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Los dos machos de ibis ermitaño (‘Geronticus eremita’) nacidos en el Zoo de Barcelona el año pasado pasarán a formar parte de un proyecto para reintroducir la especie. Este pájaro es propio de la cuenca mediterránea y está considerado en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Los ejemplares se marcharon de Barcelona a principios de octubre. Antes de la reintroducción en el medio natural, han pasado una cuarentena en el Zoobotánico Jerez y unas semanas de adaptación en una finca de Vejer de la Frontera, desde donde se planifican liberaciones en pequeños grupos diarios para favorecer la asimilación a los grupos en libertad.

Las dos aves llevan emisores GPS, financiados por la Fundación Barcelona Zoo, que ayudarán a valorar el éxito de la reintroducción de la especie.

El proyecto Eremita para reintroducir la especie

Actualmente los últimos ejemplares de ibis ermitaño en libertad, cerca de 700, se encuentran en el sureste de Marruecos, y han desaparecido a la práctica del Oriente Próximo y de Europa, donde hasta el siglo XVIII se podían encontrar incluso en países alejados del ámbito mediterráneo, como Austria, Hungría y Suiza.

Pero las poblaciones en libertad están aumentando sensiblemente gracias, por una parte, a los programas de conservación in situ, y por la otra, a la cría ex situ que se lleva a cabo en diferentes zoos europeos, entre ellos el de Barcelona.

Siguiendo esta línea, en el año 2004 el Zoobotánico Jerez y la Junta de Andalucía pusieron en marcha el proyecto Eremita, con el asesoramiento científico de la Estación Biológica de Doñana (CSIC). El objetivo era estudiar diferentes técnicas de liberación de ejemplares nacidos en cautividad para establecer una población sedentaria, estable y autosuficiente en la zona. La Fundación Barcelona Zoo colabora desde el año 2019 a través de la cría ex situ y la cesión de equipos técnicos para las tareas de seguimiento de animales.

El proyecto ha permitido consolidar dos colonias reproductivas que se ubican en los acantilados de la Barca de Vejer (Vejer de la Frontera) y en la Torre de Castilnovo (Conil de la Frontera). En total, las forman unas 200 aves. Durante la campaña de liberaciones de este año, comprendida entre octubre del 2022 y febrero del 2023, se espera incorporar al contingente de aves en libertad unos 40 individuos procedentes de diferentes zoos, incluido el de Barcelona.

Este año ha habido un incremento notable en el número de parejas. Las dos colonias concentran 28 parejas y 32 polluelos volados, que marcan un récord de población. Con estas cifras, se cree que se está cerca de alcanzar la población mínima viable que permita el crecimiento de la especie sin necesidad de liberar animales criados ex situ.