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En abril de 1999, el Jardín Botánico de Barcelona abrió sus puertas con la voluntad de preservar y dar a conocer las colecciones de plantas mediterráneas de todo el mundo. Con motivo de su 25 aniversario, el próximo domingo 21 de abril se celebrará una jornada de puertas abiertas gratuita en su sede, el Parque de Montjuïc, con todo tipo de propuestas para todos los públicos: circo, talleres, música en directo, juegos y muchas más.

El encuentro se llevará a cabo de las 10 h hasta las 20 h de la noche y estará abierto a todo el mundo que tenga interés. El Jardí será el escenario de una jornada lúdica enfocada a grupos, familias o amantes de la flora de todas las edades durante diez horas a lo largo del día. Espectáculos de música en directo o stand-up en catalán compartirán espacio con actividades enfocadas para públicos infantiles, así como foodtrucks para tomar un bocado durante la fiesta botánica de la ciudad de Barcelona.

Además, para fomentar la participación ciudadana, se pondrá al alcance un servicio de bus lanzadera entre la plaza de España y las taquillas del Jardí Botànic. Una forma fácil, accesible y sostenible de disfrutar y aprender de las más de 20.000 plantas de 2.000 especies de flora mediterránea con las que cuenta el espacio. El primer servicio de bus se ofrecerá a las 10 h, en la avenida de Maria Cristina, y el último, a las 20 h, en la calle Doctor Font i Quer, a la altura de las taquillas del Jardí.

25 años divulgando la botánica

Situado en Montjuïc, entre el Castillo y el Estadio Olímpico, el Jardí Botànic de Barcelona abrió sus puertas el 18 de abril de 1999 con una idea simple: reunir en Barcelona las plantas que se han adaptado en todo el mundo a vivir en cinco regiones del planeta que tienen condiciones de clima mediterráneo. Además de la cuenca Mediterránea, estas regiones se encuentran en Australia, Sudáfrica, Chile y California. Un espacio creado con el objetivo de contribuir a la preservación de las especies vegetales para el futuro y divulgarlo para sensibilizar a la ciudadanía.

Dos décadas y un lustro después, el Jardí Botànic de Barcelona muestra más de 20.000 plantas de 2.000 especies de flora mediterránea distribuidas según su procedencia geográfica y acorde con el paisaje que forman en la naturaleza. Es así como, en sólo 14 hectáreas es posible dar un paseo por cuatro continentes en un escenario privilegiado por las vistas al delta del Llobregat, el área metropolitana, la anilla Olímpica y la sierra de Collserola. El Jardí también conserva una colección de bonsáis de especies mediterráneas y dispone de un Banco de Semillas, un instrumento fundamental para la conservación de la biodiversidad vegetal de Cataluña.