Según el informe, la renta primaria, que no tiene en cuenta el sector público, también tiene una dinámica positiva, casi cinco puntos por encima de la tasa del año anterior (7,4 %).
La remuneración de los asalariados crece un 7,5 %, y las prestaciones sociales, un 8,5 %, cifras muy similares a las del año anterior. Las rentas mixtas (ingresos de los profesionales y rentas de la propiedad) muestran un dinamismo muy superior (16 %). La mitad de los recursos provienen del trabajo asalariado (50,7 %), seguido de las rentas mixtas (30,4 %) y de las prestaciones sociales (18,9 %).
La renta disponible nominal supera en un 22 % el nivel del 2019, aunque la mejora de la capacidad adquisitiva de los hogares ha sido más moderada, solo un 5 % más que antes de la pandemia, por efecto de la elevada inflación.