Del 7 al 17 de enero el Ayuntamiento instala 224 puntos de recogida de árboles de Navidad y ornamentos vegetales en todos los distritos de la ciudad. El objetivo de los puntos de recogida es evitar los abandonos incívicos de árboles y, al mismo tiempo, aprovechar este recurso natural para mejorar el mantenimiento de los espacios ajardinados de la ciudad.
Se recogen mayoritariamente abetos, pero también ramas de árboles diversos que han servido de decoración navideña a los hogares. Se recomienda entregar los árboles limpios de elementos ornamentales.
En el distrito de Sarrià – Sant Gervasi hay 23 puntos de recogida:
- Pl. Adrià
- Pl. Consell de la Vila
- Pl. Joaquim Folguera
- Parque de Monterols
- Jardines de Moragas
- Jardines Colina del Putxet/ Marmellà
- Jardines de la Villa Amèlia /Eduardo Conde
- C/Prats de Motlló/ Herzegovina
- Avda. Pau Casals / Bori i Fontestà
- Avda. Pau Casals / Mestre Nicolau
- C/ Santa Fe de Nuevo México / Escuelas Pies
- Jardines de Can Castelló
- C/Doctor Roux / Pau Alcover
- Pl. Roig i Raventós
- Jardines de Ca n’Altimira
- Jardines de la Tamarita
- Pl. Artós
- Pl. Manuel de Corachán
- Pl. Pep Ventura (Vallvidriera)
- Pl. de Sarrià
- Pl. Ferran Casablancas
- Jardins Maluquer
- Pl. Molina
Podéis consultar la ubicación de los puntos de recogida en toda la ciudad en este enlace.
Después del 17 de enero los árboles recogidos son transportados al vivero municipal, donde se trituran y se dejan madurar los restos. El destino final de estos restos será el almohadillado, que sirve para mejorar la retención de la humedad y la aireación del suelo, a la vez que es una solución natural para combatir el crecimiento de las malas hierbas.
El año pasado los servicios municipales recogieron un total de 11. 358 árboles de Navidad, lo que supuso un incremento del 21% de los ejemplares recogidos, en relación en la campaña anterior.
Un proceso de maduración imprescindible por la rentabilización de la materia orgánica
Los árboles recogidos son transportados para su reciclaje en el vivero municipal, donde se triturarán para ser convertidos en almohadillado previo proceso de maduración de estos restos. Este proceso requiere de dos o tres meses de tratamiento para obtener una buena calidad de almohadillado. El material resultante se depositará en los espacios verdes de la ciudad a lo largo del primer semestre del año.
Anualmente se realiza una nueva aportación de almohadillado en estos espacios para garantizar los beneficios de este material en el marco de las tareas de jardinería que se llevan a cabo a lo largo del año. El almohadillado, formado por los residuos vegetales triturados, es un elemento de jardinería que permite mejorar la retención de humedad y la aireación del suelo, al tiempo que ayuda a evitar la aparición de malas hierbas. En Barcelona el almohadillado se deposita sobre la tierra vegetal ya sea en el interior de parques y jardines como en pequeños espacios ajardinados en las calles de la ciudad, principalmente en zonas de arbustos, planta vivaz y en grupos de rosales.