Mortadelo y Filemón ya regulan el paso en Barcelona. Los primeros semáforos de peatones con las figuras de estos dos famosos personajes de cómic se han instalado en el cruce de las calles del Treball y del Concili de Trento, en el distrito de Sant Martí, y son un reconocimiento póstumo al dibujante Francisco Ibáñez.
La ubicación se ha escogido por la proximidad a la Biblioteca Gabriel García Márquez, donde hay un fondo dedicado a la obra de Ibáñez, que era vecino del barrio y asistió a la inauguración del equipamiento. La instalación de los semáforos de Mortadelo y Filemón, una iniciativa del profesor navarro Francisco Javier Ibáñez, ha tenido un amplio apoyo social, gracias a la estima de la sociedad hacia los personajes y su creador.
Cada semáforo muestra la figura del personaje de Filemón en la luz roja y la de Mortadelo en el verde. Estos semáforos tienen las mismas características que los modelos actuales que se instalan en la ciudad: son amarillos, con leds y de policarbonato, con un núcleo de aluminio que proporciona una alta resistencia al viento y a las colisiones de vehículos, y están equipados con dispositivos sonoros para invidentes.
Tres ubicaciones más
Antes de final de año se prevé instalar tres pares más de semáforos de Mortadelo y Filemón en diferentes puntos de la ciudad, también en l’Eixample:
- El cruce de la gran vía de las Corts Catalanas con la calle de Bac de Roda, un ámbito próximo al lugar donde residía el dibujante.
- El cruce de la calle del Comte d’Urgell con la calle de Manso, por la proximidad con el Mercado del Libro Dominical de Sant Antoni.
- El cruce de la ronda de Sant Pere con el paseo de Gràcia, un espacio central de la ciudad.
Las ubicaciones han sido propuestas por la Asociación de Vecinos y Vecinas de Sant Martí de Provençals; la Asociación profesional del Mercado Dominical del Libro de Sant Antoni; SOM Sant Antoni; Encants de Sant Antoni; la Plataforma Vecinal de Sant Antoni; y la Colla Trabucaire de Sant Martí de Provençals.
La instalación de los semáforos quiere ser un reconocimiento más a Francisco Ibáñez y a su obra, después de que el 4 de octubre de este año se entregara al dibujante la Medalla de Oro al Mérito Cultural a título póstumo.