Las 54 promociones de vivienda de alquiler asequible son una parte de los 7.915 pisos que el Ayuntamiento impulsa desde el año 2015 y que forman parte de la estrategia municipal para defender el derecho básico y universal a un hogar digno.
Esta nueva inversión marca un punto de inflexión en las políticas de vivienda en la ciudad, ya que desde el año 2016 la financiación de otras administraciones para la construcción de vivienda pública era de un 0,87 %. Hasta ahora, Barcelona se enfrentaba prácticamente en solitario a la falta de vivienda pública, la especulación inmobiliaria o la escasez de suelo disponible.
Con la inyección económica del Estado, la aportación externa para contribuir a la construcción de vivienda pública de alquiler pasa a ser de un 16 %, mientras que el Ayuntamiento asume el 84 %. En total, la inversión en las promociones de vivienda asciende hasta los 679 millones de euros.