Durante la Guerra Civil española pilotó un hidroavión del ejército republicano, desde el que controló los barcos enemigos y grabó movimientos aéreos en Barcelona y Valencia. Se formó en el Instituto de Cultura y la Biblioteca Popular de la Mujer y ejerció como profesora de piano, gracias a su instrucción en lenguaje musical. Desde muy joven fue socia del Club Aéreo Popular de Barcelona, mediante el cual accedió a una beca, en el año 1933. Compaginó el aprendizaje en el ámbito de la aviación con la educación musical y las clases particulares a sus alumnas, hasta que obtuvo la titulación de piloto, en el año 1934. Al principio de la Guerra Civil fue convocada por decreto por el jefe de la Aeronáutica Naval de Barcelona, para colaborar como alférez. En este contexto se trasladó a la Escuela de Aviadores Militares, donde se instruían los pilotos civiles, y conoció a la aviadora pionera Mari Pepa Colomer, con quien trabajó hasta el bombardeo del aeródromo del Prat, en el año 1938. Al acabar la guerra, la dictadura franquista represalió a su padre, juez municipal, y ella se hizo cargo de la subsistencia de la familia.
Como aviadora, durante la Guerra Civil española pilotó un hidroavión del ejército republicano, desde el cual controló los barcos enemigos y grabó movimientos aéreos en Barcelona y Valencia.