Las voces de la economía social y solidaria. Capítulo 03: Digitalización, oportunidades para la ESS

Gina Planas:
Bienvenidos y bienvenidas al pódcast dedicado a las economías sociales y colaborativas Las Voces de la Economía Social y Solidaria.
En este episodio nos adentramos en el mundo de la digitalización, siempre en relación con la economía social y solidaria (ESS). 
Antes que nada, hace falta aclarar qué entendemos cuando hablamos de digitalización, qué recursos tenemos para mejorar los procesos digitales de nuestras iniciativas y cómo podemos mejorarlos desde una mirada de ESS.
Para profundizar sobre estos puntos, hoy se encuentran con nosotros Núria Vega y Beatriz Sánchez.
Núria es miembro del grupo de investigación de la UOC Digital Commons, Dimmons, en el contexto de la Cátedra Abierta impulsada por la Universitat Oberta de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona y Barcelona Activa y ha trabajado como mentora del programa MatchImpulsa. Cuenta con una amplia experiencia en el mundo de la consultoría tecnológica desde el ámbito de la comunicación estratégica y también ha formado parte y ha participado en diferentes proyectos vinculados al ámbito agroecológico y a la economía social y solidaria de la ciudad de Barcelona.
Beatriz colabora con la cátedra y el MatchImpulsa en el programa transversalmente feminista por el impulso digital de la economía social, solidaria y colaborativa de Barcelona, impulsado por Dimmons y el Ayuntamiento de Barcelona. Es experta en fortalecimiento y acompañamiento socioempresarial de iniciativas de economía social y solidaria desde diferentes perspectivas y, además, recientemente ha creado Alquimia Social, una cooperativa de acompañamiento a proyectos transformadores.
También contamos con Pau Roldan, técnico de la Dirección de Servicios de Economía Social y Solidaria y Alimentación Sostenible del Ayuntamiento de Barcelona, que nos hablará de cómo se está reflejando la digitalización en el marco de las políticas públicas.
Acto seguido, conoceremos los casos reales de iniciativas del ámbito que han utilizado los recursos que te ofrecemos y que nos darán su punto de vista sobre la experiencia vivida y también sobre la aplicación de las diferentes herramientas en iniciativas concretas. 
Damos la bienvenida, pues, a Bea, a Núria y también a Pau. Gracias por formar parte de este episodio.
Si os parece bien, empecemos, pues, por definir qué es la digitalización y por qué es tan importante.
Núria, si quieres empezar tú abriendo el debate...

Núria Vega:
Hola, Gina. Gracias por invitarnos. 
Respondiendo un poquito a tu pregunta: cuando hablamos de digitalización, a grandes rasgos, nos referimos a mejorar los procesos, las funciones y las operaciones que puede tener una empresa mediante el aprovechamiento de la tecnología. Más específicamente, podríamos entender la digitalización como la adopción de sistemas o plataformas, y la transformación digital como la transición hacia un modelo de negocio digital. Es decir, no es lo mismo comprar un ordenador que transitar hacia un cambio de cultura organizativa, cambiar los procesos de trabajo. Como consecuencia, la transformación digital implica un cambio en la forma... estos son algunos ejemplos, o sea, la forma en que una empresa utiliza la tecnología, la manera como se relacionan las personas, por ejemplo, implica también un cambio en la manera como una organización es sostenible en su rendimiento. Por lo tanto, la transformación digital impacta de manera transversal en las organizaciones y en los diferentes ámbitos de trabajo que conforman una empresa.

Gina Planas:
Núria, ¿dirías que ahora es un momento especial para la digitalización? ¿Estamos en un punto de inflexión?

Núria Vega:
Sí, con matices.
A lo largo del tiempo ha habido como diferentes olas de digitalización, pero sí podemos decir que ahora es evidente el impacto que la digitalización, la transformación digital, puede tener en las organizaciones. 
Aquí podemos compartir posicionamientos como el del Consejo Económico y Social del Estado español, que destaca, por ejemplo, que la digitalización es un instrumento de crecimiento para un desarrollo estable, sostenible e inclusivo, y que puede reflejar un cambio... reflejar un ahorro de costes, una mayor eficiencia y mejoras en la competitividad de las organizaciones.
Además, otros estudios recientes muestran cómo la pandemia ha impactado también en la necesidad de digitalizarse. Un ejemplo: el 76% de entidades sociales así lo declaran en el reciente estudio que ha publicado la Mesa del Tercer Sector. Destaca que, enfrente de este dato, un 61% de las entidades de la economía social dicen que están destinando un 2% de su presupuesto a digitalizarse.

Gina Planas:
Pues sí que es un dato interesante, el contraste este entre la voluntad de innovar y la realidad final de las entidades.
Recuperaremos, si te parece, este dato más tarde. También descubriremos qué recursos se ofrecen desde las instituciones. Pero primero, Bea, ¿nos quieres explicar qué implica la digitalización, concretamente, para la economía social y solidaria?

Beatriz Sánchez:
Bueno, como decía Núria, es importante señalar que la digitalización puede afectar a casi toda la actividad de una empresa. Ahora os comentaré algunos ejemplos y retos que encontramos dentro de las organizaciones de ESS. Pero también quiero recalcar que no todo el mundo tiene que hacerlo todo: primero, cada entidad tiene que plantearse y estudiar su propuesta de valor y estrategia y, a partir de ahí, pensar qué y cómo conviene digitalizar.
Por ejemplo, se puede digitalizar la comunicación interna, tener los archivos en una nube común o crear un grupo de Telegram. Una cooperativa puede tener un canal de Telegram para pasarse información ágilmente y así estar más al corriente de emergencias. Aunque, ojo, que no acabemos resolviendo las emergencias mientras hacemos la cena, que es una economía social y se supone que piensa también en estas cosas.
Esto nos lleva a un reto: si ponemos a las personas en el centro, hay que poner esmero en no generar impactos de género y de salud adversos y ser inclusivas en cómo nos digitalizamos. 
¿Qué más? Con respecto a procesos internos de gestión, podemos tener un RP, que es una aplicación con la que con cinco clics has creado una factura, la has mandado al cliente y la has contabilizado. Yo soy muy fan. Pero llegar a este momento de cinco clics me ha sido difícil. El segundo reto, entonces, sería dimensionar curvas de aprendizaje cuando incorporamos nuevas aplicaciones de sistemas para que podamos sacarles todo el jugo y que no sean un problema sino una solución.
También podemos tener canales de venta digitales, un comercio electrónico. Por ejemplo, la coope de una amiga tiene uno, y es genial porque venden más, pero el proceso de hacer comercio electrónico les ha costado dos años, cambiaron tres veces de proveedora...
Tercer reto: cuando no hay experiencia interna para saber qué se tiene que encargar y a quién. Es como si yo voy a una ferretería, compro la broca que no era, vuelvo, estos tornillos no eran, vuelvo... 

Gina Planas:
Es todo un proceso. 
Volvemos a lo que comentabas al principio, de la importancia de revisar primero cuál es nuestra propuesta de valor para ver qué queremos digitalizar. ¿Nos lo podrías concretar un poco más?

Beatriz Sánchez:
Pues me refería a la importancia de pensar en nuestra estrategia como empresa y lo que queremos aportar, y ver cómo se puede mover en un mundo digital, eso. Es muy interesante, la posibilidad de utilizar el mundo digital para ver, en la práctica, qué le interesa a nuestra clientela e incorporarlo cuando pensemos en qué ofrecemos. 
En el mundo digital se puede ofrecer información sobre los hábitos reales de la gente, podemos aprovecharlo para afinar qué ofrecemos o cómo.

Gina Planas:
¿Y dirías que estos retos que has comentado son la clave para entender lo que comentaba Núria antes?: ¿por qué el 61% de las iniciativas encuestadas de ESS invierten como máximo un 2% en digitalización?

Beatriz Sánchez:
Mira, lo que dices me hace pensar en que añadiría otra: aversión a la inversión en general.
Ciertamente, incorporar una o todas estas dimensiones de digitalización es un proceso que requiere tiempo, energía y dinero. Esto, en todo el sentido de la palabra, es una inversión, y para valorar si se hace una inversión hay que mirarse los beneficios a largo plazo y aplicar los recursos ahora. Y esto, en general, parece que cuesta. 

Núria Vega:
Quizás, a lo que comenta Bea, añadiría como reto pensar qué papel juega o juegan las entidades de la economía social.
¿Puede la economía social reivindicar sus prácticas y sus valores? Estoy pensando: garantizar el acceso y promover una tecnología libre y abierta delante de una más propia del mundo privativo o incorporar la perspectiva de género en el proceso de digitalización de una organización.
Favorablemente, tenemos que decir que las instituciones públicas ya están abordando este tipo de retos.

Gina Planas:
Quedémonos en este punto, entonces. Pau, tú que vienes como representante del sector público, ¿hasta qué punto la digitalización es una prioridad estratégica para el Ayuntamiento de Barcelona? ¿Se están desarrollando políticas públicas específicas?

Pau Roldan:
Para nosotros, la digitalización tiene una dimensión estratégica y prioritaria. De hecho, es uno de los retos transversales del Acuerdo de Ciudad para la Estrategia de la Economía Social y Solidaria de Barcelona 2030, pero es que, al mismo tiempo, también está incorporado en el mismo Plan de impulso del Ayuntamiento de Barcelona.
Debemos tener en cuenta que hay muchos agentes que mueven la digitalización: empresas, universidades, el público en general y también la administración y, por lo tanto, debemos tener una mirada amplia para poder determinar dónde ponemos el foco y la energía.
Pero no todo lo que es tecnológicamente posible es recomendable que pase. O sea, no todo nos vale. También se ha aprovechado todo lo que se está trabajando desde el mismo ámbito de la economía social y solidaria, desde otras áreas del Ayuntamiento y desde otras administraciones públicas. Y, si se puede, lo complementamos.

Gina Planas:
¿Cuáles son los instrumentos que se están utilizando? ¿Qué recursos tienen los usuarios y usuarias? 

Pau Roldan:
Mira, pues el año 2020, a partir del trabajo que estábamos haciendo con la universidad de la UOC y la experiencia que teníamos, se creó la Cátedra en Economía Digital, que era un convenio de colaboración entre la UOC, Barcelona Activa y el Ayuntamiento para afrontar un poco los retos de la economía de plataforma y aprovechar sus oportunidades.
La cátedra ha hecho varias acciones, ha generado varios recursos y también ha generado mucho conocimiento. Pero hay que destacar la contribución al impulso de la plataformización desde el programa MatchImpulsa, con herramientas como el Matchfunding el año pasado o el digitESSt y digiDieta, recién salidos del horno. 
Núria, tú que estás en el día a día del programa, ¿quieres comentarlas?

Núria Vega:
Sí, a ver, os hago un resumen de estas herramientas.
El digitESSt es una herramienta pensada para la autoevaluación de las entidades. Es decir, a partir de un cuestionario, una entidad puede evaluar su nivel de digitalización. [Se traba...] se tarda, perdón, entre 20 y 25 minutos en hacerlo y da una visión completa de los ítems claves para la digitalización de una organización. Además, no hay que hacerlo todo seguido, se puede guardar como borrador, y creo que esto es importante compartirlo también.
Entonces, una vez enviado el digitESSt, las entidades pueden acceder a una hora de asesoramiento para proyectos de la economía social y solidaria que facilita Barcelona Activa, tienen la posibilidad de formar parte de la incubadora Hubbik de la UOC, que ofrece, entre otras cosas, poder conocer convocatorias de ayudas, subvenciones... vías de financiación, vaya. Y, finalmente, las entidades que hagan el digitESSt también pueden acceder a diferentes píldoras formativas: la digiDieta, vaya.

Gina Planas:
Y, en concreto, ¿la digiDieta qué es? ¿Sería una especie de procedimiento a seguir?

Núria Vega:
Más o menos.
La digiDieta es una herramienta formada por un listado de recursos y un programa formativo personalizado a partir de las respuestas del digitESSt. De esta forma entendemos que puede ser una herramienta útil para dar apoyo a las entidades de la economía social y solidaria de la ciudad de Barcelona que quieran digitalizarse. El programa formativo, para que os hagáis una idea, tiene 64 horas lectivas y la realización de estas horas, el consumo de estas píldoras, permitirá a las organizaciones hacer un cuestionario para ver si se han alcanzado los contenidos. Creo que eso es importante también, compartirlo porque la realización de este cuestionario también facilitará... dará la posibilidad de acceder a un certificado de reconocimiento firmado por las entidades que conforman la Cátedra Abierta.
Ah, y también es importante decir que la digiDieta es un recurso abierto a todo el ecosistema de la economía social y solidaria: todas las organizaciones que hayan desarrollado recursos de utilidad en esta línea pueden compartirlos para añadirlos a esta herramienta.

Pau Roldan:
¡Por supuesto! Para nosotros el ecosistema es vital para la digitalización.
Desde el Ayuntamiento también trabajamos con entidades del ámbito, como comentábamos, y justo hemos creado un grupo de trabajo dentro de la Estrategia de la Economía Social para el 2030 para crear una hoja de ruta sobre la digitalización como prioridad para los próximos años.
Las líneas que ha explicado Núria también nos ayudarán a ver desde una perspectiva más general cuáles son las necesidades del ámbito, es decir, tener una foto del estado de la digitalización de la economía social y solidaria, y así poder definir conjuntamente mejor esta hoja de ruta.

Gina Planas:
Y, Pau, por último, tema importante para las entidades: ¿existen subvenciones?

Pau Roldan:
Por supuesto. Es uno de los instrumentos más importantes que tenemos desde el Ayuntamiento. 
Desde 2021, también a partir del nuevo Plan de impulso, las subvenciones del “Enfortim l’Economia Social i Solidària” incorporan una modalidad específica para la digitalización y la transformación digital para las empresas y organizaciones de la economía social.
Ya se han subvencionado alrededor de 75 proyectos con un total de casi medio millón de euros. Recomendaría a los oyentes, por ejemplo, enterarse a partir de las convocatorias del CIDO de que pueden crear sus filtros y recibir notificaciones, o incluso seguir nuestras redes sociales o darse de alta en el boletín.

Beatriz Sánchez:
Y, sobre subvenciones, también quería hablar del Kit Digital, muy interesante. Es una ayuda a nivel estatal y toda la información está en la web acelerapyme.gob.es.
Básicamente, es un listado enorme de proveedoras en temas de digitalización a los que llaman agentes digitalizadores. Yo, como PYME, puedo acceder a un vale de 2.000 a 12.000 euros, depende de la plantilla que tenga, para encargar cosas gratuitamente a los agentes digitalizadores, desde redes sociales a inteligencia artificial, lo que me haga falta.
Se ha hecho un esfuerzo por conseguir certificar empresas de ESS como agentes digitalizadores y ya hay bastantes que lo han hecho. Se les puede pedir presupuesto y orientación. No están todas, porque hay unos requisitos de facturación mínima y antigüedad y porque el proceso de validación es larguísimo. Pero bueno, la coope de mi amiga, que se dedica a hacer páginas web, ya es agente digitalizadora y están esperando que le pidáis sus servicios.

Gina Planas:
Pues aprovecha este canal para darla a conocer. 

Beatriz Sánchez:
Y ya por último, aparte de las subvenciones, remarcar el Servicio de Asesoramiento Socioempresarial de Barcelona Activa y las formaciones que ofrecen sobre el ámbito que, además, son gratuitas. Sobre todo lo que decía antes de saber el qué y el cómo.
Barcelona Activa apoya, en general, el hecho de acompañar a la digitalización de cualquier empresa. Además, desde la Dirección de Innovación Socioeconómica se ofrece un acompañamiento específico a iniciativas de economía social y solidaria, también en la rama de digitalización.

Gina Planas:
Pues muchas gracias, Bea, Núria y Pau, por acompañarnos hoy y explicarnos con tanto detalle todos los recursos y herramientas disponibles para impulsar la digitalización en el marco de las ESS. Hasta pronto.


***


Beatriz Sánchez:
Muy bien. En esta siguiente sección, el debate, hablaremos con tres mujeres de cooperativas que han incluido herramientas digitales y queremos saber cómo lo ven ellas.
Entonces, presentémonos. 

Joana Ariet Porta:
Hola, soy Joana, de Opcions, y vengo a hablar del proyecto de La Zona, que es nuestra gran plataforma digital. 

Mireia Sanglas i Noguera:
Yo soy Mireia Sanglas, trabajo en Suara Cooperativa y venimos a explicaros nuestra experiencia con la plataforma Som Benestar de cuidado a las personas trabajadoras.

Núria Alonso Cortina:
Y yo soy Núria Alonso, de la Cooperativa Colectic. Somos una cooperativa que trabajamos en proyectos educativos y comunitarios incorporando la tecnología y, precisamente, hace bastantes años que acompañamos a entidades de la economía social y solidaria para incorporar herramientas digitales en su negocio. 

Beatriz Sánchez:
Superinteresantes los tres proyectos. Y, bueno, queremos saber: ¿cuál ha sido la experiencia en Suara y Opcions, Mireia y Joana, en cuanto a la digitalización?

Joana Ariet Porta:
Bueno, yo haría una metáfora: que al principio fue como empezar a correr en una carrera sin haber entrenado mucho. Cogimos el reto este de lanzar un mercado digital y no sabíamos muy bien por dónde empezar. 
Entonces, nuestras fijaciones fueron contar con un buen equipo de personas informáticas y diseñadoras, necesarias e imprescindibles para desarrollar esta plataforma y, después, sobre todo incorporar nuevas formas de trabajar dentro de la misma cooperativa, dentro del equipo de trabajo, porque creíamos que era superimportante ser muy eficientes y ponerse a ello, ya que el tiempo que teníamos para desarrollar esta plataforma era muy breve. Así pues, tuvimos que ponernos a ello. 

Mireia Sanglas i Noguera:
Nuestra experiencia fue a raíz de la pandemia. Nosotras nos dedicamos a la atención a las personas, estábamos trabajando 24/7, pero teníamos que acompañarnos de alguna manera porque era una situación muy, muy compleja. 
Entonces, en una semana pusimos en marcha una plataforma en línea que se llamaba SuaraCasa. La pusimos a disposición de compañeras psicólogas y fisios para acompañar a la gente de otra manera. No podíamos hacerlo físicamente, pero abrimos una ventana, porque con las compañeras siempre decimos que aprendimos a acariciar con las miradas.
A partir de aquí ya tenemos experiencia en acompañar a las empresas para que las personas trabajadoras estuvieran cuidadas de otra manera. Dijimos: “ahora tenemos la oportunidad”, y hemos desarrollado una plataforma en línea para cuidar de los profesionales con apoyo emocional, físico, nutrición, meditación, acompañamiento en procesos de enfermedad grave, de manera en línea, muy fácil.
Y lo que nos diferencia de otros es que no hacemos terapias, sino que lo que hacemos es acompañar, poner nombre a lo que nos pasa y que la gente se sienta acompañada por su entidad.

Beatriz Sánchez:
Fantástico. 
¿Y qué creéis que os ayudó? Porque nosotros desde la administración muchas veces nos preocupamos por lo que ofrecemos y cómo podemos ayudar. En vuestro caso, ¿qué fue clave para poder desarrollar esta cuestión? 
Has mencionado un equipo que lo pudiera hacer. ¿Algo más?

Joana Ariet Porta:
Sí. Nosotras tuvimos la suerte de contar con subvenciones de la administración pública, y es una cosa que sí quiero remarcar, porque, realmente, emprender procesos de digitalización es un proceso costoso, es largo, es difícil y es importante lo que decía: contar con un equipo que realmente sepa tocar las teclas que hay que tocar, y por eso es importante ir a buscar a la gente que lo sepa hacer. En este caso, es importante tener un presupuesto para poderlo ofrecer a todos estos equipos que necesitas a tu lado.

Beatriz Sánchez:
Y en el caso de Suara, que sois una entidad muy grande, ¿teníais esta experiencia en línea o qué es lo que también os ha ayudado?

Mireia Sanglas i Noguera:
Nosotros ya nos abríamos camino a nivel en línea, poco a poco íbamos haciendo. Sí que es costoso, y antes tú bien lo has dicho, es una implicación económica importante, estamos dando pasitos, pero la pandemia sí que nos ha estresado en este sentido. 
Entonces, aunque seamos una entidad importante, los presupuestos son los que son y las ayudas las necesitamos, sobre todo porque son temas importantes.
Nos hemos ayudado, primeramente y en el caso del Som Benestar, con recursos propios, pero cuando quisimos crecer, como bien decía Joana, tuvimos que buscar ayudas a nivel externo para poder promocionarnos. También hemos participado en el programa de MatchImpulsa, en este sentido, para ver también cómo podemos acabar de estructurar el proyecto, pero aun así estamos buscando subvenciones tanto a nivel estatal como a nivel europeo para poder promocionar y evolucionar en cuanto a digitalización.

Beatriz Sánchez:
Así como ha ayudado, digamos que ha sido un reto que os ha supuesto quebraderos de cabeza terribles en estos procesos de generar...

Joana Ariet Porta:
Bueno, no sé si hablar de quebraderos de cabeza o hablar de retos y oportunidades, para darle una nota más positiva.
Sí, realmente ha sido un estruendo porque, así como comenta mi compañera que quizás sí tenían más incorporado el proceso de digitalización, nosotras lo estábamos haciendo muy poco a poco y vimos que llegaba un momento, sobre todo también a raíz de la pandemia, en que era o adaptarnos a esta nueva situación actual hacia donde nos dirigimos o quedarnos estancadas. 
Entonces, sí que es un proceso difícil, pero vale mucho la pena y sobre todo reforzar mucho el hecho de poder tener este acompañamiento de otras entidades próximas, informarse, intercooperar. En especial, ir de la mano de otros proyectos también es algo muy enriquecedor y que, además, ayuda mucho y es una ayuda mutua, es un apoyo mutuo. Por lo tanto, animo mucho a hacer procesos de manera comunitaria también.

Beatriz Sánchez:
Desde luego.
Núria, tú que eres agente digitalizadora, lo que explican de ayudas y dificultad, ¿te suena? ¿Qué opinas? 

Núria Alonso Cortina:
Me suena, me suena. 
Nosotras, como agente digitalizador, primero sí que vemos que es una gran oportunidad para iniciativas de la economía social y solidaria, para que puedan incorporar herramientas digitales, pero también podemos hacer bastantes críticas a cómo se ha lanzado esta propuesta del Kit Digital.
Porque sí que vemos que el hecho de generar gran burocracia para convertirse en agente digitalizador, como se ha comentado antes, lo que ha hecho es que pequeñas iniciativas de la economía social y solidaria que podían acompañar más, de una manera más próxima, a la digitalización, a la incorporación de estrategias digitales aparte de otras iniciativas de la economía solidaria, pues no han conseguido convertirse en agentes digitalizadores.
Son iniciativas que, aunque tienen el conocimiento, quizás no tienen todos los requerimientos que se están pidiendo desde la administración. Y también estos requerimientos tampoco han facilitado algo que hemos mencionado ahora, que ha sido la intercooperación entre iniciativas. Nosotras intentamos —estuvimos estudiando entre diferentes iniciativas tecnológicas en el mercado social— poder agruparnos para presentarnos de manera conjunta y ofrecer una solución más en nuestra línea, y ha sido imposible poder hacer esta intercooperación entre iniciativas tecnológicas.
Nosotras vemos cómo esta gran burocracia acompañada de este despliegue de recursos en el fondo lo que hace es beneficiar a grandes empresas monopolísticas, que, precisamente, tienen poco que ver con nosotras.
Este ha sido uno de los primeros escollos que hemos visto, pero también hemos visto un problema de fondo, que se ha mencionado antes en la introducción de este pódcast, que es el tema de entender la digitalización como la incorporación estos cambios estructurales en una organización y no solo como la realización de una página web o la inclusión de un nuevo software que nos facilite X o Y.
Es esta falta de reflexión estratégica la que no hemos visto que se fomente desde esta línea de ayudas. Es decir, básicamente estamos dando unas ayudas a la adquisición de unas herramientas, pero no al cambio organizativo que implica.
Hace un par de años, en Colectic, junto con Pam a Pam, hicimos un estudio donde queríamos analizar el uso de tecnologías entre las entidades del mercado social en Cataluña. En este estudio hicimos un análisis, extrajimos unos datos, que los comparto, que son: vimos que un 80% de las entidades utilizaban herramientas en la nube, como Google Drive, privativas, pero solo un 15% iba hacia soluciones libres, como Nextcloud o CommonsCloud. Sí que había un volumen de un 50% aproximadamente que sí utilizaba algunas herramientas libres, pero en general no se contrataba a proveedoras del mercado social para proveer estos servicios tecnológicos: había muy poca inversión y, cuando había inversión, no iba hacia el mercado social. Y, finalmente, un dato que también recogimos que nos sorprendió muchísimo es que preguntamos por qué no se utilizaban herramientas de software libre dentro del mercado social y el 32% de iniciativas respondieron que no habían reflexionado sobre ello. Esta falta de reflexión estratégica es lo que precisamente creemos que es muy relevante.

Beatriz Sánchez:
Bueno, no puedo estar más de acuerdo con lo de la reflexión estratégica y ya lo he dicho antes: para mí es uno de los retos. Porque acompañando iniciativas ya te vienen en plan: “Quiero hacer una página web”. Y es: “¡Pero si eres una academia de yoga de barrio!”. 
Entonces, sí, me suena lo que dices y los retos que comentas.
En la digiDieta hay toda una sección de por qué no se utilizan softwares libres. A ver lo que sale, que yo creo que será actualizado porque tiene bastantes detalles. Para que podamos entenderlo, a ver si hacéis el digitESSt y nos lo explicáis. 
Bueno, esto que dice Núria, ¿os suena en cosas con las que os habéis podido enfrentar? O sea, en lo que habéis incorporado últimamente, que es la plataforma para las trabajadoras de Suara y el comercio electrónico colaborativo de La Zona, ¿qué habéis incorporado últimamente? Y, ¿habéis podido aprovechar...? ¿Habéis hecho una reflexión estratégica?

Joana Ariet Porta:
Sí, de hecho, lo que comentaba la compañera sobre las herramientas libres es algo que hemos tenido muy presente a lo largo de todo el proyecto. La Zona queríamos que fuera transformadora en muchos aspectos, y el tema este tecnológico o digital era uno de ellos.
Entonces, trabajamos con software libre y estamos muy contentas de poder hacerlo así y lo explicamos porque creemos que es necesario que se sepa que existe un software libre, no privativo y al alcance de todas para que pueda trabajarse con él.
Y como cosas nuevas que hemos incorporado o que aparecieron y se han quedado, vendría a ser un poquito este intento de cultura organizativa, que es lo que se ha comentado ya a lo largo del pódcast, que no solo es crear la plataforma, sino también es incorporar la manera de trabajar para hacer crecer y alimentar esta plataforma.
Y después, bueno, recordar que La Zona es un mercado digital donde comprar los productos que podemos necesitar para nuestro día por internet. Además, la incorporación más reciente que hemos hecho y que acabamos de cerrar es una central de reservas para también dar este apoyo a la restauración, al turismo y a las experiencias responsables de turismo para poder hacer reservas digitales. Vemos que es muy normal que restaurantes u hoteles tengan su plataforma para poder hacer las reservas, pero, en cambio, nos encontramos que hay muchas entidades y proyectos que, justamente por el coste y el difícil trayecto de la digitalización, no se lo pueden permitir. Por lo tanto, una vez más, La Zona también aparece para dar apoyo a estas entidades que no se pueden permitir... no sé si decir el lujo o la oportunidad, de poder digitalizarse en este aspecto. De modo que también podemos dar respuesta en este sentido.

Mireia Sanglas i Noguera:
Nosotras tuvimos una gran suerte: estaban haciendo un proceso de reflexión estratégica en la organización durante... bueno, antes de la pandemia, y entonces nos enganchó la pandemia en medio. Una de las frases de los expertos es que no estamos en una época de cambios, sino en un cambio de época, y eso nos llevó al hecho de que teníamos que hacer esta reflexión.
Con eso, uno de los retos que nos salió, algo que tenemos en la planificación, es el punto cuatro: ¿qué es la innovación y transformación digital? Aquí, como organización decidimos que estábamos de acuerdo con la innovación, estábamos de acuerdo con la transformación digital, pero teníamos que hacerlo accesible a todo el mundo de la organización. Nosotras somos Som Benestar. Es una plataforma en línea en que la gente tiene que coger cita a través del teléfono móvil, pero, si tenemos compañeras que no saben utilizar el teléfono, no tiene sentido.
Entonces estamos apostando como organización, en este sentido, por apoderar a las personas en este proceso de cambio de época y que tengan las capacidades digitales para poder utilizar todo esto. En este caso, somos Som Benestar, pero significa poder acceder a la nómina o anticipo a través de la plataforma y a todas las diferentes herramientas que tenemos.
Y nosotras, como algo distinto que estamos haciendo dentro de Suara, dentro del Som Benestar, es que nos hicieron una página web muy fácil de usar, unos programadores nos lo hicieron, y ahora estamos buscando una herramienta que nos pueda dar respuesta a lo que estamos buscando. Además, también estamos en este proceso de reflexión de plataforma con la experiencia de estos dos años y medio y buscamos, de cara al futuro, a ver si con software libre o con otras herramientas podemos dar respuesta y llegar a lo que nosotras queremos como proyecto.

Beatriz Sánchez:
Superinteresante.
Entonces, en conjunto, podríamos decir “retos”. Yo he escuchado algo que no he mencionado en la primera parte del pódcast de la especificidad de la economía social y solidaria, cuando hemos hablado de intercooperación. En todos los proyectos habéis señalado que podemos contrastar más en los grupos y en las cosas en las que participamos para acertar a comprar las cosas, y ya habéis comentado que en vuestros proyectos os habéis servido de la intercooperación. Y, en el caso de Colectic, supongo que también trabajáis mucho con esta cuestión, aunque haya sido difícil, en el tema del Kit Digital, articular cosas de intercooperación porque entiendo que no se ha podido al final.

Núria Alonso Cortina:
Sí, precisamente cuando nosotras hablamos de economía social y solidaria, hablamos de unos valores en torno a la generación de un valor económico, de proyectos que son de generar un beneficio, pero en el fondo lo que queremos es hacerlo con unos valores concretos. 
Precisamente por eso apostamos por el software libre. Vemos que apostar por el software privativo muchas veces se aleja de los propios valores de la economía solidaria. Entendemos que lo que hacen las tecnologías privativas es poner el crecimiento en el centro y el beneficio en el centro, que siguen dando este desarrollo tecnológico a la generación de estos beneficios y que no tienen en cuenta las limitaciones de los recursos actuales, ya sean naturales, ya sean humanos. Son un modelo tecnológico que se aleja mucho de la perspectiva que tenemos de una economía social y solidaria.
Apostamos por software libre, también, en parte, por esta apuesta de la intercooperación. Cuando hablamos de tecnologías libres y abiertas, hablamos de tecnologías que se han desarrollado con un modelo comunitario en el que nos agrupamos diferentes iniciativas para dar soluciones concretas a problemas concretos.
Hoy en día, difícilmente veremos... evidentemente podemos encontrar alguna solución, pero muchas veces compartimos problemáticas. Si cada una de nuestras iniciativas busca su propia solución y no mancomunamos la búsqueda de soluciones conjuntas a nivel tecnológico, lo que estamos haciendo es un desperdicio de recursos increíble.
Entonces, soluciones que apuesten por trabajar conjuntamente y mancomunar soluciones tecnológicas, como por ejemplo La Zona, que lo que hace es dar una solución a diferentes iniciativas, una misma solución a diferentes iniciativas, creemos que son modelos a seguir. Y desde Colectic seguimos apostando por sumarnos a buscar una solución conjunta.

Beatriz Sánchez:
Sí, este modelo tecnológico a mí me gusta mucho porque lo veo como un Lego. O sea, tú haces algo y es como una pieza de Lego, el siguiente la coge y añade la suya. Entonces, esto está en la raíz de un modelo tecnológico diferente que se conecta con valores de intercooperación. 
Otra cosa que había apuntado era software libre, pero ya lo has explicado, y lo que comentaba de Suara, de no dejar a nadie atrás. Es decir, claro, muchas de las entidades trabajan en el tercer sector, trabajan con personas mayores, sobre todo, que no necesariamente están supersueltas con el móvil.
Entonces, me parece un valor superinteresante porque hay todo un relato de la digitalización, de “ahora vamos hacia allí y síganme los buenos”. Y cómo no dejamos a nadie atrás.
En la práctica, ¿nos puedes compartir qué ha supuesto eso?

Mireia Sanglas i Noguera:
Claro, estamos hablando de esto, pero uno de los objetivos que tenemos dentro de la organización es cómo digitalizar los cuidados.
En este sentido, Som Benestar es una pata, pero tenemos otras.
Y siempre tenemos que buscar que la tecnología esté. Nos explicaban que, si yo le cuento a mi bisabuelo que en casa tengo una nevera, mi bisabuelo seguramente alucinaría diciendo: “pero qué es eso, si en casa íbamos con neveras con barras de hielo”.
Por lo tanto, la tecnología está, y cada edad tiene su tecnología concreta y parece que ya hemos avanzado muchísimo. Pues también tenemos que ver qué podemos aprovechar de esta tecnología que ya tenemos en casa para que podamos acercarnos.
Por otro lado, dentro de Suara, sobre lo que me preguntabas, tenemos un programa de digitalización de las compañeras que les muestra una clase básica de usar el teléfono móvil, porque a veces tenemos los teléfonos móviles que tenemos y a veces no le podemos encontrar potencialidades que sí podemos hacer. 
Pues eso, utilizar los espacios o simplemente conectarnos a la asamblea general, que las hacemos en línea. Esperamos volver a hacerlas presenciales, pero somos muchas, somos 1.300 personas socias, entonces, como podemos acceder, y ya desde el inicio de la pandemia entramos en el programa de la plataforma Decidim para poder hacer estas asambleas en línea y asegurar todo el proceso, acompañar a las compañeras para que también pudieran conectarse haciendo la videollamada, grabarse, poder emitir el voto y hacerlo todo de la manera más fácil posible para que nadie se quede atrás, como muy bien decías tú.

Beatriz Sánchez:
Y de La Zona, ¿habéis hecho estudios de usabilidad de la plataforma? ¿Cómo ha sido este proceso de que sea accesible e inclusiva?

Joana Ariet Porta:
Sí, el primer año, cuando hicimos el lanzamiento, sí que sacamos una plataforma más básica, para decirlo de alguna manera, pero a medida que han ido pasando los meses sí que es algo en lo que hemos insistido mucho: el tema de la usabilidad.
En este sentido, pues, recalcar nuevamente la importancia de que sean profesionales los que asuman las tareas correspondientes. Quiero decir, con esto a veces pecamos mucho de decir: “ay, pero esto me gusta más de este color y de esta forma, me gustaría hacerlo así”. Pero que a ti te guste quizás no es un criterio válido para desarrollar una plataforma.
Entonces, en este sentido, hemos sido acompañadas por unas diseñadoras y por los programadores web, que son los que tienen conocimientos para decir realmente cómo funciona y cómo las personas interactuamos con las pantallas, en qué lado de la pantalla nos fijamos más, cómo nos gusta que sea el proceso de compra, si nos gusta recibir correos o no, si se entienden bien las categorías, los menús desplegables... Cosas que, cuando nos conectamos a una página web a través del móvil, la tableta o el ordenador, da igual, vemos como muy obvias y muy fáciles, y detrás realmente hay una tarea muy compleja de pensar en todo eso.
Y es algo que creo que pasa mucho con la digitalización: que todo parece tan fácil. Es como una nubecita y los diseños siempre son tan bonitos, todo se ve tan suave, los movimientos del ratón y todo eso, y haces un clic, y ¡pum!, se despliega un gran mundo. Y eso quizás hace que no seamos conscientes de la complejidad que hay detrás de la red, de inteligencia colectiva y todo lo que hay detrás de una plataforma de estas características, por muy simple que sea.

Beatriz Sánchez:
Totalmente de acuerdo. Núria hacía así con la cabeza. 
Claro, detrás de todo eso están los profesionales, y la diferencia entre que te salga un churro o te salga algo estupendo está en el hecho de que esté bien pensado.
Y es el desconocimiento, creo yo. La gente no conoce lo que supone.

Núria Alonso Cortina:
Precisamente, yo quería acabar puntualizando este elemento.
Muchas veces hablamos de digitalización como la incorporación de estas tecnologías, pero si no las incorporamos, o no las acompañamos, toda esta parte de acompañamiento y de alfabetización digital, no funciona para nada. 
Muchas veces esta alfabetización digital no es solo a nivel técnico, de poder conectarse y tal, sino también a nivel conceptual, de qué significa que yo me esté conectando a cierto sitio, qué implica para mis datos y qué implica para mis derechos digitales, que la incorporación de la perspectiva de los derechos digitales en este proceso de digitalización es fundamental.

Beatriz Sánchez:
Bueno, pues yo creo que ha sido un debate muy interesante y enriquecedor. 

Núria Alonso Cortina:
Gracias.

Beatriz Sánchez:
Y ya nos despedimos hasta la próxima.

Joana Ariet Porta:
Muchas gracias por este espacio.

Mireia Sanglas i Noguera:
Gracias.

Núria Alonso Cortina:
Muchas gracias.

Beatriz Sánchez:
Gracias a vosotras.


***


Gina Planas:
Hoy, en el pódcast de Las voces de la Economía Social y Solidaria nos hemos centrado en abordar los recursos, herramientas y ayudas disponibles para ayudar en la digitalización de las empresas del mundo de las ESS. También hemos conocido de primera mano las experiencias, las dificultades y los retos que supone el proceso de digitalización en este ámbito.
Solo nos queda daros las gracias a todos y a todas las que habéis participado en este capítulo, y también todos los que nos están escuchando.
Esperamos que hayas disfrutado una vez más de las experiencias compartidas. Te animamos a suscribirte al boletín mensual del departamento, en barcelona.cat/economiasocial, para estar al corriente de los plazos de los programas y también de todas las actividades disponibles.
Te esperamos en el próximo episodio. ¡Hasta pronto!