El Ayuntamiento ha finalizado este viernes las obras de transformación de la ronda de la Universidad. La intervención da respuesta a la histórica reivindicación vecinal de tener más espacio para peatones y mejorar los desplazamientos a pie y la vida comercial de la zona.
La actuación ha permitido corregir la desproporción que había entre el espacio de las aceras y el destinado a la circulación de vehículos. Las aceras se han ampliado con plataformas de hormigón a nivel, de manera que la acera del lado montaña ha pasado de 5 a 8 metros y la del lado mar, de 5 a 7,9 m en el tramo rambla Catalunya-Balmes y 7,6 m en el tramo Balmes-plaça de la Universidad. Respecto a los carriles de circulación, de la sección anterior de dos carriles bus, cuatro para vehículos y un cordón de servicios se ha pasado en dos carriles bus, dos para vehículos y un cordón de servicios. La proporción actual de la calle es de un 50% del espacio para peatones y el otro 50% para calzada.
Además, la acera montaña pierde densidad de circulación gracias al cambio de ubicación de las terminales de 11 de las 15 líneas de autobuses interurbanos de larga estancia que operaban enla ronda de la Universidad, efectivo desde el mes de febrero.
En total, se han ganado 1.730 m2 para los desplazamientos a pie de los vecinos y vecinas y se han invertido unos 350.000€. La actuación se completará en los próximos meses con la instalación de mobiliario urbano. En concreto, se pondrá bancos y jardineras con árboles, inexistentes hasta ahora en la ronda, lo que permitirá aumentar el verde urbano.
La conversión de la ronda de la Universidad se enmarca en el modelo de ciudad más segura, sostenible y saludable que impulsa el Gobierno municipal, con el objetivo de poner en primer plano a las personas y sumar espacios donde el verde, el descanso y el ocio sean los protagonistas.