Desde tiempos remotos, diferentes culturas y civilizaciones han celebrado una fiesta dedicada al recuerdo de las personas difuntas. Así, Todos los Santos (festividad católica) nos llega en un momento clave del año, un momento en que la propia naturaleza parece morir. La fiesta se relaciona con festividades precristianas, como la fiesta celta de los muertos, denominada Samain o Samhain en los idiomas gaélicos. Según esta creencia, el año estaba dividido en dos partes: el tiempo claro y el tiempo oscuro, y había días que separaban ambas mitades. A pesar de la cristianización de la fiesta, las costumbres de Todos los Santos ha conservado toda una serie de elementos que corresponden a creencias anteriores al cristianismo. Ahora bien, a principios del siglo VII el papa Bonifacio IV, en vez de hacer derribar el Panteón de Roma, templo pagano de los dioses que Marco Agripa había hecho construir, lo purificó y lo consagró en honor a la Virgen y a todos los mártires. Por este motivo, el papa Gregorio IV designó el día 1 de noviembre para la celebración de esta fiesta, y ordenó, al mismo tiempo, que se considerara una de las fiestas principales del año litúrgico. A finales del siglo X se sumó a esta fiesta otra dedicada a rogar por los fieles difuntos (2 de noviembre), que ha seguido perpetuándose y se conserva todavía. Por eso, después del día de Todos los Santos sigue inmediatamente el día dedicado a los muertos.
En Cataluña, y en muchos otros lugares, durante la noche de Todos los Santos era creencia común que las almas de los antepasados retornaban a las casas y los lugares donde habían vivido. Incluso se precisaba la hora: a partir de las dos de la tarde del día de Todos los Santos hasta el día siguiente a la misma hora. Hay bastante tradición de poner esa noche un plato más en la mesa, de dejar un sitio vacío para los familiares difuntos o de abrir las puertas para que pasen las almas. También hay bastantes costumbres relacionadas con el fuego y las almas: se solía poner una luz en la puerta de la casa para guiarlas, y se podía encender el fuego del hogar para que se calentaran o encender velas en las habitaciones en su recuerdo. Había pueblos en el Pirineo catalán que iluminaban con hachas el camino de la iglesia para guiar a las “almas en pena”. Se cree que las almas que están en el purgatorio retornan a las casas y, si encuentran una buena acogida por sus familiares, van directas al cielo; en caso contrario, tienen que seguir penando. Todas estas referencias asociadas al recuerdo y la conmemoración ancestral a los desaparecidos, que celebran muchas tradiciones religiosas, espirituales y culturales de maneras diferentes, están vinculadas a la consideración colectiva, a la mentalidad predominante en cada momento histórico, sobre la idea de la muerte, que inevitablemente ha variado a lo largo del tiempo. La fiesta se ha ido actualizando a lo largo de los siglos y ha llegado a la actualidad con modalidades diversas, por ejemplo, la modalidad angloamericana de Halloween, nombre que proviene de la contracción de la traducción de víspera de Todos los Santos, All Hallows’ Eve. Otro ejemplo es la celebración del Día de Muertos, de origen mexicano.
La fiesta de Todos los Santos y el Día de los Muertos o de los Difuntos también tienen un lado satírico en diferentes momentos históricos y en varias culturas. Por ejemplo, a finales del siglo XIX, por Todos los Santos, los teatros se llenaban porque se representaba una obra contemporánea que seducía a un público entusiasta: ‘Don Juan Tenorio’. La obra, publicada en 1844, era una versión del mito de Don Juan de José Zorrilla. En la historia de seducción entre Don Juan e Inés aparecían vivos y muertos, lo que hizo que, poco después de su estreno, la gente se apropiara rápidamente de la obra. Y así cada 1 de noviembre se representaba en diferentes teatros de Cataluña, con un éxito especial en Barcelona y Reus.
En muchas tradiciones religiosas es habitual visitar las tumbas, rogar o llevar ofrendas. En la Barcelona actual la afluencia a los cementerios para visitar tumbas de familiares o amigos sigue siendo importante.
INFORMACIÓN Y NOVEDADES 2024:
- Nuevos espacios para cenizas en los cementerios de Horta y Sarrià.
- En los cementerios de Sant Andreu y Poblenou habrá puntos de venta de flor natural de 8.00 a 18.00 horas, y en el cementerio de Les Corts de 7.30 a 18.00 horas.
- Este año, el 1 de noviembre, en cinco cementerios de la ciudad se celebrará la Misa de Difuntos, en recuerdo de las personas que nos han dejado:
- Cementerio del Poblenou: a las 10.00 h
- Cementerio de Sants: a las 10.00 h
- Cementerio de Sarrià: a las 11.00 h
- Cementerio de Sant Andreu: a las 11.00 h
- Cementerio de Les Corts: a las 11.15 h
- La Colección de Carrozas Fúnebres del cementerio de Montjuïc permanecerá abierta el día 1 de noviembre desde las 10.00 hasta las 14.00 horas, y se ofrecerá una ruta guiada gratuita a las 12.00 horas.
- Música en el Cementerio de Horta. El día 1 de noviembre habrá música clásica en directo entre las 10.00 y las 14.00 horas.
- Altar mexicano en el Cementerio de Poblenou. Las tradiciones funerarias mexicanas tienen una gran riqueza cultural y los altares toman un gran protagonismo en los hogares mexicanos para rememorar a las personas difuntas de cada familia. Se podrá participar en un altar mexicano en memoria de Josep Anselm Clavé, que hace 150 años murió en la ciudad de Barcelona. La actividad será dinamizada por MEXCAT.
- Concierto Coros Clavé. El día 1 de noviembre, a las 11.30 horas, tendrá lugar un concierto para rendir homenaje a Josep Anselm Clavé en el 150.º aniversario de su muerte.
- Árbol de los recuerdos. Se podrá asistir al cementerio de Poblenou para colgar una tarjeta con un mensaje para una persona querida que se quiera recordar y homenajear.
- Exposición “Cementerios Tàpies”. Se podrá visitar hasta el 12 de enero de 2025 en la Colección de Carrozas, después se llevará al cementerio de Les Corts y, finalmente, al cementerio del Poblenou.
Cementerios de Barcelona refuerza su servicio desde el 26 de octubre hasta el 3 de noviembre. Durante estos días Transportes Metropolitanos de Barcelona ofrece un servicio ampliado para facilitar el acceso y la movilidad de la ciudadanía.