donde se pueden encontrar esculturas del mismo Josep Clarà, que lo convierte así en un pequeño museo al aire libre.
¡Dad un paseo por el distrito y visitad sus obras!