Una parte de la historia de la Cartuja de Montalegre, en el AHCB

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10/12/2021 - 14:48 h

La Cartoixa de Montalegre, de la orden cartujana fundada por san Bru, fue creada en 1415 a partir de la fusión de las cartujas de Sant Pol de Mar y de Vallparadís de Terrassa. Para la construcción del nuevo edificio se necesitaba un espacio amplio, adaptado a la necesidad de grandes espacios típica de esta orden, y el lugar escogido fue el pie de la montaña de Montalegre, al término de Tiana, donde anteriormente ya había vivido una comunidad de canonesas agustinianes.

Desde su creación en el siglo XV, la cartuja fue ampliando rápidamente su patrimonio, ya fuera por donación o por compra. Su área de influencia principal fue la zona del Bajo Maresme y el Vallès, especialmente el Oriental: Martorelles, Sant Fost de Campsentelles, Granollers, Sant Celoni, Caldes de Montbui, Sant Feliu de Codines, Santa Eulàlia de Ronçana…

Una parte importante del fondo que se conserva en el AHCB es justamente testigo de la gestión de este patrimonio. Hablamos tanto de la documentación justificativa de los derechos adquiridos sobre estos bienes como de la gestión de sus rentas (capbreus, parteros de censos…).

Además, el fondo también conserva documentación relativa a litigios, algunos privilegios papales, actos de extracción de las muchas reliquias que se conservaban en el monasterio (algunas venidas el siglo XVII de Francia, Alemania o Cerdeña) y también libros de aniversarios, en los que se anotaba la muerte de los frailes cartujanos o de personajes dignos de recordar.

También es significativo remarcar que algunos de los cuadernos del fondo están protegidos con hojas reaprovechadas de manuscritos góticos, decorados en doble tinta y con interesantes capitulares, como un tratado de san Agustí d’Hipona y algunos cantorales litúrgicos escritos con notación neumática y letra gótica librària.

Se trata de un fondo formado, en total, por 37 volúmenes, 4 legajos y 63 documentos, d’entre 1158 (la donación hecha por el conde de Barcelona Ramon Berenguer IV a la iglesia de Santa Maria de Caldes de la balsa aceitera de Caldes de Montbui, que en realidad es un traslado) y 1858. Sin embargo, la parte más significativa de la documentación es de los siglos XVII y XVIII.

Hay que decir, sin embargo, que el AHCB no conserva todo el archivo de la cartuja. De hecho, el grueso más importante de documentos se encuentra en el Archivo de la Corona de Aragón (ACA). Allí se conservan más de 2.600 pergaminos, 92 volúmenes y 72 legajos, en la sección de Órdenes Religiosas y Militares (antiguo Monacales). De hecho, este archivo se salvó gracias a la acción de Pròsper de Bofarull, director del ACA cuando en 1835 se estuvo a punto de perder por efecto de las bullas. Además de en el ACA, también se conservan algunos volúmenes y pergaminos en la Biblioteca de Cataluña, al Archivo Comarcal de Maresme y a la propia cartuja, que mantiene una pequeña parte.

A lo largo de éste 2021 se han llevado a cabo las tareas de creación del cuadro de clasificación, de descripción de cada una de sus unidades y de instalación con materiales de conservación adecuados. Podéis consultar el contenido a través del catálogo en línea del CON y también del inventario disponible en la web del archivo.