Después de llevar a cabo un plan piloto en seis escuelas de la ciudad, el proyecto municipal “Comedores más sanos y sostenibles” se extiende a toda la ciudad con una convocatoria abierta a todos los centros educativos de la ciudad que quieran ofrecer a los niños y adolescentes una dieta más saludable y equilibrada. La iniciativa forma parte del conjunto de proyectos de la capital mundial de la alimentación sostenible 2021.
¿Cómo es el menú escolar sostenible?
Los menús escolares diseñados por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) reducen la cantidad de proteína animal y alimentos procesados, a la vez que incrementan la proteína de origen vegetal, la ensalada y la fruta. Además, se apuesta por los alimentos de proximidad y de temporada que se ajusten a las características del menú.
¿Cómo se pueden adherir las escuelas?
Cualquier centro educativo de Barcelona que disponga de comedor escolar se puede inscribir al proyecto rellenando el formulario de la ASPB. Es recomendable consultar los materiales y recursos para ampliar la información sobre la alimentación equilibrada, como la guía de transformación de comedores escolares más sanos y sostenibles.
¿Por qué es importante una alimentación saludable y sostenible?
Las escuelas tienen un rol importante en la alimentación de niños y adolescentes, no solo a la hora de garantizar el acceso a una alimentación saludable y sostenible, sino también como una herramienta de aprendizaje y formación y como nexo de unión de toda la comunidad educativa: profesorado, alumnado y familias.
El proyecto “Comedores más sanos y sostenibles” se define de acuerdo con tres objetivos:
- Promover dietas más saludables: la evidencia científica muestra que las dietas hipercalóricas en exceso de proteína de origen animal, grasas saturadas, productos azucarados y ultraprocesados tienen efectos negativos en la salud e incrementan el riesgo de sufrir enfermedades. Las encuestas actuales indican que la población infantil y adolescente realiza un consumo excesivo de estos alimentos, y un 80 % no come la cantidad de fruta y hortalizas recomendada.
- Combatir la emergencia climática: el sistema alimenticio es responsable de entre el 21-37 % de los gases de efecto invernadero, un impacto medioambiental donde la industria cárnica tiene un papel importante. Con menús en los que se incrementan las legumbres, la fruta y las hortalizas y se reduce la proteína de origen animal, se promueve la sostenibilidad.
- Fortalecer la economía local y de nuestros campesinos y contribuir a la buena salud de nuestros ecosistemas, con circuitos de comercio y consumo en los que se prioricen los alimentos de proximidad, frescos, de temporada y producidos de manera respetuosa con el entorno.