El Ayuntamiento de Barcelona, en colaboración con el Plan estratégico
metropolitano de Barcelona (PEMB), celebró ayer la primera sesión plenaria para
elaborar la Estrategia de alimentación sostenible Barcelona 2030. El acto estuvo
presidido por la concejala de Comercio, Mercados y Consumo, Montserrat Ballarín y
contó con la participación del Comisionado de Economía Social, Desarrollo Local y
Política Alimentaria, Álvaro Porro.
Al acto asistieron también el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica,
Eloi Badia; la concejala de Salud, Envejecimiento y Cuidados, Gemma Tarafa; el
concejal de Educación, Pau González, y agentes de cien organizaciones de varios
sectores del sistema alimentario que apuestan por la alimentación sostenible desde
ámbitos tan diversos como las instituciones públicas, el mundo científico, el sector
privado, la sociedad civil, el sector de la comunicación, y representantes de todos los
grupos municipales, entre otros.
Durante la sesión, la concejala Ballarín explicó que “la Capital Mundial de la
Alimentación Sostenible ha servido para impulsar un cambio cultural y de
concienciación social con respecto al sistema alimentario actual” y terminó
agradeciendo el trabajo de todos los agentes participantes: “la alimentación puede ser
parte del problema y parte de la solución y, para que sea la solución, tenemos que
trabajar todos juntos y de forma sostenida”.
Del resultado de este proceso de trabajo que empezó ayer, surgirá la hoja de ruta que
se seguirá en materia de políticas alimentarias durante los próximos ocho años, por lo
que actualmente nos encontramos en un proceso de construcción que ya se inició
durante el año de la capitalidad. Este documento, donde los actores implicados podrán
referenciarse gracias a la recopilación de visiones, objetivos, líneas de trabajo y
ejemplos de proyectos de éxito relacionados con la transformación del sistema
alimentario en la ciudad, supondrá un pilar para las líneas de trabajo que vayan a
seguirse desde ahora hasta el 2030.
Los ejes de esta Estrategia de alimentación sostenible Barcelona 2030, compartidos
con el Pacto de política alimentaria urbana de Milán, se recogen en seis puntos clave:
preparar un contexto favorable para una acción eficaz de las administraciones,
promover dietas sostenibles y una buena nutrición, asegurar la equidad social y
económica, promover la producción alimentaria, mejorar el abastecimiento y la
distribución alimentaria, y reducir el desperdicio de alimentos. Por otra parte, de estos
ejes se derivarán también varias líneas de trabajo en las que se centrará la actuación
de los múltiples actores implicados en esta transformación:
-
1. Producción y distribución sostenible: incluye aspectos como los circuitos cortos, la
distribución equitativa de valor a lo largo de la cadena alimentaria, el empleo de
calidad y los derechos de las personas trabajadoras, la relación con el resto de
territorios de Cataluña y la relación urbana-rural, la producción urbana, o los canales
de consumo como puntos de distribución de una alimentación sostenible. -
2. Equidad y dietas saludables y sostenibles: se tratarán cuestiones como el derecho y
el acceso a una alimentación sostenible, las dietas de salud planetaria y la
transformación de los hábitos mayoritarios de consumo de alimentos, o el consumo
saludable sostenible dentro y fuera del hogar. -
3. Aprovechamiento e impacto ambiental: incluye aspectos como el uso de recursos y
de energía en todas las fases de la cadena alimentaria, la gestión de residuos, el uso de
los envases, la prevención de pérdidas y desperdicios, la minimización de la
contaminación de agua, suelos y ecosistemas (incluyendo toxinas en el medio, los
animales y las personas), o estrategias para hacer frente a la crisis climática y de
biodiversidad. -
4. Gobernanza del sistema alimentario: se centrará en la gobernanza interna dentro de
la Administración local, entre administraciones locales y multinivel entre
administraciones, y en relaciones equitativas entre la quíntuple hélice, sectores y fases
del sistema alimentario.
Es esencial recalcar, tal como hicimos durante todo el 2021, que el modelo alimentario
actual es responsable de entre el 21 % y el 37 % de las emisiones de gases de efecto
invernadero a escala global, por lo que necesitamos dar continuidad al esfuerzo
realizado el año pasado en Barcelona y ampliarlo.