El 16 de diciembre vuelve a la plaza de Sant Jaume el pesebre, una de las iniciativas navideñas que más expectación despierta entre los vecinos y vecinas de Barcelona y que este año adoptará un formato plenamente tecnológico.
En concreto, el pesebre será un mapeo interactivo que se proyectará sobre la fachada del Ayuntamiento y que permitirá a los barceloneses y barcelonesas participar mediante el uso de una aplicación accesible desde el móvil.
La propuesta, creada por el estudio multidisciplinar Onionlab, consistirá en una imagen central acompañada de varias ventanas que se abrirán para mostrar universos diferentes. Cada una de las escenas recreadas representará alguna tradición navideña típica de Barcelona.
Más participación
Además de su dimensión tecnológica y digital, la gran novedad del pesebre de la plaza de Sant Jaume este año es que todo el mundo podrá participar en su diseño con el móvil. Así, el pesebre se convierte en un juego digital donde la ciudadanía podrá hacer cosas tan divertidas como poner su nombre a los personajes del pesebre, dar comida al tió o escribir la carta a los Reyes Magos.
El horario de proyección del pesebre será de las 17.30 a las 22.00 o las 23.00 horas, dependiendo del día. Se puede consultar en detalle en el web de Navidad.
Recuperamos el Fin de Año
Con un llamamiento a la hermandad entre los pueblos, la armonía, el acuerdo y la reivindicación de todo lo que une a las personas, la ciudad volverá a despedir el año en la avenida de la Reina Maria Cristina.
Después de dos años condicionados por la pandemia, la ciudad recupera este escenario para celebrar una gran fiesta de luz, sonido y fuegos artificiales, que no se olvida de las tecnologías más innovadoras.
La compañía francesa Groupe F, con una larga trayectoria en acontecimientos de gran formato al aire libre, será la encargada del diseño, la producción y la realización del espectáculo, que estará dirigido para Christophe Berthonneau.
El acto se estructurará en dos partes de 12 minutos y combinará la mirada a la tradición y la celebración de las culturas originarias con la utilización de un recurso tecnológico de última generación como los drones.
Unos Reyes Magos de estreno
Melcior, Gaspar y Baltasar vuelven a Barcelona el 5 de enero. Como es tradición llegarán por mar, a bordo del pailebote Santa Eulàlia, y serán recibidos por la alcaldesa, Ada Colau, a las 16.00 horas, en la plaza del Portal de la Pau. Allí recibirán el pan y la sal, como símbolo de hospitalidad, y las llaves de la ciudad para que puedan entrar en todas las casas.
Pero sus majestades traen novedades. La Cabalgata, que empezará a las 18.00 horas, en la avenida del Marquès de l’Argentera, estrenará recorrido. El itinerario pasará por el paseo de Colom, seguirá por la avenida del Paral·lel y subirá por la ronda de Sant Pau y la calle de Urgell, girará por la calle de Sepúlveda hasta llegar a la avenida de la Reina Maria Cristina y finalizará en la Fuente Mágica de Montjuïc, a las nueve pasadas.
El recorrido no es la única novedad. Este año, la Cabalgata estrenará seis carrozas. Habrá una nueva para cada rey, todas de doble altura. Y tres más, cada una de 20 metros de longitud, destinadas a la paje Estel, los juguetes y las instrucciones para soñar. Esta última carroza está pensada para recordar a pequeños y no tan pequeños qué se tiene que hacer para conseguir dormir en esta noche tan especial.
La comitiva real recorrerá las calles de Barcelona en un desfile gigantesco, el mayor espectáculo de calle y participativo de la ciudad, con más de un kilómetro de longitud. Para hacerla posible, los reyes tendrán más de 1.000 ayudantes entre bailarines, actores, zancudos y voluntarios. Más de 20 entidades y escuelas de la ciudad participan en la creación de este desfile, en el que intervienen 12 compañías profesionales.
Como en los años anteriores, la Cabalgata buscará la inclusividad, con la participación de entidades de personas con diversidad funcional y la introducción de la lengua de signos en las coreografías del espectáculo.