El centro para personas sin hogar ha entrado en funcionamiento este mes de octubre después de estar quince meses en obras. Se ha construido un edificio anexo a las instalaciones que ya existían para adaptar el equipamiento a un modelo de atención más individualizada centrado en el acompañamiento y el fomento de la autonomía de la persona atendida.
La remodelación integral del equipamiento, que ha supuesto una inversión municipal de 7,02 millones de euros, ha permitido pasar de 1.065 metros cuadrados en una única planta, que alojaba a 100 personas en habitaciones comunitarias, a un centro de 2.767 metros cuadrados con la misma capacidad de alojamiento pero con habitaciones con más privacidad (individuales o como máximo de cuatro personas) y sin literas.
Una vez se trasladen las personas residentes, se reformarán los espacios comunitarios y exteriores. Cuando se terminen las obras, a partir de abril del 2023, el servicio de atención diurna ganará más espacio y capacidad de atención con un nuevo servicio de higiene y duchas con capacidad para 70 servicios diarios, un servicio de comedor con capacidad para un máximo de 100 comidas diarias, además del de las personas alojadas, y un huerto comunitario, entre otros.
El centro de primera acogida de la Zona Franca, que está abierto durante las 24 horas del día todos los días del año, está gestionado por la empresa Suara Serveis SCCL y atiende a hombres mayores de edad en situación de sinhogarismo, con problemas sociales o de salud y con la voluntad de iniciar un plan individual de mejora. El equipamiento permite acoger a personas con animales de compañía.