Mi primer trabajo

A partir de los 16 años, puedes formalizar contratos laborales, con la autorización de padres o tutores/as hasta tu mayoría de edad.

Hacer de canguro, dar clases particulares, ayudar en el negocio familiar, trabajar durante las vacaciones, compaginar prácticas laborales con estudios... es una manera de tener un primer contacto con el mercado laboral.

¿Cuáles son los primeros trabajos más habituales?

Unas de las opciones más habituales de conseguir una primera experiencia profesional es haciendo de canguro o cuidador/a de niños; o dando clases particulares a jóvenes estudiantes que requieren un apoyo o refuerzo sobre alguna temática correspondiente a su nivel de estudios: matemáticas, física, química, lenguas...

Para encontrar trabajos de estos tipos, se aconseja elaborar carteles de autocandidatura donde, de manera esquemática, ofrezcas tus servicios y datos de contacto.

Con el fin de llegar al público objetivo, es interesante colgarlos en centros docentes como escuelas o institutos, donde seguramente los verán personas que requieran este tipo de ayuda. Así como dar a conocer la oferta como canguro o profesor particular a compañeros, amigos, familiares...

Una gran parte de las oportunidades de trabajo no se publican en Internet, sino que se gestionan directamente a través de la red de contactos.

Tus conocidos son pues, los contactos más importantes que tienes para encontrar tu primer trabajo. No es necesario que estas personas te conozcan a fondo, sino que estén dispuestas a ayudarte. Es importante que sepan de manera clara y directa que te encuentras disponible para trabajar y que estás buscando oportunidades laborales.

¿Quiénes son tus contactos? Haz una lista con direcciones, teléfonos y horarios más adecuados para hacerles una visita o para llamarlos:

  • Familiares, amigos, vecinos...
  • Contactos académicos: profesorado, compañeros y compañeras del centro de estudios, de los cursos, de las jornadas, seminarios, master...
  • Si ya has tenido algún contacto en el mercado laboral, piensa en antiguos compañeros de trabajo, colaboradores, clientes, jefes, proveedores...

Piensa también en:

  • Cómo te pueden ayudar: las necesidades de contratar a alguien que pueden tener, el trabajo que desarrollan...
  • Planificar la puesta en contacto con estas personas.
  • Cómo les explicarás tu perfil y objetivo profesional: cuáles son tus habilidades y conocimientos, de qué buscas trabajo y por qué.
  • Registrar las incidencias, cómo te ha ido el contacto, y hacer seguimiento, volver a contactarlos.

Convenios y contratos de prácticas

Una de las vías para adquirir experiencia profesional relacionada con tus estudios es realizar un convenio de prácticas entre tu centro docente y una empresa.

  • Si estás estudiando un ciclo formativo o una carrera universitaria, ten en cuenta que tu centro gestiona bolsas de trabajo para el alumnado.
  • El convenio de prácticas se puede realizar a la vez que estás cursando tus estudios, una vez hayas superado el 50% de los créditos.
  • Recordar que esta opción no es propiamente una relación laboral, por lo tanto en el caso de que las prácticas no sean remuneradas no te dan de alta en la Seguridad Social y, por tanto, no cotizarás. Es una vía que da un valor añadido a tu currículum y aumenta tus probabilidades de continuar tu carrera profesional.

A través del Servicio de Ocupación de Cataluña (SOC) también puedes acceder a prácticas no laborales que empresas ofrecen a jóvenes de entre 18 y 25 años en situación de paro (hasta 30 años en caso de estar inscrito/a en la Garantía Juvenil), que estén registradas en las Oficinas de Trabajo y dispongan de un nivel determinado de formación, pero no tengan experiencia profesional previa asociada a esta cualificación profesional (y si la tienen que no sea superior a 3 meses).

Consulta en tu Oficina de Trabajo si disponen de ofertas de prácticas que te puedan interesar.

Por otra parte existe la posibilidad de hacer un contrato de prácticas, en este caso sí que existe una relación propiamente laboral.

Este tipo de contrato se puede establecer con las personas que hayan obtenido un título de formación profesional de grado medio y superior, carrera universitaria o certificado de profesionalidad.

  • Se podrá formalizar este modelo contractual durante los 5 años inmediatamente posteriores a obtener la titulación (o 7 años en el caso de trabajadores/as con discapacidad). Si el trabajador/a es menor de 30 años, no se tendrá en cuenta la fecha de finalización de los estudios.
  • La duración de este contrato es de mínimo 6 meses y no puede exceder los 2 años.
  • La categoría y el sueldo vendrán fijadas por el convenio de la empresa. El sueldo no podrá ser inferior al 60% de la retribución de un trabajador equivalente con las mismas funciones a desarrollar durante el primer año o del 75% del salario en el segundo año.

Para los y las jóvenes que no tengan la cualificación para un contrato de prácticas, existe la opción de formalizar un contrato de formación y aprendizaje. Éste tiene como objetivo la cualificación profesional en alternancia de trabajo en la empresa. Otros requisitos:

  • Jóvenes de entre 16 y 25 años (menores de 30 años hasta que la tasa de paro se sitúe por debajo del 15%). Sin límite de edad cuando sean personas con discapacidad, provenientes de casas de oficios, talleres ocupacionales, entre otros.
  • La duración mínima es de un año y la máxima de 3 años (por convenio colectivo el mínimo puede ser de 6 meses).
  • Sueldo no inferior al Salario mínimo interprofesional (735,90 € mensuales el año 2018).

Otras ideas para encontrar un primer trabajo

El Comercio es un sector donde se buscan estudiantes jóvenes para cubrir turnos de tarde o de fines de semana a tiempo parcial.

Hazte una lista de tiendas y comercios a los que te gustaría presentar tu candidatura y mira cuál es la mejor forma de contactar con ellos: haciendo autocandidatura presencial, vía web, correo electrónico, o buscando las ofertas de trabajo que tienen publicadas.

Algunas ideas de compañías serían:

  • Empresas de comida rápida
  • Comercios textiles de moda juvenil
  • Negocios de deportes y ocio

Las ofertas para hacer de azafato/a, normalmente se dirigen a perfiles jóvenes con habilidades comunicativas que, en campañas puntuales, son contratados para promocionar productos nuevos que se lanzan al mercado en establecimientos, ferias, congresos...

A través de acciones voluntarias no remuneradas en entidades sociales o asociaciones, puedes dar los primeros pasos en el mundo laboral y así:

  • Hacer contactos
  • Adquirir responsabilidades
  • Desarrollar tareas y competencias transversales y/o profesionales que después te podrán ser útiles para nuevos empleos