La pandemia ha comportado una grave crisis en diferentes ámbitos, y uno de los más afectados ha sido el turismo, que se tuvo que detener a escala mundial. Ahora es el momento de reactivarlo y de pensar cómo queremos hacerlo. Una etapa de reflexión en la que todo el mundo tiene que poder participar, también los más pequeños, que deben tener la posibilidad de dar su opinión.
Con esta voluntad, en la tercera edición del programa “Barcelona y el turismo. ¡Pedimos la palabra!”, los alumnos de quinto y sexto de primaria y ESO han plasmado sus ideas en una serie de trabajos audiovisuales que se centran en cómo afrontar los efectos de la crisis de la COVID-19 en el sector turístico. En total, se han recibido un total de 45 propuestas de las 9 escuelas participantes, en las que han intervenido hasta 400 alumnos. El objetivo de este proyecto educativo es llevar a las aulas la reflexión, el debate y la opinión crítica sobre un fenómeno complejo y global como es el turismo, que es fundamental para el desarrollo de nuestra ciudad y de nuestra vida cotidiana.
Un turismo respetuoso, descentralizado y cultural
Las propuestas del alumnado de entre 10 y 15 años van desde la regulación de los pisos turísticos, la convivencia y el respeto a la ciudad hasta combatir la masificación del centro histórico. Por ejemplo, entre las medidas hay una que propone que en los museos haya dos colas diferenciadas, una para turistas y una prioritaria para la gente de la ciudad. También hay ideas para promocionar otros lugares de interés que no estén masificados, como la Catedral, crear más pisos sociales para evitar que las viviendas de uso turístico hagan subir los precios, garantizar que los visitantes se desplacen en transporte público o que respeten el derecho del vecindario al descanso y tener más en cuenta los deseos de los barceloneses.
Los proyectos y cortometrajes de esta edición se difundirán en el web de educación.