Durante diciembre empezarán los trabajos para renovar 13.712 elementos de señalización vertical y otros elementos viales, como 1.235 separadores de carriles bici y 380 bandas reductoras de velocidad que tenían desgastados los elementos reflectantes.
Las actuaciones durarán seis meses y se actuará en los diez distritos de la ciudad para cambiar y sustituir señales en mal estado, que no tienen suficiente visibilidad o que están obsoletas, por otras con un mejor diseño y visibilidad y con condiciones de reflectancia actualizadas.
Entre las intervenciones previstas hay:
- La sustitución de señales de chapa de acero por señales de aluminio y con un mayor nivel de reflectancia.
- La renovación de señales por señales fosforescentes.
- La mejora de señales informativas para vehículos y para peatones, incorporando indicaciones más aclaratorias en algunos casos o nuevas señales en ámbitos donde no había.
Señales de 60 a 40 centímetros de diámetro
Otra de las intervenciones consistirá en la sustitución de señales de 60 centímetros de diámetro instaladas en las fachadas y en los semáforos por señales de 40 centímetros. La actuación se hará en calles pacificadas donde no es necesario que las señales sean de mayores dimensiones porque se circula a una velocidad menor.
La intervención permitirá disminuir el impacto en el paisaje urbano y, al mismo tiempo, evitar que estos elementos se estropeen más rápidamente por desperfectos que les puedan ocasionar impactos con vehículos de grandes dimensiones (camiones, furgonetas, etc.).
Renovación de separadores y bandas reductoras de velocidad
Entre las actuaciones previstas también está la renovación de 1.235 separadores de carriles que sustituirán los actuales que ya tienen los elementos reflectantes desgastados. Lo mismo se hará con la renovación de 380 bandas reductoras de velocidad que tienen este desgaste.
La medida pretende incrementar la seguridad vial en la ciudad y mejorar las condiciones de la señalización en las calles de Barcelona. El objetivo principal es la reducción de la siniestralidad, y la mejora de la señalización es un elemento clave para poder incidir en ello.