Los gigantes Trenot, Pitu y Normag se trasladan temporalmente

02/03/2022 - 09:05

Las figuras Trenot, Pitu y Normag, de la Colla Portadora de Gegants de Sarrià, se han trasladado temporalmente con el fin de hacer sitio a la exposición itinerante que acoge la sede del Distrito ‘a Sarrià y Barcelona 1921. Vers la ciutat metropolitana’.

El Trenot se ha trasladado al Centro Cívico L’Elèctric, un lugar donde se sentirá como casa. La figura, jefe de la estación de Sarrià, tiene una relación muy estrecha con los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya, así como el pasado del Centro Cívico. El restaurante Eléctrico, fundado en 1912, fue el primero con una cocina completamente eléctrica de todo el Estado, hecho que lo convirtió en un símbolo de progreso nacional. En 1916, la línea de ferrocarriles llegó hasta justo al lado del establecimiento y, un año después, aprovechando que se inauguraba el tramo las Planes – Sant Cugat, el espacio se reformó para adaptarlo a las nuevas necesidades.

En cambio, el Pitu y el Normag han aprovechado el 125º aniversario del Centro Parroquial de Sarrià para visitarlo. De hecho, el gigante Pitu representa a Josep Calderó, fundador del Club de Fútbol del Centro Parroquial de Sarrià. Por su parte, el Normag es el primer gigante con discapacidad intelectual de Cataluña y, dado que la finalidad de la entidad parroquial es trabajar para la integración social, la figura portadora de gigantes es muy bienvenida en el centro.

De esta manera, en la sede del Distrito se quedan los gigantes Gervasi i Laieta con sus hijos Blauet y Joana; Roser y el Elisenda con sus maridos Benet i Mateu, y los pequeños Vicenç y Medinet.

La exposición ‘Sarrià y Barcelona 1921. Hacia la ciudad metropolitana’ también permanecerá en la sede hasta el próximo 1 de abril. Esta muestra, organizada por el Distrito y el Museo de Historia de Barcelona (MUHBA), está enmarcada en la programación del centenario de la agregación de Sarrià en Barcelona. Colecta fotografías, documentos y recortes de prensa que rememoran el intenso debate político de la época. Entonces, Sarrià tenía 7.000 vecinas y vecinos empadronados y se caracterizaba por mantener un fuerte sentimiento de independencia municipal.