El Plan de movilidad urbana (PMU) municipal plantea un conjunto de medidas encaminadas a dar más protagonismo a los peatones y a los ciclistas, a fomentar el uso del transporte público colectivo y a reducir el uso del vehículo privado. Su finalidad es mejorar la calidad de vida de la ciudad, la seguridad vial y la eficiencia del conjunto del sistema de movilidad.
En este sentido, la ciudad de Barcelona dispone de una red de transporte público de superficie formada por autobuses, tranvías y taxis que permite conectar todos los barrios y distritos entre sí, así como la ciudad con municipios próximos, de manera segura, eficiente y sostenible.
El objetivo de la campaña de actuación activada hoy es asegurar el buen funcionamiento y la fluidez de este transporte público de superficie en general y, especialmente, el de autobuses y taxis. Para ello, pone una atención especial en detectar y corregir las infracciones relacionadas con:
- Estacionamientos incorrectos y paradas antirreglamentarias en los carriles bus, los carriles reservados y las paradas de transporte público.
- Circulación de vehículos no autorizados por carriles reservados (bus y taxi).