Los trabajos, que se han realizado en el tramo entre La Sagrera y El Carmel, se iniciaron durante la semana santa y a lo largo de julio y agosto se ha ejecutado la segunda y última fase. Las obras han supuesto la renovación integral de 3 kilómetros de vía, motivada en buena parte por la antigüedad de este tramo de la línea 5, con una infraestructura que fechaba de los años sesenta.
Uno de los principales motivos de las actuaciones ha sido reducir hasta un 45 % las vibraciones detectadas en varios sectores de los barrios por donde pasa la línea. Otros beneficios de las obras han sido mejorar la fiabilidad de la línea, minimizar el número de incidencias y conseguir un mantenimiento más eficaz, con una optimización de los costes. Además, se ha preparado la línea para incrementar en un futuro la oferta de trenes y mejorar su frecuencia de paso.
En las obras de la línea 5 se han invertido 15 millones de euros.