El Plan de Acción tiene tres elementos principales:

1. Trabajar con las estrategias e intervenciones de cada distrito.
2. Definir intervenciones más dirigidas al sector. 
3. Recoger, mediante un diálogo con todos los agentes implicados (ciudadanía, tejido comercial…) las necesidades y demandas que a satisfacer.

Tras un proceso de diagnosis y diálogo con todos los agentes implicados, el Plan de Acción fija 37 acciones concretas que ayudarán a alcanzar los objetivos fijados para esponjar el espacio público, impulsar la diversidad comercial de proximidad, reducir el impacto de los flujos de visitantes y recuperar espacios para las actividades vecinales. 
 

Las 37 acciones se enmarcan en los cuatro retos siguientes:

• Ocupación y saturación del espacio público
  El entorno de la Sagrada Familia no fue diseñado para el uso intensivo que se le da actualmente. Debido a la ocupación que se está produciendo del espacio público de la zona, que llega a ser de saturación en algunos momentos, hay que trabajar la mejora de este espacio en los siguientes ejes de intervención: el paisaje urbano, los puntos de atracción turística, el modelo de espacio público y las afectaciones o transformaciones urbanísticas.
   
• Transformación de actividades y usos, con predominio de los centrados en el visitante
  La gran presencia de turistas y visitantes ha ido sustituyendo al tejido comercial y de servicios, cada vez más centrados en el turismo, con la consiguiente pérdida del comercio de proximidad. Los vecinos y vecinas del barrio encuentran carencias de servicios y de oferta comercial para su vida cotidiana. Con el objetivo de impulsar la diversidad comercial de proximidad, se actuará sobre los siguientes ejes de intervención: la diversidad y la inspección de la actividad económica, el control de actividades no autorizadas, la transformación de usos de vivienda y la dinamización del entorno.
   
• Gran volumen de movilidad y flujos de peatones
  El volumen anual de visitantes al templo de la Sagrada Familia y su entorno se estima de entre 18 y 22 millones de personas. Si a eso sumamos los habitantes del entorno, se producen problemas de convivencia, seguridad, ruidos, suciedad e incumplimiento de la normativa, asociados al gran número de personas que circulan constantemente.   Con el objetivo de regular los flujos de visitantes, se trabajará en los siguientes ejes de intervención: las paradas de bus turístico y discrecional, las paradas de taxi y plataformas de movilidad, la movilidad ciclista y de vehículos de movilidad P y el transporte público convencional.
   
• Dificultad para desarrollar la actividad cotidiana y la vida comunitaria
  El gran número de visitantes afecta al desarrollo de la vida cotidiana de los habitantes de la zona. La sensación de no disponer del espacio público para las actividades propias lleva a la ciudadanía a reivindicar que el espacio público debe ser de las vecinas y los vecinos, y hacer compatible esta actividad con el gran volumen de turistas no es fácil. Con el objetivo de recuperar espacios para las actividades vecinales y culturales, hay que actuar en los siguientes ejes de intervención: el debilitamiento del tejido asociativo, la comunicación y acceso a servicios, los colectivos más vulnerables y las actividades culturales y comunitarias.