Además de un gran acontecimiento ciudadano, la Fiesta Mayor de Barcelona es, también, un macrofestival formado por festivales diversos que dejan constancia de la riqueza cultural de la capital catalana: desde el festival Mercè Artes de Calle hasta las muestras de cultura popular, pasando por los festivales BAM y Acción Cultura Viva y la programación del Música Mercè, que ofrecen este año más de quinientas actividades.
Uno de los grandes festivales de La Mercè es el Mercè Artes de Calle, un gran escaparate de las artes de calle que convoca cada año en varios recintos (desde el Castillo de Montjuïc, sede de las propuestas de circo, hasta el parque de la Ciutadella, pasando por los muchos y muy diversos escenarios que se añaden cada año a la celebración) a muchas compañías catalanas y extranjeras. Es una buena oportunidad, al inicio de la temporada, de conocer las creaciones más nuevas de la escena local, pero también de compañías de otros países, todas seleccionadas con los criterios de calidad más estrictos.
Las artes de calle son una de las grandes almas de La Mercè, pero su esencia es la tradición. Las actividades de cultura popular no forman un festival en sí mismo, pero constituyen, de hecho, el corazón y el núcleo de la Fiesta Mayor barcelonesa, además de ser el momento en el que los muchos y muy activos colectivos de cultura popular se reencuentran con la ciudadanía. Algunos de los actos programados en La Mercè tradicional son, en realidad, de los más esperados por los barceloneses y barcelonesas.
La música constituye otra de las principales apuestas de La Mercè de nuestros días. Buena parte de la programación, incluyendo grupos de pop, rock, músicas de raíz, canción o sonidos sinfónicos, está integrada en el ciclo Música Mercè. Las propuestas de este ciclo se complementan con las de los festivales BAM y Acción Cultura Viva. El BAM o Barcelona Acció Musical reúne a los grupos y artistas más innovadores del momento y su programación es fruto de una búsqueda esmerada entre las propuestas más nuevas e interesantes de la escena local, estatal e internacional. En cambio, la Acción Cultura Viva, que ofrece una muestra de la riqueza y diversidad de la escena musical de Barcelona y más allá, apuesta por formas de programación participativa, implicando a los colectivos y agentes musicales de la ciudad y proponiendo a los espectadores y espectadoras maneras nuevas y más participativas de vivir la música.