Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda

La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) mantiene actualmente 2.400 puntos de vigilancia para limitar las poblaciones de roedores en la ciudad: 2.200 se encuentran ubicados en la red pública de alcantarillado y 200 en espacios en la superficie. Además, por primera vez, se ha incrementado el número de profesionales del Servicio de Vigilancia y Control de Plagas Urbanas (SVIPLA) que trabajan sobre el terreno, de 31 a 47.

Además de estos puntos de vigilancia, actualmente la ciudad también tiene 1.500 puestos de control activos (900 en la red pública de alcantarillado y 600 en la superficie), que son los que se establecen cuando la ciudadanía comunica una incidencia y sobre los que se hace un seguimiento periódico hasta que la incidencia se puede dar por resuelta.

La llegada del buen tiempo y de los meses de más calor coincide con un aumento de la actividad y presencia de plagas: el 75 % de las incidencias que se comunican se sitúan en este periodo.

La ejecución del programa de vigilancia y control de plagas en la vía pública, la red de alcantarillado pública, los solares públicos y los más de 800 equipamientos municipales dispondrá este año de un presupuesto de 2,92 millones de euros, un incremento del 44 % respecto al importe que se destinó el año pasado, 2,03 millones de euros.

La ampliación se ha hecho en el marco del plan Cuidamos Barcelona para reforzar la vigilancia y la prevención de múridos en la ciudad. En los últimos tres años el número de incidencias que la población comunica por múridos se ha mantenido bastante estable, aunque el número de intervenciones no ha dejado de aumentar.

En el periodo de enero a mayo del año 2020 se comunicaron 800 incidencias y se hicieron 6.093 intervenciones, frente a las 708 incidencias y 6.133 intervenciones del año 2021 y las 755 incidencias y 10.102 intervenciones de este 2022.

La ASPB recuerda que factores como la presencia de alimentos, agua y refugio hacen que las ratas se establezcan y proliferen, y por eso gestos sencillos como no dejar restos de comida en la calle o en los parques, hacer un buen uso de las papeleras y del sistema de gestión de residuos o no generar restos alimentando a otras especies son actuaciones muy útiles para evitar su presencia y contribuir a controlarlas.

Barcelona es la única ciudad de todo el Estado que dispone de una estimación de la población de ratas en la red pública de alcantarillado, gracias a un trabajo pionero de la ASPB en el marco del proyecto BCNRats, que se inició en el año 2016. Se estimó que la población de ratas en la red de alcantarillado de la ciudad se sitúa en torno a los 259.000 ejemplares.

La presencia de ratas y ratones en el espacio público se puede comunicar de manera sencilla, ya sea por teléfono en el 010 (gratuito), de manera presencial en las oficinas de atención ciudadana (OAC) o bien virtualmente a partir de los servicios de actuación en línea o la aplicación «Barcelona a la butxaca».