Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda

Esta es la tercera ‘pieza urbana’ que se pone en marcha –a lo largo de los últimos ocho años- de este puzle de 14 sectores con que se estructura el nuevo barrio de La Marina del Prat Vermell. Un ‘sector 3’ que se desarrollará entre las calles de Cobalt, Ferro, Foc i Plom, alcanzando una superficie de 29.215 m² . Y con unos criterios de urbanización que tienen como principales características, la racionalización de los recursos que se destinan (distribución de la sección tipo de las calles, materiales a emplear, vegetación y elementos urbanos), la prioridad de uso para el peatón, las ‘zonas 30’ en las calles interiores con tráfico rodado, la implantación de nuevos sistemas como la red de frío y calor del barrio, o el drenaje sostenible urbano, entre otros.

En paralelo a las obras del Parc de les Tretze Roses, el IMU ha empezado antes del verano la obra de urbanización del llamado ‘Sector 3’ del flamante barrio de La Marina del Prat Vermell, en el distrito de Sants-Montjuïc. Un ámbito que está delimitado por cuatro calles (Cobalt, Ferro, Foc y Plom), además de un pequeño vial de conexión entre estos dos últimos y los intersticios ‘verdes’ de toda esta cuadrícula. En conjunto, una mejora que se extenderá en unos 29.000 m² de superficie, y que incluirá, básicamente, nuevas vías, ajardinamiento, nuevas redes de servicios (electricidad, alcantarillado, gas, telecomunicaciones, agua, telefonía, desechería, etc.), mobiliario urbano, alumbrado público o señalización y semaforización.

Como ya hemos comentado en otras ocasiones, y para hacer un repaso a la creación de este barrio -que se va configurando poco a poco- nos tenemos que remontar a mediados de 2006, fecha en que se aprobó definitivamente la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) para la transformación urbanística de La Marina de la Zona Franca, con el objetivo de ordenar integralmente este territorio, transformando usos existentes, para la creación de un nuevo barrio de usos mixtos plenamente integrado en la ciudad. Una modificación que delimita 14 sectores que se van desarrollando progresivamente por los correspondientes planes de mejora urbana.

Este ‘sector 3’, pues, es la cuarta pieza urbana que configura este puzle de 70 hectáreas de terreno totalmente renovadas, que incorpora unos criterios de urbanización que tienen como principales características, la racionalización de los recursos que se destinan (distribución de la sección tipo de las calles, materiales a emplear, vegetación y elementos urbanos), la prioridad de uso para el peatón, las ‘zonas 30’ en las calles interiores con tráfico rodado, la implantación de sistemas nuevos como la red de frío y calor del barrio, o el drenaje sostenible urbano, entre otros.

De industrias y almacenes en un barrio verde, sostenible y que se acerca al habitante y al peatón

Actualmente, el territorio de La Marina del Prat Vermell, es un ámbito en transformación que está, básicamente, ocupado por los usos industriales y algún pequeño núcleo residencial, con poca presencia de equipamientos y espacios libres.

Unas industrias diversas, almacenes de diferentes características, con grado de actividad muy variado. Son, éstas, naves de una sola planta, alternando espacios vacíos, patios, y alguna pequeña calle para garantizar el acceso a los interiores de estas industrias y viviendas de varias alturas.

Así pues, en esta nueva propuesta de urbanización, el interior del nuevo barrio presenta una red de itinerarios interiores que estará configurado por calles, pasajes, y los espacios libres de los sectores a desarrollar, creando un nuevo barrio de proximidad con el habitante, con la mayoría de las calles con aceras muy anchas con parterres grandes, y con espacios viarios con prioridad de uso para el peatón.

En cuanto a los elementos vegetales, estos forman parte del nuevo sistema que se implantará en el barrio: básicamente, destacamos el drenaje de aguas pluviales con infiltración al subsuelo.

En la ordenación del espacio público, y muy especialmente la de las calles, hay que destacar el tráfico rodado del barrio con ‘Zona 30’, limitando la anchura de estos a seis metros y con dos carriles de circulación. Un hecho que implica que el clásico reparto de usos (L’Eixample, por ejemplo) del 50% destinado a superficie para circulación rodada, y el otro 50%, peatonal, aquí, en la ‘nueva’ Marina pasará a ser del 70% (para peatones) y 30% (tráfico rodado, carril de servicios aparcamiento, contenedores, servicio Bicing…).

Por lo tanto, esta nueva propuesta crea una trama de calles entrelazadas con el resto de espacios públicos, haciendo posible la convivencia de usos, dejando claro que este espacio público ha sido pensado, sobre todo, por los usos vinculados a los peatones y bicicletas.

Otro punto importante a destacar, es que la propuesta del espacio público de las calles y plazas de la cual forma parte este ‘sector 3’, es la racionalización de los recursos a utilizar en cuanto a distribución de la sección tipo de las calles, los materiales empleados, y también la vegetación y elementos urbanos, con la voluntad de simplificar la complejidad y el coste de urbanización.

Dos tipos de calle y ‘verde’ con carácter estructurante y vertebrador

En este ‘sector 3’, encontramos dos tipos de calle: los de alineación montaña-mar (tomando como referente geográfico Montjuïc), donde la sección es con calzada central y aceras; y las calles con orientación Llobregat-Besòs, con un carácter más de bulevares verdes que unen peatonales y ciclistas los futuros ámbitos urbanos situados a Este y Oeste del barrio.

Un planteamiento, este último, que ha permitido reforzar el carácter de ‘calle-jardín’, extendiéndose por todo el barrio, desde las plazas hacia las calles. Y en que, a vista de pájaro y aumentado respecto de la nueva cuadrícula urbana, podremos ver como se va definiendo poco a poco un largo paseo montaña-mar desde la calle Foc hasta la calle Motors, atravesando todo el barrio y tejiendo los interiores de otros sectores (Plaza del Nuevo, y el gran parque central de La Marina).

Un corazón del barrio, pues, que en un futuro, será un gran pulmón verde, y dónde confluyen los ejes de peatones del barrio.

Cobalt, Ferro, Foc, Plom y una vía de conexión

Así, las calles de Cobalt y Foc serán calles mixtas de vehículos y peatones (20 m de anchura), con una sección de calle de 5,20 m de acera, con arbolado de alineación en alcorque, y una calzada de 6 m para dos carriles de circulación.

En las calles de uso prioritario para peatones (como es la vía interior vertical y las calles con parterre central interiores de los sectores), se dejan dos aceras laterales de 5 m de ancho para el acceso frente a los edificios.

Plom, por su parte, será una calle estructuradora del barrio, y, por lo tanto, una de sus finalidades en su centralidad es permitir el servicio de transporte público, así como apoyar la  buena actividad comercial y de distribución del tráfico interior.

Mientras que en la calle Foc, habrá una acera de 9,60 m, con parterres continuos, y entre parterre y calzada, dejando anchos de 1,40 m para servicios, acceso a contenedores, etc.

Redes complementarias sostenibles para un barrio con menos contaminación

En La Marina del Prat Vermell se ha apostado para conseguir un estándar de urbanización, con cotas bastante altas de sostenibilidad; y un ejemplo bien claro es, aparte de la implantación de las redes de servicios convencionales, la complementariedad con la red de frío y calor de barrio, y el drenaje sostenible urbano.

En paralelo a este despliegue, hace falta también recordar que el modelo de movilidad adoptado en este nuevo barrio tiene un impacto muy positivo en la sensación de habitabilidad, puesto que en calles interiores de prioridad de peatones y de baja velocidad, tiene como consecuencia, menos ruidos, menos contaminación, más margen de maniobra para los usos de los peatones, y se evoluciona hacia una calle con carácter más cívico.

Y a todo esto, hay que sumarle el transporte público (líneas L9 y L10 Sur del Metro, además de la posible extensión de la L2), las nuevas líneas de autobús que se generarán, y la amplia red de calles de prioridad invertida para peatones y bicicletas, y teniendo en cuenta que los ejes primarios de accesibilidad al nuevo barrio pasan, básicamente, por la Gran Vía y la Ronda Litoral.

Jardinería, mobiliario urbano y alumbrado

Precisamente la idea de barrio sostenible va muy ligada a la importancia de las zonas verdes que se crean y que toman protagonismo. Una vegetación que es fuente de calidad ambiental, de calidad de vida, de calidad paisajística, mejorando la calidad del aire, contribuyendo a la regulación térmica y lumínica, así como el confort del espacio público. Una solución que será emblemática para apoyar la idea de ‘Eixample verde’ y ecobarrio.

Y es que el verde que se plantea en este proyecto, quiere ir más allá de la consideración de ‘calle ajardinada’ o de ‘calles con parterres y árboles’, y que estos sean elementos aislados y autóctonos, sino los de un verdadero entramado verde con carácter continuo.

Así, en la paleta vegetal que conformará este verde del ‘Sector 3’, encontraremos, distribuido en cuatro tipos (calle de la Metalurgia, pasajes de peatones; calles (alineaciones de sombra/especies ornamentales); y esquinas y plazoletas): fraxinus, ficus o prados floridos; tipuanas, jacarandas, plátanos de sombra, eucaliptos o cinamomos, entre otras muchas.

En cuanto al mobiliario urbano, se ha colocado a lo largo de los viales y en las zonas de descanso, bancos modelo Neoliviana de madera y aluminio, y sillas; papeleras modelo Barcelona (de 70 l) de acero galvanizado; aparcamiento para bicicletas con perfil en U invertida; y báculos de alumbrado (acero galvanizado).

Alumbrado: se propone una nueva red de alumbrado que se ajuste a la nueva fisionomía del barrio, tanto en el ámbito de uso como en el ámbito arquitectónico. Básicamente, serán luminarias (con sistema LED) y dependiendo del tipo de calle, los báculos podrán tener entre 5-8 metros de altura, con sistemas Plizar.

Residuos urbanos, drenaje sostenible y ‘heating and cooling’

Durante los primeros años, está previsto que la recogida de residuos se haga mediante contenedores -en la calle- de reciclaje (vidrio, envases y papel) de rechazo y orgánica. En total, se recomiendan unos cuarenta puntos, tanto de recogida selectiva como de orgánica y rechazo.

Por otro lado, se recomienda recoger las aguas de lluvia de las azoteas y aceras e infiltrarlas en el terreno, en vez de abocarlas directamente en la red unitaria de colectores. Además, el proyecto define también las técnicas de drenaje urbano sostenible a ejecutar en esta urbanización.

Esta gestión en origen del agua, pues, evita que una parte importante de la cantidad de lluvia que cae en el barrio vaya a parar en la red de alcantarillado , y por tanto, a la depuradora. Una gestión del agua que se realiza en los parterres, configurándolos de forma que puedan captar y gestionar casi el 50% del agua de lluvia caída en el ámbito para lluvias con periodo de retorno igual o inferior a diez años.

Mientras que las llamadas redes urbanas de calor y frío (District Heating Cooling, DHC), que  empezaron a funcionar en nuestra ciudad en 2004, son sistemas centralizados  de producción y distribución de energía térmica (calor y frío) a todo un barrio, distrito o municipio. Así, estas producen la energía des de una o diversas centrales y la distribuyen en los edificios o equipamientos a través de una red de tubos  a través de los cuales circula un fluido térmico.

La producción centralizada y el aprovechamiento de fuentes de energía renovable –que varía en cada tipo de instalación- permite mejorar la eficiencia y reducir las emisiones de gases contaminantes y gases.

La red gestionada por Ecoenergies -en este caso la que opera en La Marina del Prat Vermell- ofrece sus servicios energéticos (agua caliente a 90 °C, agua fría a 5 °C, frío industrial a -10 °C) en una área de unos 15.000.000 m² -en un horizonte a treinta años gracias a una red de tuberías que suministra la energía térmica hasta los edificios conectados (clientes).

Este proyecto en concreto está diseñado para generar energía a partir de tres centrales de producción. Las dos primeras centrales (Zona Franca y La Marina), y la planta de recuperación de frío residual de la central del puerto y su red de transporte.

La obra del sector 3 de La Marina del Prat Vermell ha sido ejecutada a través del IMU, y ha contado con un presupuesto de unos 10M€.