El 1 de julio de 2018 Barcelona Energía encendió el interruptor y se convirtió en la comercializadora de energía cien por cien pública y renovable más grande del Estado. Ahora, dos año y medio más tarde, llega a 36 municipios y abastece 2.800 hogares y empresas y 4.700 puntos de suministro municipales, como por ejemplo el alumbrado, la vivienda pública, los equipamientos, las oficinas y los mercados de Barcelona. El ahorro de gasto público solo en Barcelona ha sido de cerca de 1.300.000 euros. Además, la demanda del servicio mantiene una tendencia al alza y en el 2020 creció un 82 %.
Barcelona Energía se creó para liderar la transición hacia la soberanía energética de la ciudad y dejar de depender del oligopolio eléctrico, para apostar por la generación renovable local y evitar los gases de efecto invernadero que se producen con la energía que se utiliza si se tiene que transportar y para fomentar un consumo más responsable y racional de la electricidad.
Con estos objetivos, la comercializadora promueve la autogeneración de energía fotovoltaica, ofrece asesoramiento a los usuarios y usuarias para que tengan más eficiencia en el consumo y dispone de una asamblea de personas usuarias en la que participan también asociaciones de defensa de la ciudadanía. Además de este mecanismo de control y transparencia, Barcelona Energía, como empresa pública, se rige por la Ley de transparencia y toda su información está publicada y es de acceso público.
Energía cien por cien renovable y certificada
Barcelona Energía comercializa electricidad cien por cien de origen renovable, certificada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, mediante el sistema de garantías de origen. Estas garantías certifican oficialmente y por un órgano independiente tanto el origen de la energía comercializada por Barcelona Energía como que es cien por cien renovable.
Concretamente, la energía que comercializa BE proviene de la planta metropolitana de biogás, un gas combustible que se genera por las reacciones de biodegradación de la materia orgánica, ubicada en la Vall d’en Joan, y de todas las instalaciones fotovoltaicas del Ayuntamiento de Barcelona. El resto de energía que necesita para cubrir la demanda lo adquiere a otros productores renovables a través de licitación pública, tal como obliga la legislación vigente. En el año 2020 esta licitación la ganó la empresa Factor CO2, en el año 2019 la comercializadora Gnera Energía y en el 2018 Endesa Energía.
¿Quién gestiona a BE?
La compañía pública de servicios medioambientales Tersa, que opera en el área metropolitana de Barcelona, se encarga de la gestión de Barcelona Energía.
Esta empresa es mayoritariamente municipal, con un 58,64 % de participación del Ayuntamiento de Barcelona y un 41,36 % del Área Metropolitana de Barcelona. Por lo tanto, el encargo a Tersa de la gestión de BE no requiere de concurso público porque se trata de una asignación encargada a una compañía pública de servicios medioambientales que tiene participación mayoritaria del Ayuntamiento de Barcelona y cumple toda la normativa vigente.
Tersa lleva también la gestión de las instalaciones fotovoltaicas municipales y la planta de aprovechamiento energético de biogás que abastecen Barcelona Energía. Además, produce energía en una planta de valorización de residuos, donde una parte de los residuos se incineran para producir electricidad. La energía que se produce en esta planta, a diferencia de la procedente de la de biogás, no se suministra a través de BE porque no toda se puede considerar de origen renovable.
Servicio personalizado y tarifa renovable más económica
La vocación de Barcelona Energía es ofrecer un servicio de calidad, transparente y de proximidad que priorice el bienestar y el empoderamiento de la ciudadanía por encima de los beneficios económicos. La comercializadora no ha subido los precios en enero del 2020.
Con este objetivo, el asesoramiento personalizado que ofrece pretende mejorar la eficiencia del consumo de las personas usuarias y ajustar la tarifa al modo de consumo de cada familia o empresa. Este asesoramiento personalizado y la variedad de tarifas permiten una capacidad de ahorro económico de hasta un 34 % del coste de la factura, especialmente para los comercios que no hayan revisado el contrato en los últimos 12 meses. En la última encuesta anual el 86 % de los participantes valoraron este servicio como excelente.
Entre las tarifas para hogares, Barcelona Energía ofrece la opción cien por cien renovable más económica, la tarifa variable. Es la más transparente porque permite pagar por la luz el precio real de mercado y ahorrar los sobrecostes de los márgenes de seguridad que se cobran con las tarifas fijas. Además, impulsa el autoconsumo residencial, uno de los objetivos principales de la comercializadora para promover la energía renovable, con la tarifa solar. Esta es también una de las opciones para comercios y pymes, que, según las necesidades, pueden optar por distintas tarifas.
La comercializadora metropolitana no puede ofrecer acceso al bono social, ya que la regulación actual de ámbito estatal solo permite que lo puedan tramitar una selección de comercializadoras. A pesar de ello, como el objetivo de BE no se centra en el beneficio económico, si se detecta que una persona usuaria del servicio puede acceder al bono social, se le ofrece asesoramiento para derivarla a las empresas autorizadas para que se pueda beneficiar de él.