Empuje comunitario a los estudios universitarios gracias al programa Prometeus

29/11/2021 - 11:00 h

Acción comunitaria. Una quincena de jóvenes del Raval han completado sus estudios universitarios en parte gracias al programa Prometeus, impulsado por el Plan de barrios con la colaboración de Barcelona Ciencia y Universidades.

“Cada día me siento más segura de poder llegar donde me proponga”, afirma Iuliana Constantin sobre lo que supone ser una de las primeras “hornadas” de jóvenes graduados en parte gracias al proyecto Prometeus. Ella y 14 jóvenes más del Raval, provenientes de institutos con un índice inferior a la media de la ciudad en relación con el número de personas con estudios superiores, se han graduado este año en la universidad, lo que demuestra que las desigualdades de salida pueden revertirse con la acción comunitaria.

Los inicios del proyecto Prometeus (por cierto, el nombre se lo pusieron por el titán mitológico protector de la civilización y la cultura humana) los explica Javier Alegría, de la  periòdic El Raval, un dels seus impulsors, juntament amb el Edgar Iglesias de l’Asociación Educativa Integral del Raval (AEIRaval). El paso de ambos por los institutos, para dar charlas, les hizo tener conocimiento de la dificultad que tiene el alumnado para llegar a cursar estudios universitarios, a pesar de las capacidades que puedan demostrar.

Las razones de estas limitaciones que apunta Alegría son factores socioeconómicos, pero también –y este es uno de los puntos clave del proyecto– las expectativas de los propios alumnos, los problemas administrativos e incluso las presiones propias o de su entorno para que trabajen.

¿Podemos escoger entre estudiar o trabajar?

Lo que más me hizo dudar fue la situación económica, ya que tenía un conflicto interno sobre si tendría que hacer unos estudios más cortos y así poder trabajar enseguida o estudiar una carrera y saber que durante esos años me acompañaría la falta de dinero”. Esta frase de Constantin resume bien los dilemas de ciertos jóvenes al llegar el momento de decidir qué ruta coger.

Gayatri López también opina que el proyecto Prometeus le ayudó a decidir estudiar una carrera universitaria de letras, que es lo que quería, y pensar que incluso esta rama puede tener salidas de trabajo. “Al principio, tenía miedo de que no hubiera ninguna oportunidad para mí, pero ahora sé que solo tengo que saber dónde buscar”, comenta.

“Una de las estudiantes estuvo trabajando de “kelly”, con fuertes dolores de espalda, y sin embargo se ha sacado la carrera”, apunta Alegría, ilustrando el no dilema de algunas participantes.

Un programa comunitario desde la base

Volvamos al origen del programa, que arrancan Alegría e Iglesias, pero con la participación inmediata de los dos institutos públicos del Raval, el Distrito de Ciutat Vella y la Universidad Pompeu Fabra, y en un segundo momento otras universidades. Al grupo motor se acaba añadiendo también el IMEB, el Consorcio de Educación y el Departamento de Educación de Ciutat Vella. El Plan de barrios fue la herramienta para poder dotar el programa de recursos materiales y humanos.

No es un programa de ayudas económicas, sino que ayuda a enterarse y a saber pedir las que ya existen

Una vez se han presentado los y las jóvenes del Raval que quieren acogerse al programa, empieza la fase de apoyo, que se realiza en diferentes ámbitos: acompañamiento para motivarlos a seguir estudiando, ayuda en el proceso de matriculación, refuerzo académico (si lo necesitan) y ayuda para solicitar becas. En este sentido, Alegría insiste en el hecho de que no es un programa de ayudas económicas, sino que ayuda en enterarse y a saber pedir las que ya existen.

Otra vertiente comunitaria del proyecto es el compromiso que las y los jóvenes aceptan al entrar en el programa –y que, de hecho, tienen que firmar–, que es el de ayudar a otras personas que vendrán tras ellas. Es una herramienta de retorno social o al territorio, y que cumplen prácticamente al 100 % todos y todas las Prometeus.

El proceso emocional, en el centro del apoyo

Las dos estudiantes graduadas, López y Constantin, afirman que el apoyo emocional del equipo técnico y la metodología de trabajo, en encuentros individuales o grupales, las han ayudado a sacar adelante los estudios, especialmente en los momentos más crudos de la pandemia. Las jóvenes también consideran que el contacto con otros jóvenes del barrio en sus mismas circunstancias y con los mismos retos las ha ayudado mucho.

Quizás esta vertiente emocional es una de las claves del éxito del programa, con un abandono bajísimo a día de hoy: de los 85 jóvenes que ha acogido el proyecto en el Raval solo tres han dejado los estudios.

Llega la extensión a otros barrios

La ampliación de Prometeus a los barrios del Besòs i el Maresme, la Verneda i la Pau i la Zona Nord se hizo bajo el paraguas del Plan de barrios y a través de la entidad AFEV Cataluña, tras el éxito que había tenido la experiencia en el barrio del Raval. Esta extensión se hizo a través de institutos públicos de cada uno de estos barrios, y posteriormente se empezó a hacer trabajo comunitario en cada uno de los barrios a través de las figuras técnicas de Prometeus de referencia de cada barrio.

“Poco a poco nos fuimos incorporando a varios espacios de participación con el fin de ir conociendo las otras entidades y recursos y empezamos a tejer red”, apunta Gemma Domènech, técnica referente del programa en los barrios mencionados.

Las personas encargadas de hacer mentoría en el instituto tienen un punto de encuentro que es un equipamiento de proximidad del barrio

La propia Domènech explica alguna diferencia con el proceso del Raval: “En nuestros barrios tenemos una singularidad, que es que hacemos mentoría social y educativa con algunos de los jóvenes. Las personas que hacen mentoría en el instituto tienen un punto de encuentro que es un equipamiento de proximidad del barrio. Eso también nos ha servido para arraigarnos al territorio, ya que una vez a la semana estamos presentes físicamente a través de esta actividad”.

No se trata de falta de capacidades, sino de accesibilidad, en todos los sentidos, a los estudios universitarios

Oportunidades para todos, las capacidades ya están

El programa Prometeus ha acogido a más de 160 jóvenes de Barcelona y pretende seguir con la extensión a más jóvenes y más barrios, para fomentar la equidad educativa y poder garantizar la igualdad de oportunidades a toda la juventud de la ciudad. Porque, como hemos visto, no se trata de falta de capacidades, sino de accesibilidad, en todos los sentidos, a los estudios universitarios.

Podemos quedarnos con la frase de Gayatri López: “Si sabes que hay gente que te anima y te ayuda a centrarte en los estudios, la carrera será mucho más fácil de hacer”.