Mantener un registro exhaustivo de nuestras fechorías para valorar si nos merecemos los regalos de Reyes es una tarea difícil. Una labor que rebasa la capacidad de Melchor, Gaspar y Baltasar, que ya tienen bastantes quebraderos de cabeza. Por eso, necesitan ayudantes que les hagan el trabajo: son los pajes, los carteros reales, los criados y los espías que se pasan todo el año vigilando qué hacemos y qué no hacemos.
Por eso, hasta el 5 de enero recibirán a los niños en los puntos tradicionales de recogida de cartas. Pero en Barcelona vive mucha gente y los Reyes necesitan más ayudantes. Por eso, los carteros reales y los pajes también llegan hasta los barrios de la ciudad. Algunos son muy populares y tienen un renombre y una personalidad bien definidos; otros son ayudantes anónimos, sin embargo, eso sí, bien eficaces. En algunos barrios, como Gràcia y el Poble-sec, los recibirán con un desfile. También habrá muchos pajes en mercados, los principales ejes comerciales de la ciudad y centros cívicos. Los encontrarás todos aquí.