En concreto, se han reintroducido 60 ejemplares juveniles y 268 larvas procedentes de los centros de cría del Zoo de Barcelona y de la Generalitat de Catalunya, clave para su supervivencia, en el marco del proyecto LIFE Tritó Montseny.
El hábitat natural de esta especie, distinguida del tritón pirenaico en el año 2005, son unos tramos de siete torrentes del Montseny que no miden ni 3,5 kilómetros. El hecho de ocupar un espacio tan pequeño conlleva que el peligro de extinción sea muy alto.
Desde el 2010 se han liberado casi 1.500 ejemplares de tritones, en seis torrentes diferentes.