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En total se han revisado 1.363 ejemplares y se han retirado 708. La retirada de estas palmeras responde a la voluntad de minimizar cualquier riesgo y de acelerar la sustitución de datileras en la ciudad, que se inició en el año 2014. También se mantiene el riego sistemático mientras dure el calor a través de la red de riego o con cisterna de agua freática donde no hay red instalada.

De acuerdo con los cambios introducidos en el Plan de riesgo del arbolado de Barcelona, se han talado las palmeras datileras de más de 10 metros plantadas en ubicaciones con probabilidad de causar daños personales, así como aquellas en las que se observen factores de riesgo identificados.

Hay que recordar que el plan municipal de evaluación del riesgo del arbolado ya incluía medidas de evaluación específicas para palmeras como, por ejemplo, el análisis instrumental del estípite para detectar anomalías internas y la prueba de oscilación para evaluar el volteo del ejemplar.

Durante estas semanas los equipos de Parques y Jardines han atendido 79 peticiones de la ciudadanía relacionadas con palmeras, mayoritariamente relacionadas con la retirada de hojas secas.

Todas estas medidas extraordinarias se han tomado y ejecutado a raíz de los informes elaborados después del accidente del mes de agosto, que indicaban que no se podía establecer ninguna causa principal que explicara la rotura de la palmera datilera.