Las voces de la Economía Social y Solidaria. Capítulo 01: Finanzas éticas

Gina Planas:

Bienvenidos y bienvenidas al nuevo pódcast dedicado a las economías sociales y colaborativas Las Voces de la Economía Social y Solidaria.

Este que estáis escuchando es el primer capítulo de un pódcast en que el Ayuntamiento quiere hacer descubrir a la ciudadanía nuevas formas de hacer economía en Barcelona, poniendo siempre como prioridad las necesidades de las personas y su entorno.

Queremos estrenarnos con un capítulo que girará en torno a las finanzas éticas. En el marco de la economía social y solidaria, la financiación es un elemento clave. Muchas veces, la falta de financiación se convierte en un cuello de botella para desarrollar proyectos viables. Por eso, el Ayuntamiento de Barcelona creó en 2017 dos convenios de colaboración con Coop57 y Fiare para facilitar la inyección de capital en nuevos proyectos y empresas de la economía social y solidaria con impacto en la ciudad.

Hoy os queremos presentar a Raimon Gassiot, socio y coordinador adjunto de la cooperativa de servicios financieros Coop57, quien nos explicará exactamente qué son las finanzas éticas y cuál es la tarea que está realizando Coop57. 

Bienvenido, Raimon, y muchas gracias por estar aquí.

 

Raimon Gassiot:

Gracias a vosotros. Buenos días. 

 

Gina Planas:

Muy buenos días. Antes que nada, y para ponernos en contexto, nos gustaría saber qué son las finanzas éticas y qué las diferencia de las finanzas convencionales.

 

Raimon Gassiot:

Empezaré en todo caso por las finanzas convencionales. Es decir, yo creo que todos sabemos más o menos qué son las finanzas convencionales, cuál es su objetivo. Es decir, su objetivo es, a través de la equidistad financiera, conseguir el máximo beneficio para sus propietarios y accionistas. 

En cambio, las finanzas éticas entienden la actividad financiera como una herramienta, no como una finalidad en sí misma, y su finalidad es generar impactos positivos en la sociedad y en el entorno natural.

En nuestro caso de Coop57, nosotros siempre decimos que en la actividad financiera que desarrollamos el objetivo es transformar la economía y la sociedad basándonos en los planteamientos y las prácticas de la economía social y solidaria.

 

Gina Planas:

Para los oyentes que no la conocen, ¿qué es Coop57 y cómo nació el proyecto?

 

Raimon Gassiot:

Coop57 es una cooperativa de servicios financieros éticos y solidarios que se dedica a recoger ahorro popular para financiar exclusivamente a entidades de economía social y solidaria.

Somos una cooperativa, no somos un banco. Realizamos actividad financiera, pero no somos un banco, y eso tiene dos características fundamentales. La primera es que no tenemos clientes, sino que tenemos socios y socias y prestamos un servicio a nuestros asociados. Por lo tanto, es una relación diferente de la relación de cliente. La otra característica fundamental es que estamos completamente autorregulados y autogestionados. Por lo tanto, entre nuestros asociados recogemos ahorro, ese mismo ahorro nos sirve para conceder financiación a nuestros asociados y entre todos nosotros, conjuntamente, de manera democrática y asamblearia, decidimos cómo lo hacemos, de qué forma: qué tipo de productos financieros tenemos, qué tipos de interés aplicamos, tanto al ahorro como al préstamo... Es una forma completamente democrática.

Coop57 se originó, se creó, en 1995 a raíz de la lucha laboral y obrera de un colectivo de antiguos trabajadores de la Editorial Bruguera. Cuando cerró la editorial cobraron unas indemnizaciones por su despido improcedente, y parte de esas indemnizaciones las pusieron en común, generaron un fondo colectivo para poder financiar proyectos de autoempleo, de autogestión, porque lo que querían era promover proyectos económicos que no se movieran en clave capitalista, que es la que los había llevado al cierre de la Editorial Bruguera. Con el tiempo, Coop57 se fue abriendo no solo a proyectos cooperativos autogestionarios, sino al conjunto de la economía social y solidaria, y después ese embrión que se puso en Cataluña se fue replicando en otros territorios y Coop57 fue desarrollando un modelo de desarrollo en red de diferentes territorios con varias asociaciones territoriales.

Actualmente estamos presentes en Cataluña, Aragón, Euskal Herria, estamos en Madrid también, en Galicia, Asturias, Andalucía, y también contamos con grupos promotores en Mallorca y en la Comunidad Valenciana.

 

Gina Planas:

Como decíamos en la introducción, en 2017, ahora hace cinco años, el Ayuntamiento y vuestra cooperativa firmaron un acuerdo en que se creaba un fondo económico mancomunado que se utilizaría para garantizar posibles quiebras o impagos. ¿Crees que este fondo ha servido para lo que se pretendía, es decir, llegar a las entidades con dificultad de acceso el crédito?, y ¿qué balance hacéis, en definitiva, de estos cinco años de trayectoria?

 

Raimon Gassiot:

Nosotros hacemos un balance muy bueno porque en estos cinco años de trayectoria hemos dado más de 110 préstamos, 113 en concreto, por un importe global de 5,2 millones de euros, que creemos muy importante, que nos ha permitido un poco responder al origen, a la motivación inicial de este fondo, que es poder financiar nuevas entidades, nuevos proyectos de economía social y solidaria; eso lo hemos hecho en buena medida.

Cuando nos vino el contexto de pandemia vimos que había unas necesidades de liquidez, de tesorería, con entidades muy afectadas por el contexto de pandemia y las medidas que se habían adoptado para combatirla, que necesitaban un apoyo financiero en un contexto de un escenario muy complejo, muy difícil. 

Este fondo de financiación nos ha servido para eso, y creemos que es una práctica muy buena, porque con una estrategia de fondo mancomunado con el Ayuntamiento de Barcelona, en este caso, nos permite multiplicar recursos, y con un recurso público limitado nos ha permitido dar estos más de 5 millones de euros de financiación, y decimos que es una práctica de colaboración pública o cooperativa muy interesante.

 

Gina Planas:

Uno de los riesgos de los sistemas de crédito es la morosidad. En vuestro caso no ha sido un escollo, ya que se sitúa en un 1,7 % la tasa de morosidad. Se trata de un dato muy positivo, ¿no?

 

Raimon Gassiot:

Sí, es un dato positivo porque, además, especialmente lo que vemos es que este fondo tenía que dar respuesta a necesidades de especial riesgo.

Si tenemos en cuenta que esta tasa de morosidad está muy por debajo de lo que es la banca convencional y se sitúa en los promedios que tiene la banca o las finanzas éticas entendiendo que esta es una experiencia de un nivel de riesgo mucho más elevado, pues creemos que el fondo está funcionando bien, y de hecho está sirviendo para lo que queríamos que sirviera, que es para garantizar estas operaciones, pero con el objetivo de que no se tengan que garantizar. Es decir, que no tengamos que utilizar estos fondos quiere decir que no ha habido morosidad y que, por lo tanto, los proyectos se están desarrollando correctamente.

 

Gina Planas:

En definitiva, se ha demostrado que este fondo municipal mancomunado es una herramienta útil al servicio de la financiación de proyectos de economía social y solidaria en la ciudad. Se ha facilitado, como decíamos, el acceso de más de 100 proyectos por un valor de más de 5 millones de euros. 

Con estos datos sobre la mesa, ¿cuáles son los retos de futuro? Y ¿creéis extensible este modelo de financiación a otros ayuntamientos u otras administraciones públicas?

 

Raimon Gassiot:

Nosotros creemos que es una buena práctica, y allí donde hemos ido lo hemos ido explicando. De hecho, en una escala mucho menor se ha replicado este mismo modelo en el Ayuntamiento de Mataró, y creemos que es interesante.

Eh..., ¿me estáis diciendo algo a mí? No. Ah, perdón. 

Pues se ha replicado en otros ayuntamientos, lo estamos extrapolando, sé que se ha hablado con la Red de Municipios por la Economía Social y Solidaria y..., bien, que existen buenas prácticas.

Y en el caso de Barcelona el reto es cómo damos continuidad a esta buena praxis. Entendemos que por nuestra parte hay voluntad política de poder desarrollar, creemos que por parte del Ayuntamiento también, porque creemos que es positivo, y la cuestión es ir adaptándolo a las necesidades que se detecten en su momento, como hemos ido haciendo. Es decir, de una idea inicial que era básicamente para proyectos de nueva creación, tuvimos la capacidad de adaptarlo también para dar respuesta a un contexto muy específico, que es el contexto de pandemia, y ahora el análisis que nosotros hacemos es que nos enfrentamos a un contexto económico muy incierto y que puede ser muy complicado en los próximos años. 

Lo sabemos: una inflación desbocada, tipos de interés al alza, los efectos del incremento desmesurado de los precios de la energía... Tenemos un contexto de la ruptura de las cadenas de suministro a escala internacional, que no sabemos en qué medida puede afectar a la economía social y solidaria. Por lo tanto, todos los mecanismos de financiación y de compartir riesgos, como es este, que tengamos con administraciones públicas serán buenos seguro.

 

Gina Planas:

Y más necesarios que nunca, seguramente.

 

Raimon Gassiot:

Por supuesto.

 

Gina Planas:

Pues, muchas gracias, Raimon Gassiot, coordinador adjunto de Coop57, por estar hoy aquí con nosotros, y hasta la próxima. 

Desde aquí os saluda Gina Planas.


 

***


 

Xavi Rubio Cano:

Pues arrancamos la primera de las tertulias de la economía social y solidaria en el marco del pódcast Las Voces de la ESS, hoy con una temática muy importante, que es la de las finanzas éticas, y lo hacemos hablando con personas que, por una parte, son de organizaciones de la economía social y solidaria de la ciudad, y tenemos, así, entre nosotros a Karel Mena Santos, de la cooperativa Periferia Cimarronas, y Joan Mate, de Producció d’Energia Maresme 128, a partir de ahora PEM 128, y también con nosotros Raimon Gassiot, de la cooperativa de servicios financieros Coop57, y Manel García Padreda, de la Dirección de Servicios de Economía Social y Solidaria del Ayuntamiento.

Yo también formo parte de esta organización, soy Xavi Rubio Cano, jefe de departamento de la Economía Social y Solidaria, y es para mí un placer poder conducir esta tertulia, porque estaremos hablando de un instrumento financiero importante que ha impulsado fundamentalmente Coop57 con la colaboración del Ayuntamiento, pero que sobre todo han usado las dos organizaciones que hoy tenemos con nosotros.

Si os parece bien, empezaremos hablando con Raimon y Manel, en el sentido de decir... Desde finales del 2016, Coop57 y el Ayuntamiento de Barcelona deciden desarrollar este fondo municipal de fomento del acceso a la financiación de los proyectos de economía social y solidaria y, por lo tanto, ya tenemos un recorrido de cinco años.

Raimon, una visión global antes de entrar en concreto a hablar de los dos proyectos que hoy nos acompañan. 

 

Raimon Gassiot:

Sí, la visión global es que hemos generado un fondo mancomunado para cubrir la posible morosidad de una línea de financiación que puso en marcha Coop57.

Esta línea de financiación ha dado más de 110 préstamos por importe superior a los 2 millones..., a los 5,2 millones de euros, que eso ya de por sí habla de la importancia de este instrumento. Únicamente ha tenido que atender un solo caso de morosidad, que no llega..., llega a poco más de un 1,7 % del total de la línea de financiación, y eso... Para nosotros, lo fundamental es que estos más de 110 proyectos los hemos podido sacar adelante gracias a esta línea de financiación. 

 

Xavi Rubio Cano:

En este sentido, Manel, hablamos de cinco años, pero hay un antes y un después, ¿no? El acuerdo de colaboración se renueva en 2021, sobre todo para recoger el bagaje de qué significó, no solo para el fondo, sino para el conjunto de la economía social y solidaria de Barcelona y para el conjunto de las ciudades, la pandemia, ¿no?

Este cambio, esta renovación... ¿Qué puede decirnos de esta diferencia? 

 

Manel García Padreda:

Bien, una valoración de la política pública del fondo es positiva, ¿no? Con un importe de... En primer lugar, es un fondo aportado por las dos entidades, por Coop57 y por el Ayuntamiento. Primero fueron 100.000, después se hizo una ampliación a 200.000 porque el fondo empezaba a funcionar y el volumen de créditos y de préstamos y la acogida que ha tenido en la economía social era muy positivo, y por lo tanto esta segunda ampliación que hicimos fue muy importante por el momento de pandemia, en el que las entidades de economía social tuvieron una necesidad de liquidez muy importante.

Pero bien, así como valoración política pública, es decir, con poco recurso, en total el Ayuntamiento de Barcelona ha aportado en torno a 350.000 euros, y dado que Coop57 ha hecho el desembolso de los créditos y de préstamos por importe de cinco millones, la multiplicación es bastante buena. Por cada euro aportado por el Ayuntamiento, eso ha podido revertir en que la economía social ha recibido diez. Por lo tanto, es una política positiva. 

Y creemos que ha sido positivo por los momentos en que ha salido: los tiempos de pandemia han sido muy duros para la economía social, y en los tiempos que vienen de posible crisis económica este también será un instrumento al servicio de la economía social.

 

Xavi Rubio Cano:

Vamos con Karel y Joan, que son los protagonistas de esta tertulia. Karel y Joan, por un lado, explicad vuestras organizaciones, a qué os dedicáis, para que quien pueda escucharnos pueda inspirarse con vosotros, y también cuál era la necesidad de financiación que teníais y por la que acudisteis a Coop57. ¿Te parece bien? ¿Empiezas tú, Karel?

 

Karel Mena Santos:

Sí, muchas gracias. Buenos días. 

Bien, yo soy parte del equipo de Periferia Cimarronas, que es una cooperativa de trabajo que tiene como objetivo la visibilización y promoción de la cultura afrodescendiente, racializada y migrada de la ciudad de Barcelona.

El proyecto es, a grandes rasgos, la creación de espacios culturales y tiene tres ejes: una tienda donde se comercializa con productos de la economía social de personas migradas, principalmente, y afrodescendientes, productos artesanos elaborados con criterio de sostenibilidad; después tenemos una cafetería que también, con sus criterios de sostenibilidad, ofrecerá productos gastronómicos ligados al continente africano, que es muy amplio, y después tenemos el teatro, que ofrecerá espectáculos donde los y las protagonistas serán las mismas personas, que estamos acostumbrados a oír hablar de nosotros, pero no hablamos nosotros mismos, y entonces este es un objetivo de la cooperativa.

También tiene como objetivo ofrecer un trabajo digno entre la precariedad que hay en la cultura, en el sector cultural. Estos son dos objetivos importantes. 

A ver, para nosotras la existencia de Coop57 nos dio un impulso muy grande, porque todos sabemos cómo funcionan las condiciones bancarias, que son condiciones leoninas, y nosotras no tendríamos posibilidad de acceder a realizar un proyecto tan grande como este sin la ayuda de Coop57 y también del fondo de garantía y de financiación, que de alguna forma entre todas y todos asumimos el riesgo de llevar a cabo un proyecto de esta envergadura en un contexto pospandemia.

Entonces, estamos muy contentas. Nosotras, parte de la financiación de esta primera tanda, de esta primera parte, la hemos utilizado para la reforma del local, y después, ahora en septiembre, ya lo ponemos en marcha.

 

Xavi Rubio Cano:

Dirección, Karel. ¿Dónde os encontraremos?

 

Karel Mena Santos:

Dirección. La dirección. Estamos en la calle Cerdanyola, 26, bajos.

 

Xavi Rubio Cano:

Muy bien. ¿En el barrio de...?

 

Karel Mena Santos:

Sants.

 

Xavi Rubio Cano:

Muy bien.

Joan, nos vamos a la otra punta de la ciudad. ¿Qué sois Producció d’Energia Maresme 128 y cómo conocéis a Coop57 y la importancia de todo ello?

 

Joan Mate:

Bien, pues nuestro proyecto en el barrio de El Besòs de Barcelona surgió de la necesidad de mejorar nuestro edificio. Tenemos un edificio construido a principios de los años sesenta con muchas deficiencias por las exigencias que hay hoy en día en el sentido colectivo, básicamente.

Nos pusimos al frente tres o cuatro vecinos que vimos esta necesidad, y al hilo de esta primera reflexión nos salió también la cuestión de que en los barrios obreros las viviendas se van deteriorando constantemente y que la gente obrera no pensamos en lo importante que es mantener nuestra vivienda, que en última instancia es una de las cosas más necesarias que tenemos, el hecho de poder tener una vivienda en condiciones.

Bien, al hilo de todo eso hicimos la ITE del edificio. Salían una serie de carencias importantes y entramos un poco en la discusión de ir más allá, de ver, tal y como se estaba poniendo ya el tema energético, todo el tema de residuos y de lo que significa hoy la energía sucia, y entonces, con un grupo de ingenieros, empezamos a hablar de la posibilidad de hacer una rehabilitación completa del edificio y nos pusimos manos a la obra: entramos en una subvención del Ministerio de Industria y una vez hecho el proyecto y concedida la subvención con fondos europeos, entonces teníamos el problema de la financiación. Y lo típico: dos o tres vecinos tratamos de ver cómo las entidades financieras nos podían...

En medio de todo eso, de que no acabas de estar convencido de lo que parece, de lo que representa para los vecinos y tal, entonces apareció la posibilidad de hacerlo con Coop57, quien nos ofreció la posibilidad, nos decían que eran finanzas éticas. Y quien os habla tuvo que explicar qué significaba Coop57 y de dónde salía Coop57. Yo, en el ámbito sindical, había tenido bastante relación con Coop57 a través de la FTC.

Y en su momento lo que hicimos ya fue tener la conversación con Coop57, y lo que para nosotros representaba era, la primera cuestión: son obreros que piden dinero a obreros. Primer tema. Segundo tema: un préstamo que sabemos que, por problemas que tengamos, no se resolverá con la ejecución de nuestros pisos, en caso de que hubiera ese problema. Por otra parte, nosotros, por la historia de nuestra comunidad de propietarios, también sabíamos que el tema de morosidad era muy bajo. Por lo tanto, ya teníamos claro que no tendríamos ese problema.

Y nos pusimos manos a la obra. Hablamos con Raimon, con Raimon, y después con Ramon y con Guillem, y ya pusimos en marcha la cofinanciación.

 

Xavi Rubio Cano:

Joan, Karel, también gracias a la propuesta que hizo Coop57, su responsable de comunicación, uno de ellos Xavi Teis, tenemos dos proyectos que abarcan toda la ciudad, Joan viene del levante, Karel viene de poniente, y además también abarcando lo que es el conjunto de la economía social y solidaria. Tú has dicho vivienda, una gran necesidad, el viejo eslogan del «pan, techo, trabajo», y añadiría «cuidados de las personas», porque el techo, nos lo explica Joan en Producció d’Energia Maresme 128, una cooperativa de personas obreras, por lo tanto, trabajadoras, su techo, y como muy bien ha explicado Karel, un proyecto amplio con diferentes líneas de actividad, pero que recogería también el pan, el trabajo y los cuidados, ¿no?

Eso sería una síntesis de lo que es economía social y solidaria de la ciudad y de que exista, pues, una cooperativa de servicios financieros como es Coop57. En este sentido, Raimon, por vuestra parte, ¿cómo lo analizáis cuando proyectos u organizaciones, como los que hoy están aquí de Joan y Karel, os hacen propuestas de finanzas? Sintéticamente, cómo analizáis y cómo decidís que forme parte de este fondo que estamos trabajando y construyendo con vosotros, para que quien pueda estar escuchándonos diga: «¿Pues yo podría ser candidato o candidata si antes que nada también soy de Coop57?» 

 

Raimon Gassiot:

Sí, el primer paso es que nosotros lo analizamos, es decir, cualquier entidad, para recibir financiación de Coop57, tiene que ser socia de Coop57. No cualquier entidad puede ser socia de Coop57: tienen que ser entidades de economía social y solidaria que cumplan con una serie de requisitos. Y en ese caso, pues, hacemos un proceso de análisis, de conocimiento de esas entidades, y sobre todo para nosotros es muy importante ver que tengan proyectos socialmente útiles, que en este caso fue evidente. 

Una vez hacemos eso y la entidad se incorpora como socia de servicios, nuestra máxima es que tenemos que hacer todo lo posible para resolver su problema financiero, siempre que esté en nuestras manos. Entonces hacemos un análisis más técnico para ver si el proyecto que nos solicitan es viable, si podemos hacer todo eso... O sea, aquí hacemos un análisis a partir del... 

En este caso son dos entidades de nueva creación, no podemos analizar su pasado, sino que tenemos que analizar su proyecto, y para nosotros también aquí es muy importante la confianza, es decir, la confianza que nos generen los colectivos que están detrás de estos dos proyectos. Eso es difícilmente objetivable.

Y aquí es donde trabajamos. Es trabajar básicamente esa financiación.

Son dos proyectos muy diferentes, pero son dos proyectos que creemos de alto interés social, que pueden ser emblemáticos, es decir, un proyecto de personas migradas racializadas que hablen en primera persona, que generen espacios propios, creo que puede ser muy interesante, y un proyecto también de rehabilitación energética integral de edificios, que se planteen también producir parte de la energía que consuman, que lo hagan de forma colectiva, siendo un pequeño embrión del cual ahora tanto se habla, que son comunidades energéticas, también creemos en él.

Y en ambos casos pensamos en el impacto más allá del propio proyecto, es decir, son proyectos que pueden iluminar otros proyectos similares que puedan desarrollarse.

Por lo tanto, ellos son los principales interesados en que no fracasen, nosotros también, y conjuntamente intentamos hacerlo de esta forma.

 

Xavi Rubio Cano:

Joan hablaba de manera de decir: «Hablé con Raimon, hablé con Ramon, hablé con Guillem...», por lo tanto, se denota esa confianza en el propio proyecto y la propia gente de Coop57 también.

Karel, Joan, añadid lo que queráis. Es decir, sobre todo pensando en otras personas y otras organizaciones que tienen a su alcance un instrumento como es Coop57, y añadid lo que queráis.

Antes Karel decía: «Queremos hablar con voz propia». Aquí tienes tu voz, Karel, adelante.

 

Karel Mena Santos:

Muchas gracias.

 

Xavi Rubio Cano:

Añade lo que quieras. 

 

Karel Mena Santos:

A ver, yo quiero añadir..., bien, el agradecimiento sobre todo, porque un proyecto como el nuestro, tan singular, que tiene riesgo, porque tiene riesgo, que haya sido recibido con el cariño y la atención por parte de Coop57 desde el principio, el hecho de estar tutoriadas todo el tiempo para hacerlo bien, para hacerlo posible, y eso se agradece mucho, porque no lo encuentras en ningún sitio. 

Necesitas siempre un apoyo, y cuando una entidad financiera tiene rostros de personas amables es muy diferente que cuando vas a una taquilla de un banco. 

 

Xavi Rubio Cano:

Joan.

 

Joan Mate:

Sí, básicamente es eso, lo que tú ponías en valor. La verdad es que hablamos con diferentes personas, se estuvo analizando el proyecto... 

Nosotros éramos tres representantes de nuestra comunidad de 42 vecinos, que..., bien, nos planteábamos algo que cada vez se está demostrando más necesario. Y que la economía social y solidaria, la financiación ética, ponga dinero en eso, yo creo que tiene todo el sentido, y hay unas necesidades.

En nuestro barrio, a raíz de nuestro proyecto se están generando preguntas, se están generando encuentros. Ya hay otra comunidad de tres calles más abajo que ya se están poniendo. Nosotros les hablamos de Coop57, finalmente no sé cómo lo han hecho. Igual algún día os aparecen o nos piden que os presentemos, ya veremos. Y, además, hay alguna otra entidad del mundo del cooperativismo en el barrio, la vivienda... La Cooperativa de Viviendas del Sagrado Corazón de Jesús, que en este momento se está planteando ver si puede hacer algo más con los edificios que son construidos por la cooperativa, que tienen los propietarios y que en este momento todavía los propietarios no están lo suficientemente decididos a entrar en este mundo, porque les parece una inversión demasiado importante y tienen miedo. 

La sociedad en general, y más con el tema del dinero, tiene miedo, y de alguna forma desde la cooperativa de viviendas también se está planteando la posibilidad de dar apoyo a eso, y a partir de ahí veremos si necesitamos más financiación o no, o qué es lo que acabará pasando. 

Pero se está moviendo, y que haya financiación nos ha ayudado a hacer que eso se inicie en un barrio de la periferia.

 

Xavi Rubio Cano:

Pues, precisamente: Periferia Cimarronas a finales de septiembre abren. Buscadlas en la calle Cerdanyola, número 26. Y con estas semillas, estas conversaciones que nos decía Joan que están pasando en el barrio de El Besòs, va bien, porque las tormentas de la economía social y solidaria están creciendo, y precisamente va muy bien porque cerramos esta primera tertulia de Las Voces de la Economía Social y Solidaria.

Hoy hemos hablado de un proyecto que tiene un largo recorrido, la cooperativa de servicios financieros Coop57, que gracias a aquellos 57 que lucharon acabaron creando un instrumento que hoy da servicio en la ciudad, en Cataluña y en otros territorios hermanos del Estado español, y que, como ahora también decía Joan, detrás hay personas, en Coop57, con nombres y apellidos, con esa cara amable que comentaba Karel, y también las hay en el Ayuntamiento de Barcelona, como ha comentado Manel.

Agradeceros el trabajo que hacéis en el día a día. Joan y Karel, mucha suerte y adelante con vuestros proyectos. Y al resto de proyectos y organizaciones de la economía social y solidaria de Barcelona: tenemos finanzas éticas, tenemos política pública, y salud y cooperativismo.


 

***


 

Gina Planas:

Esperamos que hayáis disfrutado tanto como nosotros.

Hoy en Las Voces de la Economía Social y Solidaria hemos hablado de los orígenes, del presente y del futuro de las finanzas éticas, y lo hemos hecho de la mano de varios protagonistas del sector que nos han explicado cómo son y qué han representado para ellos las finanzas éticas, y cómo les han permitido que sus proyectos hayan podido hacerse realidad. 

Solo nos queda daros las gracias a todos y a todas las que habéis participado en este primer capítulo, y también a todos vosotros que nos estáis escuchando, a quien esperamos haber ayudado a poner más luz sobre las nuevas formas de hacer economía en Barcelona y en todo el mundo, de una forma más colaborativa, inclusiva, más local, sostenible y solidaria.

Os recordamos que podéis seguir Las Voces de la Economía Social y Solidaria a través de iVoox, SoundCloud y Spotify. Os esperamos en el próximo episodio de este nuevo pódcast que hemos estrenado hoy, para seguir profundizando en el apasionante, pero todavía bastante desconocido, mundo de la economía social y solidaria.

Hasta pronto.