Si te perdiste la ruta guiada “La Barceloneta, un barrio de acogida: del siglo XVIII hasta hoy” que se hizo el pasado 11 de mayo, aquí tienes un resumen del qué se vivió aquel día: a partir de una serie de puntos significativos, vecinos, vecinas y entidades del territorio explicaron vivencias y aspectos claves del pasado y presente junto con el historiador de la Casa de la Barceloneta 1761. Entre los participantes se fue tejiendo un relato sobre la historia de las migraciones en la Barceloneta con una mirada crítica enfocada hacia el presente y al futuro.
La ruta, enmarcada en el proyecto comunitario Barceloneta Diversa, a través del cual vecinos y vecinas, entidades y equipamientos del barrio promueven la convivencia intercultural y combaten el racismo, fue todo un éxito de convocatoria. Se inició en la Casa de la Barceloneta 1761, acabó en el Centro de la playa, después de pasar por otros lugares de interés en clave de historia del barrio. Acto seguido os hacemos una cata de los diferentes puntos que formaron parte de la ruta:
Evolución de la vivienda. Casa de la Barceloneta 1761
Nombrada así por el año cuando se acabó la construcción del edificio en el que el espartero Joan Coll se instaló.
La Barceloneta pasó por diferentes etapas desde un barrio pescador al siglo XVIII, uno fabril al XIX y uno de servicios en el siglo XXI. Al inicio de su construcción en el siglo XVIII se diseñaron casas unifamiliares de dos pisos de unos 132 m2. Con la llegada continúa de familias quedó sin espacio para crecer. Entonces, se empezaron a dividir los pisos por la mitad, creando las “medias casas” y aumentando las plantas. Posteriormente, se crearon los “cuartos de casa”, viviendas de entre 28-35 m2 mal ventilados donde vivían familias enteras.
Cooperativa La Fraternidad
Durante el último tercio del ochocientos el cooperativismo estaba arraigando en los barrios obreros de Barcelona para hacer frente a las dificultades económicas que sufría el proletariado. Mediante la solidaridad y la ayuda mutua, las cooperativas se convirtieron en instituciones sociales que organizaban el consumo, la producción y el crédito de muchas familias trabajadoras siguiendo los principios de la democracia económica. En 1879, se constituyó la Cooperativa Fraternidad (1879-1981); hoy todavía queda la huella de su existencia en el edificio que alberga la biblioteca del barrio.
Memoria y Reparación, ‘El ‘Negro de la Riba’: el pasado racista y colonial de Barcelona
El ‘Negro de la Riba’ es el nombre como se conoce un antiguo mascarón de proa de un bergantín comercial del s. XVI llegado al puerto de Barcelona en 1860, a causa del color de la madera causado por un incendio. Se convirtió en una leyenda popular muy arraigada en el barrio; una especie de «hombre del saco” para atemorizar a los niños, reforzando así la simbología racista de esta figura. Aunque en el 2003 los artistas del barrio David Garcia i Òscar Pérez, reinterpretaron su figura como el personaje más propio del barrio marinero, como una especie de “primer vecino del barrio”, el “Negro de la Riba” nos transporta en una época, no tan lejana, en la cual muchos catalanes se enriquecieron haciendo “Las Américas”, muchas veces dedicándose al tráfico de esclavos.
La pesca en la Barceloneta
La entidad Cap a mar explicó dos curiosidades: que en 1930, al contrario de lo que nos podríamos imaginar, sólo un 6% de la población de la Barceloneta se dedicaba a la pesca y que el porcentaje de mujeres inmigradas pescadoras era un poco más elevado que el de los hombres. Las diferencias entre hombres y mujeres pescadoras están en línea con el flujo mayor de inmigración femenina que masculina que llegó a la ciudad de Barcelona a lo largo de todo el primer tercio del siglo XX.
La Maquinista T&M
La sociedad La Maquinista Terrestre y Marítima se puso en marcha el año 1855, fruto de la fusión de dos talleres metalúrgicos situados en el centro de Barcelona. Fue la principal constructora del país de obras metálicas, de maquinaria industrial, de motores diésel para barcos, de locomotoras de vapor y de todo tipo de piezas para diferentes sectores industriales. Generó más de mil doscientos puestos de trabajo, la mayoría vecinas/os de la Barceloneta pero donde también había obreros/as recién llegados.
Urbanismo y gentrificación
La ciudad de Barcelona y el barrio de la Barceloneta experimentaron grandes cambios urbanísticos entre los años 1986 y 1992, una época en que la ciudad y el frente marítimo se encontraban en plena transformación por la celebración de los Juegos Olímpicos. Estas reformas también abrieron la ciudad al turismo y a las inversiones inmobiliarias, provocando un aumento del precio de las viviendas y del coste de la vida. La consecuencia más dramática de este modelo de barrio son los desahucios: la expulsión de vecinos y vecinas que no tienen la capacidad adquisitiva para asumir estos precios especulativos. En el caso de vecinos y vecinas de origen extranjero sin permiso de residencia, la dificultad en acceder y mantener una vivienda digna es todavía mayor, a causa de una ley de extranjería que excluye de los derechos más básicos a una parte de la población.
Centro de la Playa
El Centro es el equipamiento de educación ambiental referente sobre el ámbito marino y litoral de Barcelona. Situado en la playa de Somorrostro, a pie de arena, ofrece un programa de actividades gratuitas, que tienen como hilo conductor el mar.
Allí finalizó la Ruta, con la visita a la exposición “Un hogar, una oportunidad” con qué la asociación Punto de Referencia muestra su proyecto de acompañamiento y apoyo a jóvenes vulnerables, sin red familiar, que tienen que emprender su vida adulta una vez salen de los centros donde han vivido bajo la tutela de la Generalitat de Catalunya.