Uno de los temas centrales del pregón ha sido la mirada del niño, que Carme Solé Vendrell ha definido como el “espejo del alma”, capaz de transmitir todo tipo de emociones: “La mirada de un niño puede expresarlo todo, curiosidad, gozo, ternura, ilusión y, también, miedo, tristeza y dolor, soledad y ausencia de amor”. La pregonera ha hecho un llamamiento a respetar el derecho de los niños a jugar y participar en actividades artísticas y culturales, y ha añadido: “Eduquemos a los niños en la buena lectura, eso los hará libres”.
En esta línea, la ilustradora, pintora y escultora ha expresado su preocupación por la influencia creciente de las pantallas en la vida de los niños, un fenómeno que considera un maltrato emocional: “Verlos pasar imágenes rápidamente, con la cabeza encogida hacia las pantallas, da miedo, nada estimula su imaginación, el niño se aísla de los demás y a la larga le será difícil, entre otras cosas, relacionarse”.
Carme Solé Vendrell también ha querido reconocer figuras clave en su trayectoria personal y artística. Ha dedicado palabras de agradecimiento a Albert Jané, creador de Cavall Fort, Joaquim Carbó y Fina Rifa, quien influyó en sus primeros pasos como ilustradora. También ha elogiado la riqueza cultural de la ciudad: “La Barcelona de los barrios, de los teatros, de las bibliotecas, de los museos, la Barcelona de la música, de la danza, de la poesía, de los libros y de la cultura que todo lo abraza”, y ha destacado el papel de la cultura en la formación de los niños y en el crecimiento de la ciudad.
La lectura del pregón de La Mercè, el acto que da inicio a las fiestas, ha sido presidida por el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, que después del pregón ha dado paso al tradicional Toque de Inicio, con las danzas de gigantes, cabezudos y bestias populares de la ciudad.
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