Garantizar el acceso a la salud de la población más vulnerable y desplegar acciones que permitan mejorar la salud mental de la ciudadanía son dos de las prioridades que recoge el nuevo Plan de salud de Barcelona 2021-2025, tal como marca el Plan de salud de Cataluña del Departamento de Salud.
La nueva estrategia pone el énfasis en el abordaje de los determinantes sociales de la salud y se ha construido a partir de unos principios éticos: el respeto por las personas, la justicia social y la equidad, el cuidado de las personas y del entorno y la eficiencia y la sostenibilidad.
Las doce líneas de actuación específicas del nuevo Plan de salud de Barcelona 2021-2025 que responden a las necesidades de la ciudad con sus correspondientes proyectos incluyen el siguiente:
- Promover la salud a través del impulso de la salud comunitaria, garantizando la atención integrada en la salud de las personas, las familias y las comunidades, sobre todo de la población más vulnerable.
- Garantizar los derechos sexuales y reproductivos a Barcelona mediante la promoción, la prevención y la atención a la salud sexual y reproductiva, a los suyos determinantes y a la equidad.
- Desplegar acciones orientadas a la mejora de la salud mental de la población y la atención a las personas con problemas de salud mental y adicciones.
- Impulsar acciones para prevenir y atender adecuadamente la violencia en la infancia y adolescencia, la violencia machista y el maltrato a las personas mayores.
- Impulsar la atención integrada social y sanitaria y el apoyo a los cuidados del entorno próximo.
- Desarrollar la inteligencia epidemiológica aplicada a la vigilancia y el control de las enfermedades transmisibles.
- Acceso a la salud bucodental y otros servicios sanitarios para poblaciones vulnerables.
- Mejorar la salud ambiental y promover entornos más saludables, resilients y justos.
- Impulsar la alimentación sana, segura y sostenible.
- Promover un entorno de trabajo seguro y saludable.
- Avanzar en la mejora de los sistemas de información de manera que permita monitorar la salud, priorizar y evaluar las intervenciones, y comunicar de manera más eficiente y con transparencia.
- Impulsar la participación en las actuaciones de salud pública.