Secur'Cities
El proyecto Secur'Cities nació en enero del 2019 con el inicio de la colaboración entre las ciudades de Barcelona y Lyon, que unieron esfuerzos para mejorar la protección de los espacios públicos que son sede de acontecimientos o actividades con gran afluencia de público ante incidentes críticos. El objetivo de esta colaboración es generar estrategias y metodologías de trabajo comunes a partir del intercambio de buenas prácticas en esta materia. El proyecto, de una duración de tres años, ha contado con un presupuesto de 2,78 millones de euros, y el 90 % de este importe ha sido financiado por la Comisión Europea a través del fondo Internal Security Fund Police (ISFP).
A raíz de los atentados terroristas del 17 de agosto de 2017, la ciudad de Barcelona detectó la necesidad de mejorar la prevención y la capacidad de respuesta ante incidentes con múltiples víctimas. En este contexto, se volvió imprescindible proponer un nuevo diseño del paisaje urbano que permita reducir la vulnerabilidad de los espacios públicos, ofrecer refugios en caso de ataques por tiradores activos, impedir atropellos masivos con vehículos y mitigar la onda expansiva de una explosión.
La lucha contra el terrorismo es un grave problema de alcance internacional y, en concreto, para los países de la Unión Europea. Por este motivo, los Estados miembro han intensificado su cooperación tanto en la lucha contra el terrorismo como en su prevención. Esta cooperación cuenta hoy con pleno apoyo de la Unión Europea.
Los recientes atentados perpetrados en Europa han puesto en duda la eficacia de los dispositivos de seguridad y han puesto de manifiesto la necesidad no solo de contar con equipos capaces de proteger a los objetivos, sino también de reconsiderar, de antemano, la planificación urbana y establecer una cultura de seguridad apropiada, para reforzar la protección contra este tipo de actos.
Por eso, los agentes públicos han adoptado diversos planes de equipamiento para reducir el riesgo de atentado o, al menos, minimizar sus consecuencias. Un ejemplo concreto de ello es la instalación de bloques de hormigón, la solución urbanística número uno frente a las amenazas terroristas, ya sea para bloquear calles, actuar como chicane que obligue a los vehículos a reducir la velocidad o impedir atropellos en zonas abiertas (por ejemplo, en ferias navideñas). También pueden instalarse cerca de lugares emblemáticos que suelen atraer a un gran número de visitantes. Estos sistemas se han adoptado, a menudo con carácter urgente, en ciudades como Barcelona, Estocolmo, Londres, Berlín y París tras sucesos de atentados con vehículos. Las autoridades belgas instalan bloques de hormigón, sacos de arena y camiones para bloquear el acceso de vehículos cuando se dan grandes concentraciones de personas. Medidas de protección de este tipo se están integrando gradualmente en el paisaje urbano. Uno de los ejemplos más conocidos es el del estadio del Arsenal, en el norte de Londres, donde las gigantescas letras que forman el nombre del club hacen las veces de escudo gigante. La ciudad de Niza rediseñó el trazado del paseo de los Ingleses (aceras, mediana) tras sufrir un atentado, e instaló barreras protectoras de cables de acero similares a las del puente de un barco.
El proyecto Secur’Cities forma parte de este proceso conjunto en toda Europa en el que las autoridades locales son eslabones esenciales en la lucha contra el terrorismo, un proyecto que permitirá a dichas autoridades asegurar diferentes emplazamientos con sistemas permanentes o modulares y equipos adecuados, colocados estratégicamente y dispuestos según la configuración del territorio. También se podrá comprobar la viabilidad de estos sistemas: su eficacia, transporte, montaje y satisfacción del público (con los equipos de la policía y los bomberos). Los intercambios de experiencias sobre el proyecto y los ensayos “a gran escala” de los espacios seguros contribuirán a promover una cultura europea común sobre las cuestiones de seguridad en espacios públicos por parte de las autoridades locales, que están en primera línea en lo que se refiere a la protección de la población y al diseño de ciudades seguras.