A partir del 18 de octubre, una parte del barrio de Fort Pienc y de la Dreta de l’Eixample acogerán el ensayo de este nuevo modelo que se hará extensivo al resto de la ciudad el año próximo. El ensayo se realizará en la zona delimitada por Gran Vía, Paseo de Sant Joan y Diagonal.
La nueva distribución consiste en colocar en un mismo lugar los contenedores de orgánica (marrón) y de rechazo (gris) y los contenedores de envases de plástico, latas y bricks (amarillo), de papel y cartón (azul) y de vidrio (verde) creando “islas” con todos los contenedores de recogida de residuos, siempre que sea posible.
La distribución en islas permitirá:
- Reducir el número total de contenedores a la vía pública para ganar espacio público y reduciendo ruido.
- Instalar hasta un 25% más de contenedores de recogida selectiva (fracciones de residuos reciclables).
- Acercar los contenedores de orgánica en el resto de contenedores de recogida selectiva para facilitar a la ciudadanía la correcta separación.
Objetivo para 2025: reciclar el 55% de todos los residuos
Actualmente en Barcelona la recogida selectiva está estancada en un 37,7%. El objetivo es que el nuevo sistema ayude a mejorar e incrementar este porcentaje y llegar a un 55% de recogida selectiva en el año 2025.
Campaña de proximidad
Para explicar debidamente el cambio a la ciudadanía, un equipo de información ambiental formado por 16 educadores y educadoras visitará del 20 de septiembre al 8 de octubre todos los domicilios y en los comercios de la zona y entregará el mapa detallado de las nuevas ubicaciones de los contenedores. Además de las visitas personalizadas, durante los días previos al movimiento se facilitará información de las ubicaciones de los contenedores que se modificarán de lugar.
El cambio se hará efectivo del 18 al 31 de octubre
Durante estas semanas y las posteriores se realizará una campaña de refuerzo y seguimiento para resolver dudas, prevenir malas praxis y recoger datos sobre el funcionamiento del nuevo modelo de distribución.
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