Urbanismo, Transición Ecológica, Servicios Urbanos y Vivienda

El Ayuntamiento de Barcelona pone en marcha una campaña de sensibilización y de comunicación para la mejora de la recogida de materia orgánica, que se realiza en cuatro barrios de la ciudad como prueba piloto para mejorar la recogida de esta fracción, tanto en cantidad como en calidad.

A partir de un estudio previo realizado, que tenía en cuenta las características del barrio y el índice de recogida de la materia orgánica, los barrios elegidos para aplicar este plan en su prueba piloto son la Barceloneta, las Roquetes, el Putxet i el Farró y el Guinardó, cuatro barrios que presentan realidades muy diferentes y resultados de recogida de la fracción orgánica también desiguales.

La campaña, que se inicia el 23 de febrero de 2017 y tendrá una duración de 5 meses (hasta el 21 de julio), cuenta con ocho informadores —dos por cada barrio— y dos coordinadores, y está dirigida tanto a los vecinos de cada barrio como a todas las entidades y asociaciones.

El Plan de Sensibilización para la Mejora de la Recogida de Materia Orgánica en los Barrios toma el punto verde de barrio como referente en educación medioambiental.

Objetivos

• Identificar y corregir las malas prácticas de la ciudadanía con relación a la separación de la fracción orgánica de los residuos.
• Concienciar a los diferentes públicos destinatarios sobre la necesidad de colaborar en la separación de los residuos, con especial atención a la materia orgánica.
• Mejorar la cantidad y la calidad de la materia orgánica que se recoge en estos barrios donde se realiza la prueba piloto.

Durante la campaña, se instalarán dos puntos de compostaje: uno en el barrio de la Barceloneta y otro en las Roquetes, con el objetivo de fomentar el compostaje vecinal. Igualmente, se repartirá material informativo para resolver dudas relativas a cómo separar los residuos orgánicos o los beneficios que comporta hacerlo correctamente.

En este sentido, uno de los factores que se tienen en cuenta en torno a este plan es reducir la cantidad de impropios, es decir, los residuos depositados en la fracción que no les corresponde, en este caso, respecto a la materia orgánica.