Actualmente la ciudad dispone de 39.900 semáforos distribuidos en 1.803 cruces, un 23% más que en el año 2001, en el que empezó progresivamente el cambio de la tecnología incandescente a la tecnología LED.
Este cambio ha permitido una reducción del consumo diario, que ha pasado de 46.000 kW h a 10.000 kW h, y resulta un ejemplo de cómo la transición energética en la ciudad puede combinar la sostenibilidad ambiental, la eficiencia energética y, al mismo tiempo, el crecimiento de la infraestructura.