La iniciativa pretende fomentar nuevos usos comunitarios en el espacio de la losa, promover la relación entre el Raval y Sant Antoni y consolidar una dinámica de vecinificación de cara a la futura transformación de la zona, que pasará de ser un espacio de tráfico a un espacio de dinámica vecinal y comunitario. Además, la programación de actividades quiere transformar en positivo las dinámicas vecinales y de promoción del comercio de proximidad, e incorporar en todo el proceso de trabajo a los agentes clave de los dos barrios.
De lunes al domingo, ocho horas al día, dos ágoras permanentes, una en cada tramo de la ronda, proponen actividades fijas y diarias vinculadas la una al uso infantil y familiar, con juegos de mesa y espacios lúdicos, que ya ha recibido 5.965 personas, y la otra al público juvenil y adulto, con un espacio de mesas, sillas y otros elementos que configuran espacios de confort para las actividades, por las cuales han pasado 3.317 vecinos y vecinas.
Además de las dos ágoras fijas, se incluyen dos más puntuales, donde se ha previsto que se dinamice la programación cultural, y se podrán celebrar talleres, espectáculos y actividades efímeras. Se organizan desde el 5 de agosto, y las actividades también pueden surgir de entidades de los mismos barrios y tener el formato y las características que se consideren interesantes. Entre las actividades culturales que se pueden hacer hay cuentacuentos, charlas, presentaciones, artes de calle, teatro, juegos de mesa, bailes y actividades para fomentar hábitos saludables. En este caso, la programación tiene lugar por la tarde entre semana y durante el fin de semana, sin un calendario prefijado.