El Ayuntamiento de Barcelona, prorroga por dos años, hasta finales de diciembre de 2026, el convenio del protocolo “No Callamos” con las principales salas, festivales y espacios de ocio nocturno privado de la ciudad, se da así continuidad a la aplicación del acuerdo para prevenir el acoso sexual y agresiones sexistas en estos espacios.
En un encuentro entre los equipos de Feminismos del Ayuntamiento y los responsables de los espacios de ocio nocturno, se ha hecho balance del funcionamiento del protocolo en los últimos años, destacando el amplio seguimiento de los programas de formación. Entre 2023 y 2024, han finalizado o están cursando las formaciones específicas 756 personas.
Este año hace seis años desde la puesta en marcha del protocolo, desde 2018, sólo con el paréntesis que implicó el paro del ocio nocturno a causa de la COVID, ha estado activo y se han ido sumando incorporaciones de nuevos locales y festivales hasta llegar a los 42 actuales.
El protocolo “No callamos” pone a disposición de las salas, festivales y espacios herramientas formativas y comunicativas para garantizar que estos establecimientos dispongan de un personal de sala sensibilizado y formado sobre qué es y cómo actuar ante un acoso o agresión sexual.
Firman la prórroga un total de 42 espacios de la ciudad que ya estaban adheridos al “No Callamos”. El convenio, que estará vigente hasta 2026, hace hincapié en las mejoras en el asesoramiento y en la formación de los responsables de aplicar el protocolo y del personal que trabaja en los espacios. La formación, impartida por el Ayuntamiento de Barcelona, incluye las acciones de prevención y las instrucciones de detección y atención, y sirve para explicar qué es una agresión, cómo atender a las víctimas, y también a exponer cuáles son las derivaciones a realizar, según la voluntad de la persona agredida y el grado de la agresión. En este sentido, desde 2023 se han reforzado las sesiones presenciales de profundización formativa al personal de los espacios adheridos.
Asimismo, se sigue trabajando en la mejora de la coordinación entre los espacios y el consistorio, con un seguimiento de las medidas de prevención del sexismo y de las violencias machistas y LGTBIfóbicas en los espacios adheridos. Las visitas de seguimiento a las salas y festivales sirven para apoyar y orientar al personal para la correcta aplicación del protocolo, tanto en la revisión física de los espacios como especialmente en cuanto a la atención de casos graves de agresión sexual, acoso sexual, orientación sexual o expresión de género.
Compromiso de las salas y festivales con la prevención
Más allá de estas instrucciones y formación, las salas y los festivales que participan en este protocolo adoptan el compromiso con una serie de acciones de prevención, entre las que se destacan medidas específicas en el control de acceso a la sala como son evitar utilizar criterios discriminatorios o sexistas de acceso a la sala, por ejemplo, precios diferenciados según el sexo o bonificaciones de bebidas sólo para las chicas. También, limitar el acceso a la sala a las personas que se observe que tienen actitudes y comportamientos acosadores o irrespetuosos ya fuera del local.
Además, cada local debe realizar una evaluación de sus zonas oscuras, escondidas o que faciliten la vulnerabilidad de las personas usuarias y priorizar su vigilancia. También se debe evitar desarrollar actividades que fomenten la desigualdad de género, por ejemplo, estableciendo códigos de vestimenta obligatorios diferenciados por razón de sexo, o muestren falta de respeto a las personas por razón de género o diversidad sexual.