Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda

La tercera edición del Foro de Vivienda y Rehabilitación de Barcelona (FHAR) ha finalizado, el martes 29 de noviembre, con la segunda y última jornada, también con el recinto de Palo Alto como ubicación escogida y con un día soleado que ha ayudado a combatir el frío entre los asistentes que han llenado la sala principal. 

La sesión matinal ha contado con tres ponencias, las dos primeras focalizadas en la rehabilitación de edificios, uno de los temas que han capitalizado el evento de este año. En los últimos años, Barcelona ha hecho una decidida apuesta por la intervención y mejora de edificios en toda la ciudad, como solución ante la emergente necesidad de disponibilidad de viviendas por parte de los ciudadanos. Pero, como ha quedado constatado, no vale hacerlo de cualquier manera.

Rehabilitar con conciencia ambiental 

Implementar políticas enfocadas a la sostenibilidad, que entre otros beneficios inciden en el ahorro energético, es cada vez más necesario, como han explicado con detalle los ponentes presentes encima del escenario: la socia de Cíclica, Anaïs Bas; el presidente de Batec y arquitecto asesor ambiental socio de Societat Orgànica, Albert Sagrera; la fundadora y directora del Grup Habitat Futura, Cèlia Galera; y la directora de Proyectos, BIT Habitat, Centro de Innovación Urbana del Ayuntamiento de Barcelona, Isabella Longo.

Entre los puntos más destacados del debate, todos ellos han coincidido en la importancia de colectivizar el proceso de rehabilitación, e involucrar a todas las personas que conforman la comunidad de vecinos. Una dinámica que tiene que permitir crear un modelo más circular, que ande hacia la descarbonización, y generar así una comunidad que permita compartir energía, incluso entre varios edificios vecinos. “Se tienen que rehabilitar las personas, no los edificios”, afirma Sagrera. Un cambio de paradigma que, en caso de no salir adelante, continuará dejando notables consecuencias por el camino, incluso más graves de lo que se puede esperar. “En un invierno normal, un aumento del 10% de los precios reales de la energía se asocia con un aumento del 0,6% de las muertes”, apunta Longo, en referencia a un artículo publicado por The Economist en el contexto de la guerra en Ucrania.

Un impulso a la rehabilitación de edificios que se ha visto, en buena parte, estimulado por la llegada de los Fondos NextGeneration, que han permitido al Ayuntamiento de Barcelona abrir una línea de ayudas para llegar a un gran número de ciudadanos. Ayudas que inciden en la propia estructura del edificio, en mejoras de accesibilidad en la vivienda, en sustitución de ventanas en zonas acústicamente tensionadas o, incluso, en un conjunto de viviendas del mismo barrio, y que ha descrito la directora de programa de los fondos NextGeneration de la Generalitat de Cataluña, Elsa Ibar.

Un abanico de líneas de actuación que demuestran que Barcelona es una referencia en este campo en el ámbito estatal, y que abren nuevas alternativas en el futuro. Un contexto positivo no exento de riesgos e incertidumbres, especialmente cuando se acaben estos incentivos económicos de la UE, como ha destacado el gerente de Vivienda y Rehabilitación del Ayuntamiento de Barcelona, Javier Burón. Por su parte, las ayudas también tienen una afectación en el tejido social, directamente relacionado con la necesidad de ampliar el parque de vivienda social y asequible y con la de pedir al Estado que solicite créditos, como han enfatizado el representante de Habicoop – Federación de Cooperativas de Viviendas de Cataluña, David Guàrdia, y el consejero de la Junta de Gobierno del CIEGO y vicepresidente del CEES, Anton Gasol.

Realidades geográficas lejanas, pero problemáticas comunes

Para cerrar la mañana, y buscando una perspectiva más global relacionada con la emergencia habitacional, que sin duda también ha estado en el centro del debate en esta edición, la última ponencia ha contado con representantes de realidades geográficas diferentes, pero con problemáticas comunes. Mercantilización de la vivienda, degradación del territorio, gentrificación a un ritmo acelerado, sobreocupación, etc. 

Realidades que comparten dos ciudades como Cádiz y Valencia, y que han podido subrayar la Concejala de Vivienda, Salud y Servicios Comunes del Ayuntamiento de Cádiz, Eva Tubío, y el Secretario de Vivienda y Función Social de la Comunidad Valenciana, Alejandro Aguilar. Y, a miles de kilómetros de distancia, pero con nexos en común y una realidad muy interesante, la Secretaria ejecutiva de condominios, Ministerio de Vivienda y Urbanismo de Chile, Doris González, ha desarrollado el concepto de democratización de las ciudades, que mediante medidas de todo tipo está consiguiendo vertebrar una sociedad fuertemente fracturada por las desigualdades económicas.

Prácticamente, una visión 360° que ha bajado el telón a las ponencias del FHAR, aunque la tarde todavía reservaba un espacio para la divulgación de otros temas de interés con un formato de talleres que se han celebrado en diferentes puntos de la ciudad.

Las exposiciones de vivienda industrializada y covivienda, la muestra de una vivienda rehabilitada de parque público y la tarea que lleva a cabo el departamento de disciplina de la vivienda, que lucha para evitar prácticas fraudulentas y especulativas, han marcado el primer turno, mientras que el segundo ha contado con una charla dirigida a los jóvenes y la dificultad para acceder a una vivienda, un taller de atención y acompañamiento a los desahucios y la visita a la Oficina de Rehabilitación Municipal, recientemente inaugurada.

Con buenas sinergias y muchos aprendizajes en la mochila, el FHAR 2022 se despide con ganas de afrontar los numerosos retos que tiene por delante la vivienda en Barcelona, y la perspectiva de superarlos y explicarlos en la edición del próximo año.