A esta aportación se sumarán las inversiones mínimas ordinarias y anuales del Ayuntamiento, de 15 millones de euros, y de la Generalitat, de 3,5 millones de euros, que se ejecutan a través del Consorcio de Educación de Barcelona.
Las obras de reforma, arreglo y mejora incluyen actuaciones de pintura, rehabilitación de fachadas, cubiertas y pavimentos, mejora de la instalación de saneamiento, agua y calefacción, reformas en vestuarios y lavabos o ampliación de espacios según las necesidades de los centros.
Reequilibrar la inversión
En los últimos años, la inversión en la infraestructura educativa ha recaído desproporcionadamente en la aportación municipal: entre el 2016 y el 2019, el 88 % de los fondos para reformas y mejoras en escuelas e institutos salieron de las arcas municipales (86,6 millones de euros), mientras que la Generalitat solo aportó el 12 % (11,8 millones de euros).
Con el acuerdo, el Ayuntamiento aportará el 57,65 % de los recursos, mientras que la Generalitat aumenta su inversión hasta el 42,15 %.
Este compromiso es un primer paso para llegar al objetivo del Consorcio de Educación, que determina que la Generalitat debe aportar el 60 % de los fondos, mientras que los ayuntamientos tienen que aportar el 40 % restante.