Según el estudio de la entidad, la media de inversión social es de unos 86,86 euros por habitante, una cantidad que aquí se sitúa en 235 euros por persona.
Entre los criterios de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales para reconocer “la excelencia” social de Barcelona, destaca, por ejemplo, que el presupuesto social del 2022 no se reduce con respecto al del año anterior, que el presupuesto liquidado del año 2021 en materia social representa como mínimo un 10 % del total y que los datos publicados son transparentes y permiten compararlos con los del resto de ayuntamientos.
La ciudad ya fue premiada el año pasado por la AEDiGSS por el hecho de ser una de las únicas doce ciudades del Estado con capacidad para tramitar ayudas de emergencia social en menos de cuarenta y ocho horas.