El plan Barcelona Ciencia 2020-2023 se presentó públicamente el 10 de marzo de 2020. Se había diseñado y elaborado en un contexto que cambió de manera repentina y radical cuando estalló la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19. Cuando empezó la crisis, el Ayuntamiento de Barcelona decidió iniciar, durante la segunda mitad del 2020, un proceso para revisarlo, con el objetivo de adaptarlo a la nueva realidad. Se recogieron ideas y propuestas a través de distintos canales, como algunos espacios del Pacto por Barcelona, diferentes dictámenes del Consejo Asesor Municipal de Universidades, reuniones de científicos y científicas de la ciudad con la alcaldesa y una reunión del teniente de alcaldía con los rectores de las universidades barcelonesas.
Finalmente, para culminar este proceso de revisión de la manera más participativa posible, en el mes de febrero de este año se abrió a la ciudadanía el proceso participativo “Reimpulsamos el plan Barcelona Ciencia”, a través de la plataforma decidim.barcelona. Durante esta última etapa se recogieron propuestas de la ciudadanía y también del tejido científico de la ciudad directamente a través de la plataforma, y en sesiones de debate y de trabajo virtuales.
Los cuatro ejes
El resultado de todo este proceso es la ampliación de un plan que mantiene los 4 ejes y los 15 grandes objetivos, pero que incorpora 25 nuevas acciones para situar la ciencia como uno de los motores clave para la recuperación económica de la ciudad después de la pandemia.
1. Barcelona, ciudad científica en Europa
El primer eje quiere visibilizar la proyección internacional de las instituciones universitarias y científicas y de la comunidad científica de la ciudad y de Europa; generar alianzas entre ciudades y con entidades clave del conocimiento en el ámbito europeo, y trabajar para hacer efectivo el potencial de Barcelona y de la región metropolitana para convertirse en sede de la reflexión y el diálogo en el ámbito europeo en torno a los debates éticos, políticos y sociales que generan los avances científicos.
2. Investigación para afrontar los retos de ciudad
El segundo eje tiene como objetivos dedicar financiación específica a la investigación, facilitar espacios urbanos dedicados a la investigación y mejorar la interlocución entre el Ayuntamiento y el ecosistema científico para que los actores científicos de la ciudad se sumen a la búsqueda de soluciones innovadoras, justas y eficaces para los retos urbanos que afronta la ciudad.
3. Cultura y ciencia para la ciudadanía y con la ciudadanía
El tercer eje tiene la voluntad de hacer que la ciencia sea un valor compartido por toda la ciudadanía a través de la ciencia ciudadana, los living labs y la investigación-acción, impulsando una educación científica de calidad para todo el mundo y el acceso a la divulgación científica.
4. Ciencia, arte, innovación y sociedad
Finalmente, el cuarto eje quiere incentivar el vínculo creativo entre el arte, la ciencia y la tecnología, estimulando la cocreación y el intercambio de conocimientos; activar el diálogo y el intercambio de conocimiento científico entre los actores sociales y económicos de la ciudad, y consolidar las relaciones de los equipamientos de innovación del tejido científico en la ciudad y en la región metropolitana.
Más recursos
El plan Barcelona Ciencia 2020-2023 se aprobó con una previsión de dotación económica total de cuatro millones de euros durante los cuatro años de ejecución. El estallido de la crisis por la pandemia de la COVID-19 obligó a hacer algunas actuaciones de urgencia que no estaban previstas y que han supuesto un incremento del presupuesto, que inicialmente se había previsto en 1.420.000 euros el año 2020.
Por otra parte, la revisión del plan incorpora también nuevas previsiones económicas para el despliegue de las acciones, que se concretan en 2,5 millones de euros anuales provenientes del convenio de coliderazgos científicos con el Estado, una parte de los cuales se dedicará a repetir una convocatoria de investigación sobre retos urbanos, y una ampliación de la línea dedicada a subvenciones para otros proyectos de investigación a la que el Consistorio dedicará 600.000 euros anuales.
Además, a partir de la consolidación del ámbito de políticas científicas del Ayuntamiento de Barcelona, el resto del mandato se prevé un gasto de cuatro millones de euros en inversión, que se destinarán al proyecto de arte y ciencia de la Fundación Julio Muñoz Ramonet y a distintas intervenciones en el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona.
En conclusión, inicialmente se proyectaba un millón de euros, que se prevé que este 2021 sean ya casi cinco millones de euros, que concretan la voluntad política de hacer de la ciencia un puntal de futuro de la ciudad.