Si decides consumir algún tipo de droga (tabaco, cannabis, alcohol...) es básico que te informes bien sobre su composición y sus posibles efectos y riesgos. Aquí encontrarás información objetiva sobre los tipos de drogas y sus efectos y un listado de espacios donde puedes orientarte en el caso que tengas dudas o problemas con su consumo (dependencia, adicción...).
Una droga es toda aquella sustancia que, introducida en el organismo por cualquier vía de administración, produce una alteración del natural funcionamiento del sistema nervioso central del individuo y es, además, susceptible de crear dependencia emocional motivacional, fisiológica o ambas.
Esta dependencia es de mayor o menor grado de acuerdo con ciertos aspectos que pueden precipitar la necesidad de consumir:
- La sustancia: el tipo de sustancia, la dosis, la pureza, la frecuencia y la duración del consumo en el tiempo, la vía de administración...
- La persona: las expectativas que se tienen antes de consumir, el estado de ánimo del momento, el estado fisiológico y la constitución del individuo.
- El ambiente: el lugar de consumo y el ambiente relacional (entorno) asociados con el consumo.
Debido a la condición de ilegalidad de las drogas (exceptuando el alcohol y el tabaco) los consumidores están expuestos al riesgo de tener problemas con la justicia: el consumo o posesión (si se considera para consumo propio) implica penas administrativas (multas), la elaboración, producción, cultivo o tráfico con las sustancias se considera delito penal.
Vías de administración
Las drogas se pueden consumir de diversas maneras: fumando (tabaco, cannabis), por vía oral (anfetaminas), aspirándolas a través de la mucosa nasal (cocaína), inhalándolas (disolventes) o inyectándolas (heroína). A menudo una misma droga se puede consumir por diferentes vías.
La vía de administración de una droga puede afectar la duración y la intensidad de los efectos que produce y facilitar el riesgo de dependencia o de infecciones.
Alteraciones y tolerancia
Las drogas pueden causar alteraciones sobre el sistema nervioso central: pueden relajarlo (efectos depresores), excitarlo (efectos estimulantes) o perturbarlo ocasionantes trastornos perceptivos (efectos alucinógenos).
Cuando se hace un consumo repetido de algunas drogas, el organismo se adapta para compensar algunos de los efectos producidos por la droga. Esta tolerancia se manifiesta por la necesidad de ir aumentando las cantidades consumidas para obtener los mismos efectos que antes producían dosis pequeñas.
Adicción y dependencia
El consumo inicial de la droga podría estar relacionado con determinados factores sociales o de personalidad (algunos de los cuales podrían tener una cierta base genética) que pueden predisponer a la adicción.
Como las drogas tienen efectos positivos, el individuo puede pasar de un consumo controlado a un abuso. El siguiente paso sería la adicción: un estado de progresiva pérdida de control donde las conductas del individuo se dirigen compulsivamente a la ingesta de una droga. Este comportamiento llega a convertirse en un hábito en el que el adicto busca los efectos positivos inmediatos de las drogas sin tener en cuenta sus consecuencias negativas a largo plazo.
Todas las drogas pueden generar:
- Dependencia fisiológica. Se da cuando el organismo ha adaptado su funcionamiento a un consumo repetido de una sustancia y necesita mantener un determinado nivel de ésta en la sangre para seguir funcionando con normalidad. Cuando se interrumpe o se retira el consumo, el cuerpo sufre el síndrome de abstinencia en la que necesita la sustancia y tiene una serie de reacciones físicas -"el mono"- como temblores, alteraciones del sueño y los niveles de ciertas hormonas e incluso convulsiones.
- Dependencia emocional motivacional. Es causada por el consumo intensivo y continuado de cualquier droga, a excepción de los alucinógenos. Cuando no se toma la sustancia, aparece la necesidad y el deseo persistente de consumir así como una falta de capacidad de experimentar placer (anhedonia) e irritabilidad acompañada de ansiedad y/o depresión (disforia).
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