Centre Cívic Sant Andreu

El tranvía del arte
La industrialización de Sant Andreu de Palomar hizo que se trasladaran al antiguo municipio muchas fábricas, entre ellas una textil que acabó transformada en cochera del primer tranvía interurbano de vapor de Cataluña. Hoy, metro y autobús han tomado el relevo de tranvías y trolebuses, pero en el edificio del Centro Cívico se sigue «transportando» a los vecinos y vecinas del barrio a los territorios más nuevos del mundo de la creación, sea en el campo de las artes plásticas o de las artes escénicas.
 
Una fábrica textil
Durante el siglo xix, Sant Andreu de Palomar se fue transformando y pasó de ser un municipio agrícola a una zona industrial.
Grandes fábricas como El Vapor de Fil (después Fabra i Coats), la Industrial Harinera Barcelonesa o La Maquinista Terrestre y Marítima se instalaron en Sant Andreu y cambiaron su fisonomía.
Hasta 1874, en el espacio que ocupa hoy el Centro Cívico Sant Andreu había una fábrica textil: Can Balcells.
 
El tranvía de fuego
Pero, a partir de 1877, Can Balcells dejó de ser una fábrica y se transformó en cochera y taller de reparación del primer tranvía interurbano de vapor de toda Cataluña: el llamado «tranvía de fuego».
De los tranvías de tracción animal se había pasado al vapor, y la línea, que unía el Arco de Triunfo con la calle Gran de Sant Andreu, fue todo un éxito. Los planos de la época muestran que, en aquellos tiempos, los tranvías circulaban... ¡por dentro del edificio!
Los tiempos y los transportes fueron evolucionando, pero las cocheras de Sant Andreu continuaron siendo importantes. En la década de 1940 ya había autobuses de gasóleo, pero la falta de combustible impulsó los trolebuses, es decir, los autobuses con motor eléctrico.
Las cocheras de Sant Andreu se convirtieron en un centro de transformación de vehículos para adaptarlos a la nueva tecnología, motivo por el cual se las conocía como «El Transformador», nombre que el Centro Cívico heredó después.
 
Del transporte a la cultura
En los años sesenta desaparecieron los trolebuses, y en 1979 el Ayuntamiento pactó con Transportes de Barcelona la conversión del edificio en un local cultural.
En 1982, nacía el Centre Cultural de les Cotxeres de Sant Andreu y dos años después comenzaban las obras para convertir el edificio en un centro cívico de manera definitiva.
Con una larga trayectoria, el Centro Cívico Sant Andreu ofrece actividades muy variadas para todas las edades. No obstante, cuenta con programas especialmente señalados, entre los cuales destacan Sant Andreu Contemporani, dedicado al fomento del arte emergente a través del Concurs d’Arts Visuals Premi Miquel Casablancas, o programas de residencia en colaboración con la Fabra i Coats – Fábrica de Creación.
 
Teatro y danza
El centro también tiene un grupo de teatro aficionado que reúne a actores, directores, escenógrafos y técnicos, que ofrecen una programación estable de artes escénicas.
Además, organiza actividades sobre diversos temas, por ejemplo las que forman parte del programa Sant Andreu balla swing!, que incluye talleres, bailes y conciertos.