Finaliza la restauración de la Fuente de Hércules, la más antigua de Barcelona

12/01/2021 - 14:23 h

La fuente ornamental más antigua de la ciudad luce como nueva. Se trata de la Fuente de Hércules, situada en el cruce del paseo de Sant Joan con la calle de Còrsega, en el distrito de Gràcia. El Ayuntamiento, a través de la Dirección de Servicios de Arquitectura Urbana y Patrimonio, ha finalizado los trabajos de restauración del monumento, que han supuesto una inversión de unos 72.000 euros.

La fuente tiene una base circular que hace de estanque, y en medio se levanta un monumento formado por un pilar que sostiene la figura en pie de Hércules desnudo, apoyado en un garrote y con la piel del león de Nemea en el brazo izquierdo. A ambos lados de la base del pilar hay dos leones, sosteniendo, cada uno, una esfera con las patas delanteras, de cuyas bocas brota agua. También mana agua de una pequeña figura de delfín alado, y en el centro del conjunto se forma una cascada a partir de cuatro pilones semicirculares que derraman agua uno sobre otro. A media altura del pilar hay, a cada lado, dos serpientes entrelazadas. Además, el pedestal de Hércules tiene, mirando al mar, un medallón ovalado de mármol blanco con el retrato de Carlos IV y María Luisa en bajorrelieve, mientras que en el lado montaña hay otro del mismo material con el escudo de Barcelona.

El monumento está esculpido en piedra de Montjuïc. Este tipo de piedra es muy porosa, y con el tiempo había ido absorbiendo residuos de hierro del agua de la fuente. Debido a ello, en toda la escalinata y en la boca de los leones se había incrustado una pátina de óxido que teñía la piedra de color marrón y modificaba el aspecto original de la escultura. Además, se había perdido todo el mortero de juntas de los elementos que forman la escalinata, en algunas zonas habían aparecido manchas verdes y los medallones de mármol estaban bastante erosionados.

Las tareas han consistido en hacer una limpieza general de las superficies eliminando las manchas de óxido y las manchas verdes con materiales adecuados, y se han restaurado las superficies de piedra y de mármol. Los peldaños de la cascada de la fuente se han vuelto a juntar con mortero de cal, y se ha hecho una nueva impermeabilización del vaso de agua con resinas y fibras de vidrio. Aparte, se ha cambiado la bomba de recirculación del agua y se han limpiado los tubos.

Más de dos siglos de historia y tres ubicaciones diferentes

La Fuente de Hércules fue diseñada por el escultor Salvador Gurri y esculpida por Josep Moret. Su primera ubicación fue en el antiguo paseo de la Esplanada o paseo Nou, situado en el espacio que quedó entre la Ciutadella y la ciudad después de que el barrio de la Ribera fuera destruido en 1716. El paseo se construyó a finales del siglo XVIII y estaba adornado con árboles y fuentes. La de Hércules se instaló en el extremo norte del paseo en 1802, hace más de dos siglos, con motivo de la visita del rey Carlos IV a Barcelona. De hecho, inicialmente se pusieron dos medallones en el pedestal de Hércules, que rezaban “Fruto de los pudientes naturales” y “La familia Real halló delicia en este monumento de la beneficencia”, respectivamente.

El paseo de la Esplanada desapareció hacia 1881, al transformarse la Ciutadella en un parque público. La Fuente de Hércules fue trasladada al lado del también desaparecido Palacio de Bellas Artes, situado donde hasta hace poco se encontraban los juzgados de primera instancia, de instrucción y de penales, al final del paseo de Lluís Companys. En 1928, dentro de las remodelaciones que se hicieron en la ciudad para la Exposición Internacional de 1929, fue trasladada a la ubicación actual, el cruce del paseo de Sant Joan con la calle de Còrsega. Los medallones reales en honor de Carlos IV fueron suprimidos en tiempos de la Segunda República.