Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda

La nueva infraestructura y la reurbanización de la vía tienen como objetivo mejorar la movilidad y la accesibilidad de la calle.

Las escaleras mecánicas reversibles de la Baixada de la Glòria ya están en marcha. Este 6 de mayo han entrado en funcionamiento los dos primeros tramos de los tres donde se está instalando esta infraestructura: el del nivel más bajo de la calle, comprendido entre la avenida de Vallcarca y la calle de la Mare de Déu del Coll, y el del nivel superior, entre la calle de Sostres y la avenida del Coll del Portell. El tercer tramo de escaleras mecánicas, entre las calles de Verdi y Sostres, entrará en funcionamiento en verano.

Los trabajos de sustitución de las antiguas escaleras y de reurbanización de la vía, que se iniciaron a finales del 2022, han comportado una inversión de 3,8 millones de euros y tienen el objetivo de mejorar la movilidad y la accesibilidad en toda la calle.

Toda la Baixada de Glòria ha pasado a ser una calle de plataforma única, con prioridad para los peatones. En los tramos sin escaleras habrá asientos y jardineras y los trabajos de reurbanización finalizarán a lo largo del verano. En las jardineras no se plantará nada hasta que no acabe el episodio de sequía.

En el marco de las obras se ha ejecutado un pozo de captación de aguas en el tramo más bajo de la calle para mejorar el estado del alcantarillado y se sigue trabajando en otras intervenciones. Por otra parte, el pasaje García Robles recuperará el sentido de subida, después de haber cambiado de sentido a causa de las obras.

Por lo que respecta al servicio de taxi gratuito para facilitar la movilidad de las personas que viven en la zona, se mantendrá activo hasta la entrada en funcionamiento del último tramo de escaleras mecánicas. Este servicio está disponible para todas las personas empadronadas en esta calle y las adyacentes y cubre el trayecto desde el domicilio hasta la avenida de Vallcarca y viceversa.

A lo largo de la nueva infraestructura se ha instalado una señalización informativa sobre el funcionamiento de las escaleras. Estas señales se complementarán durante las primeras semanas con un equipo de agentes cívicos que explicará el funcionamiento de la infraestructura a las personas usuarias.

Funcionamiento de las escaleras reversibles

Las escaleras funcionan automáticamente en sentido de subida. Para activarlas en sentido de bajada, hay que pulsar un botón situado en los tótems metálicos presentes en los accesos superiores de cada tramo. Entonces, cuando las escaleras detecten que no hay usuarios en el interior, y después de unos segundos de seguridad, cambiarán al sentido de bajada. Seguirán funcionando en este sentido mientras haya personas en el interior y, cuando la infraestructura detecte que no hay nadie, volverán al sentido de subida de manera automática.