Mirar el barrio desde el movimiento vecinal

25/11/2021 - 10:16 h

Acción comunitaria. El proyecto Barrio, Espacio de Convivencia hace un diagnóstico del barrio del Raval a partir de la participación del vecindario y de los agentes sociales del territorio y lo comunica a través de una exposición.

Escuchar la voz de los vecinos y vecinas para construir un barrio más habitable. Este es el objetivo que persigue Barrio, Espacio de Convivencia (BEC), el veterano proyecto de la Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona (FAVB) que, desde el año 2000, hace diagnósticos en profundidad de varios barrios de la ciudad a partir de diferentes procesos participativos en los que intervienen vecinas y vecinos, entidades sociales, escuelas o comerciantes. Del 2 al 29 de diciembre podremos conocer este proyecto a través de una exposición.

La exposición estará en el Centro Cívico Drassanes y presenta los resultados del último proceso participativo del proyecto en el barrio del Raval, que se ha llevado a cabo entre 2019 y 2020. El Raval fue precisamente el barrio donde se impulsó el proyecto, hace ya 20 años. “En aquel momento, pusimos en marcha esta iniciativa porque queríamos frenar el racismo y la xenofobia en el barrio generando espacios de diálogo y convivencia, especialmente entre la gente joven. Era el momento de llegada de muchas personas migradas al Raval y hubo algunos vecinos y vecinas que se organizaron contra ellas, por lo que pensamos que era necesario hacer un contrapeso”, explica Carme Giménez, vecina del Raval y actual responsable del BEC en la FAVB. “Es un barrio muy complejo, y nos parece muy interesante poder volver y ver cuál es la realidad 20 años después”, añade.

Seguridad, turismo y soledad de las personas mayores

El actual proyecto en el Raval ha recogido la percepción de diferentes agentes comunitarios en el territorio sobre qué problemáticas creen que afectan más al barrio con el fin de visibilizarlas y trabajar para mejorarlas. Por un lado, se han hecho encuestas a diferentes entidades sociales, comercios y equipamientos del barrio para saber qué temas del barrio les preocupan. “Nos hemos encontrado con que hay preocupación por el impacto de los pisos turísticos, por la seguridad en algunas zonas del barrio, por los narcopisos… Por otro lado, en aquellas zonas donde se da una multiocupación es lógico pensar que es muy posible el aumento de las enfermedades de transmisión oral”, detalla Carme Giménez.

Otra de las preocupaciones que apuntan las entidades es la soledad que sufren algunas personas mayores. “Hay muchas personas mayores que viven en pisos altos sin ascensor y no pueden bajar a la calle, y menos con la pandemia. Por suerte, existe una fuerte red de solidaridad vecinal, sin la cual hay personas que lo pasarían muy mal,” asegura la integrante de la FAVB.

Cartografiar las problemáticas

El BEC también elabora una radiografía del barrio a través de entrevistas personalizadas y un mapeo en que participan los vecinos y vecinas. “Nos pusimos seis mañanas en varios puntos del barrio y pedíamos a la gente que marcara en un mapa cuáles consideraban que eran las zonas más inseguras, los elementos positivos, los lugares donde hacen más vida, que nos dijeran si se sentían o no del barrio… Eso nos ha permitido hacer una radiografía de la realidad del barrio a través de la intervención comunitaria”, explica Alaitz Martínez, técnica del proyecto en la FAVB.

Maria Marimon fue una de las vecinas que participó en el mapeo. Maria, vecina de toda la vida del Raval y participante de la asociación de vecinos del barrio en los años noventa, percibe su barrio como un “lugar inseguro” y destaca que ha habido una degradación con los años. “Hay algunas zonas que me dan miedo”, asegura. “En el proyecto nos hemos encontrado con mucha percepción de inseguridad por parte del vecindario, sobre todo en la zona sur del barrio, por debajo de la calle Hospital. Es necesario trabajar para cambiar esta percepción y tratar de visibilizar también lo positivo”, destaca Carme Giménez.

El barrio con ojos de niño

El trabajo con las escuelas y los niños y niñas es otra de las intervenciones comunitarias que desarrolla el BEC. En el Raval se llevaron a cabo talleres en seis centros educativos con el objetivo de dar voz a los niños y niñas para que pudieran exponer su punto de vista sobre el barrio. Posteriormente se pidió a los niños que dibujaran las cosas que les gustaban del barrio y las que no. Los dibujos destacaban como aspecto positivo el buen ambiente en el barrio, sus diferentes equipamientos o el contacto entre los propios vecinos y vecinas. En el aspecto negativo, los niños y niñas hacían dibujos relacionados sobre todo con la suciedad o la delincuencia.

“Pensamos que estos talleres son una oportunidad para vincular las escuelas con el barrio, generar dinámicas de participación y que se escuche la voz de niños y niñas y jóvenes. Es muy importante esta vertiente educativa del proyecto”, apunta Carme Giménez.

Mapas, una revista y dos exposiciones

Los resultados del BEC del Raval se materializan en varios mapas publicados en la web del proyecto que recogen las diferentes percepciones y opiniones de todos los agentes sociales del barrio, pero también se elaborarán otros formatos.

“Hemos hecho una revista con los principales resultados, que entregaremos a los equipamientos, escuelas, comercios, entidades y vecinos y vecinas del barrio. También haremos dos exposiciones, en el CCCB y en el Museo Marítimo, porque son espacios que el vecindario no se siente propios del barrio y queremos recuperarlos y que cambie esta percepción”, explica Alaitz Martínez. “Este proyecto nos demuestra cómo el barrio se construye gracias a las vivencias de los vecinos y vecinas”, remarca.

Espíritu comunitario

A lo largo de sus 20 años de vida, las intervenciones dentro de Barrio, Espacio de Convivencia (BEC) ponen de manifiesto la importancia de generar espacios de encuentro y participación comunitaria en los barrios. “Cada barrio tiene un tejido asociativo particular y unas dinámicas vecinales concretas, pero suele faltar un espíritu más comunitario, es decir, espacios donde poder hacer una reflexión conjunta de barrio, donde ir más allá del trabajo específico o la visión de cada uno. Proyectos como el BEC permiten generar energías comunitarias muy interesantes”, apunta Joan Maria Soler, coordinador de proyectos de la FAVB.

Una exposición para explicar el proceso

Para presentar los resultados del diagnóstico se ha creado una exposición donde se podrán ver los mapeos participativos, interactuar con las maquetas y comentar los resultados. Se podrá visitar del 2 al 29 de diciembre en el Centro Cívico Drassanes, en la calle Nou de la Rambla.

  • La inauguración será el viernes 3 de diciembre a las 17 h.